The Last Slayer

Entrenamiento 2

Narra Lucy.

Volví a despertarme, esta vez no me pesaba el cuerpo ni me dolía la cabeza, mire a todos lados, la habitación era hermosa pero muy solitaria. Como estaba sola en la habitación me levante de la cama y empecé a caminar con dirección a la sala principal, la casa era pequeña pero entrañable, baje unas escaleras y pude ver una sala, en el centro había un sofá con una mesita de te y a ambos lados había unos sillones. Sentada en el sofa había una mujer muy parecida a mi y a mi madre, su rostro estaba sereno mientras leía un libro, la mujer vestia un chaleco sin mangas de color blanco y unos pantalones largos de color negro. La mujer repentinamente dejo de leer cerrando su libro y una vez que el libro se encontraba en sus piernas giro la cabeza, observandome con una sonrisa.

-Hola querida- Decía educada la mujer.

-Hola... Esto... ¿Donde estamos?- Pregunte acercandome al sofa donde se encontraba la mujer.

-Estamos en una pequeña casa de la isla tenrou- decía con una sonrisa, inspeccione el lugar extrañada viendo como mis llaves plateadas se encontraban sobre la mesa junto a tres llaves negras y dos de un extraño color blanco.

-¿Isla Tenrou?- Pregunte confundida, me gire levemente y me acerque a una de las ventanas que iluminaban la sala, vi aquella ciudad derrumbada que contemple en la competición de rango S y pude sentir como mi rostro se entristecía por instantes.

-Entrenaremos una temporada aquí, Lucky- Me gire sorprendida, no me resistí al escuchar ese apodo, apodo con el cual mi familia se refería a mi de niña, la mujer rubia de nombre Layla me sonreía dulcemente, una sonrisa que no había visto en mucho tiempo, esa sonrisa llevaba su alma y su corazón, de alguna forma algo en mi dio un vuelco al verla, le intente corresponder con una sonrisa igual que la verdad, no se si la correspondi bien o solo hice una mueca extraña con la comisura de mis labios.

-Layla... ¿Que son estas llaves?- Dije acercandome a la mesa.

-Esas son las puertas numero 15, 20 y 18- Dijo mi madre sorprendiendome ya que había aparecido detrás mía con un balde lleno de fruta y un chico de cabello negro alborotado que vestía unos pantalones grises y un chaleco gris abierto por el pecho.

-¿Que?- Pregunte sorprendida por muchas razones.

-Como ya debe de saber la señorita Lucky a parte de las doce llaves del zodiaco existe la llave numero 13, pero no solo esa, también existen las llaves 15, 14, 17, 18 y 20 y antes de que le asalte la duda las demás llaves como la 16 y la 19 fueron destruidas por traicion- decía el chico pausadamente y mirandome serio.

-¿Un espíritu celestial?- me negué a hacer mas preguntas ya que con la información ya dada podría hacer mis hipótesis.

-Si, soy Draconis, el espíritu del dragon, pertenezco a su madre pero aun así sera un placer servirle señorita Lucky- decía haciendo una reverencia.

-Un placer Draconis... Y... ¿Cuando comenzaremos el entrenamiento?- Dije sonriendo emocionada.

-En cuanto el Dragneel y el gato se vallan de la isla- Cuando Layla dijo eso me desmorone.... ¿Acaso Natsu se encontraba en la Isla Tenrou? ¿Que haría ahora?