CAP.2

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Akaashi, siendo comido por la preocupación de perder a su "amigo", se fue a su habitación donde consiguió resguardar sus lágrimas en una almohada. Bokuto, no solo era alguien normal. Bokuto, hizo que sus días se volvieran divertidos, que pudiera pasar Buenos momentos con el. En ese momento recibió una llamada, habían pasado 3 horas desde que salió de la casa de Bokuto, ¿Qué habrá sucedido para que le llamas en sus padres?
—¿Bueno?–dijo Akaashi esperando una respuesta–.
—Es la madre de Bokuto.. El no se encuentra bien, ha tenido un ataque, y lo único que ha dicho al reaccionar fue "quiero ver a Akaashi".. Por favor, ven a verlo. – la madre de Bokuto a duras penas guardaba sus lagrimas; Akaashi se quedó tieso.. "¿Bokuto.. va a morir..?" Eso es lo que pensó, Y no estaba lejos de la realidad.–
—Voy en seguida, ¿En que hospital están? –La madre le dió la dirección del lugar y Akaashi salió disparado. Sus manos temblaban, su corazón latía a mil por hora, y su mente decía lo mismo: "por el amor de Dios, que esté bien.."

Querido Akaashi:
¿Quien diría que una de mis últimas voluntades serian verte? Otra es hacerte una carta, ja. Ya solo soy un costal de huesos. Maldito corazón, ¿por qué tenías que ser tan débil, corazón?, la sangre ya casi deja de fluir, y no han encontrado a un donante. Tal vez nunca lo encuentren, nadie quiere perder su vida. Lo mejor creo que será morir, me dejaré llevar. Suena bien, ¿no?; total, solo daba problemas. Esta carta seguro que la lees cuando me encuentro dormido, porque ahora mismo me están inyectando analgésicos. Duelen, joder.

Y el chico Búho no se equivocaba, Akaashi leía mientras Bokuto estaba dormido. Akaashi no aguantó las ganas de besarlo, quería sentir sus labios. Akaashi se acercó.. lentamente, para no despertarlo.
—Bokuto-san.. te amo.–dicho esto, le dio un beso, no muy largo, pero tampoco corto.–
—¿Cabe decir que yo también te amo? –Akaashi miró al Búho mayor, este lo miraba con una débil sonrisa.–
—Bokuto-san..
—Akaashi, yo te amo desde que entraste a esa escuela. Te amo. ¿Crees que nunca noté las marcas en tus brazos? Deberías dejar eso, te haces daño. –Akaashi se asombró al escuchar eso. Bokuto se dió cuenta de que Akaashi se mutilaba–.

En ese momento, Bokuto cerró los ojos cayendo en un profundo sueño, contagiando a Akaashi, quién durmió en el pecho del búho mayor. Los días pasaban, y los padres informaban que no encontraban donantes. Nada.
Pero.. después..

¡Hola gente bonita de Wattpad!
Este será el penúltimo cápitulo de "Querido Bokuto, Querido Akaashi",
¡Espero que les guste como van las cosas porque sinceramente, van para mejor! (¿o.. para peor?)
Voten, y lean "Bromances en Haikyuu", porque ahí solo son feels y Yaoi del bueno.

"Querido Bokuto, Querido Akaashi"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora