Capitulo VI

15 1 1
                                    

Martes. Hoy es martes. Un asqueroso y repulsivo martes. Es sin duda alguna el peor día de la semana con diferencia, bueno, en realidad muy pegado a su mierda está el miércoles. Pero por lo menos ese día sientes que sólo quedan menos de 2 días para que sea fin de semana. En cambio, los martes te vuelven depresivo pues todavía te queda toda la jornada.

Y asumiendo que hoy es una mierda de día me levanto de la cama con gran pereza.

-¡venga Roselyn! ¡Vas a llegar tarde!-me grita mi madre desde la cocina
-ya voy-suspiro

Me cambio de ropa, me peino el pelo y como no me apetece hacerme un buen peinado, me recojo el cabello en una simple coleta. Me echo colonia y bajo las escaleras para desayunar con mi hermano y mi madre. Cuando término les doy un beso a los dos y me marcho.

Voy caminando tranquilamente cuando un bosque que hay al otro lado del parque me llama la atención. Nunca me había fijado en el. Miro el reloj y compruebo que voy de sobra para llegar al instituto, de modo que decido ir a explorarlo por los alrededores. No soy tan retrasada como para meterme en un bosque que da muchísima mala espina.

Esta muy oscuro y apenas se puede ver entre la vegetación. Decido (no muy inteligentemente) de meterme un poco más dentro para ver que hay.
La curiosidad mató al gato. Pero el gato tiene 7 vidas ¿no?

Entonces descubro que cuanto más me adentro menos se ve. Me paro y decido escuchar. Se oye una rama crujir, soy yo. Pero además oigo, casi en susurro una suave risa en lo profundo del bosque. Abro mucho los ojos y contemplo asustada la oscuridad.
Retrocedo lentamente y aterrada me doy la vuelta saliendo pitando.

Al llegar al parque veo como los columpios se mueven, sin embargo, no hay viento ni un aire suave que sea capaz de moverlos.
Camino con indiferencia (por dentro, el corazón se me va a salir del pecho) hacia la carretera hasta que noto una mano en mi hombro, esta me gira bruscamente hacía atrás y grito nada más ver el rostro que tengo enfrente. Es Crystal, con su rostro pálido y su mano muerta sobre mi. Me sonríe siniestramente y puedo ver que de sus labios sale sangre. Me aparto con horror y caigo al suelo. Tiemblo y opto por no girar la cabeza durante un buen rato.

Varios minutos después me levanto lentamente y me doy la vuelta. Pero cuando lo hago no hay nada del otro mundo delante mío.

Me secó las lágrimas que habían empezado a caer por mis mejillas no se cuándo y sigo caminando. Esta vez con temor.

Al llegar a la escuela veo a Camille, Lily y Noelia, me acerco a ellas.

-¿qué tal?-les pregunto

Ellas se giran y me sonríen

-asqueada por esta mierda de martes-responde Camille suspirando

-como yo-digo

Y así se termina nuestra interesante conversación. Seguimos caminando hasta que cada una se mete en su respectiva clase.

Al pasar el día me percato de la ausencia de Crystal durante toda la jornada. Y enseguida pienso que está enferma así que no podré ir a su casa hoy. Haré algún experimento para probar y adelantar el trabajo.

Mañana me pasare por su casa para ver como va si no se ha recuperado.

Bailando en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora