Me encontraste llorando en el baño, y aunque intenté esconder mis ojos llorosos, tú ya los habías visto.
Hipnotizada, observé cómo te comías todas mis lágrimas en una especie de besos húmedos que me fuiste repartiendo por toda la cara.
Tus besos fueron bajando, y bajando, y bajando...
Me regalaste un bonito moratón justo encima del pezón izquierdo.
ESTÁS LEYENDO
Classmates
Historia Corta"Tus insultos dolían. ¿Por qué peleaba contigo? ¿Por qué, cuando solo deseaba besarte?" Historia ganadora de los Wattys 2016. ADVERTENCIA: La relación que tienen las dos protagonistas es muy tóxica, por lo que si eres sensible quizá no deberías leer...