Capítulo 1

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18/12/2009

Era un día nublado, hacía frío debido a que estábamos en invierno. El viento soplaba fuerte, las hojas de los árboles se movían con fuerza, era un día viernes, así que no importaba como estuviera el clima, nada ni nadie arruinaría este día, mi cumpleaños.

Hoy cumplía los 19 años, no planeaba hacer nada, de hecho pensaba quedarme en mi casa a comer Nutella y ver películas.

También quería ir al centro comercial a comprar algunas cosas con Katherine, pero de acuerdo a lo que ella me había dicho,  tenía un compromiso. Seguramente se olvidó de que hoy era mi cumpleaños, pero que más da. Mi madre nunca estaba, siempre estaba ocupada en su trabajo. Mi madre, Liliana Simmons,  trabaja es empleada de una empresa llamada "Diamond" ella se encargaba de que los demás empleados hicieran bien su trabajo y de administrar que todo estuviera bien. Mi padre, William Simmons se encontraba trabajando fuera del país ya que trabajaba en la marina. Y yo... creo que ya estaba acostumbrada a eso, hoy no quedaba más que hacer, solo la primera opción que es quedarme en mi casa a comer nutella y ver películas.

Eran las 6:20a.m y las 7:00a.m entraba a la universidad, caminando hacía 40 minutos, así que no alcanzaría a llegar caminando, pero por suerte con mis ahorros y mi trabajo pude comprar un volkswagen 2008 pero tampoco quería llegar tan temprano, así que aproveché ese tiempo para desayunar algo, tomé una manzana y un yogurt  y fui al comedor de la casa, ahí me senté para comer mi manzana y prendí el televisor, estaban las noticias, una mujer de cabello corto y ojos verdes, falda en forma de tubo y saco de color salmón daba el pronóstico del tiempo.

- ¡Hoy en Amsterdam estamos a 10 grados! al parecer va a estar haciendo frío y mucho viento por un muy buen rato, así que si tienen ropa para el frío hoy va a ser un buen día para usarla.- dijo la reportera de ojos verdes. 

Cuando terminó de decir eso, Me mire en el espejo que está frente la mesa. Solo traía puesto un suéter de algodón que se ajustaba a mi cuerpo y unos jeans de mezclilla, pero supongo que con eso no me será suficiente. 

Subí las escaleras rápido ya que eran las 6:35, entre a mi habitación y rápidamente tome un abrigo de color verde militar, una blusa de cuello de tortuga color negro y un gorrito del mismo color del abrigo ya que traía puestas unas botas solo me coloque lo demás.

Baje las escaleras como rayo, y tome llaves de mi auto de la mesita de centro y camine rápido hacia la puerta tome la manija y la abrí, al abrir la puerta sentí como el viento chocó contra mi cara que provocó que mi cabello volara y efectivamente hacía bastante frío,  las hojas de los árboles se movían con fuerza y algunas caían y se las llevaba el viento. Inhale el aire frío hasta que se llenaran mis pulmones, su aroma era fresco, olía a una mezcla de césped con tierra mojada, no podía diferenciar muy bien su aroma ya que el frío inundaba cada centímetro de mi rostro. Solté el aire que contenía dentro de mí y pude apreciar el vaho que salía de mi boca. Tome el control de mi auto y oprimí el botón que tenía un dibujo de un candado abierto, las luces del auto parpadearon dos veces, señal de que ya estaba abierto. 

Entre al auto en la parte del conductor, quite el freno de mano y aceleré para llegar a la universidad, el camino fue tranquilo, solo miraba el paisaje mientras escuchaba la música. Solo había árboles y más autos en el camino. Después de 15 minutos de camino por fin llegue... Dulce universidad McFarland -nótese mi sarcasmo-.

En la universidad había un estacionamiento frente a ella, ya que la mayoría de los estudiantes tenían un coche. Con la mirada busqué un lugar libre, que por suerte lo encontré y estacione mi auto ahí para después llegar a tiempo a mis clases ya que iba un poco tarde.

Me baje del auto  junto con mi bolso y después cerré el auto con seguro para no pasar desgracias, aunque si al ratero se le da su gana me quedaría sin auto, pero ni al tema. McFarland contaba con cámaras de seguridad por doquier así que no me preocupo mucho. Durante el camino para el  estacionamiento hasta el instituto había cruzado miradas con algunos  estudiantes algunos sonreían, algunos no pero yo simplemente les di una mirada amistosa a todos. Cuando por fin entre al instituto me encuentro con una chica alta, delgada, rubia de ojos verdes haciéndome señas de saludo sonriendo, esa chica era mi mejor amiga.

Katherine Johnson.

El Misterio De Katherine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora