Bailando en la oscuridad

Capitulo XIV

A la mañana siguiente me desperté sudorosa y ardiendo. Prácticamente temblando.

Me levanté de la cama y conseguí arrastrarme al cuarto baño sin caerme. Parecía que había perdido toda mi fuerza.

Al sentarme en la tapa del water noté como la comida que seguía en mi estómago estaba ascendiendo por el esófago. Cerré los ojos con fuerza y me deje caer al suelo. Abrí la tapa de la cisterna y esperé sin dejar de temblar a que las arcadas me dejarán expulsar toda la cena.

Después de 5 terribles minutos de sufrimiento vomité. Y al hacerlo me sentí liberada y bien. Sin embargo, decidí quedarme un rato en la misma posición por precaución.

Luego, levanté mi ligero cuerpo apoyandome en el lavabo. Entonces, pude contemplar con horror mi desfigurado rostro.

Estaba tan pálida como la cal, y mi piel se había vuelto casi transparente, incluso se podían ver algunas de las venas que recorrían mi cara; mis ojos estaban ensombrecidos y sin vida, además de las muy visibles ojeras que cubrían la parte baja de mi vista. Parecían moratones.

Me aparte rápidamente del espejo y volví a mi habitación. Allí me tumbe en la cama y recordé mi sueño.

Elliot, el hermano de Crystal, portandose mal con ella. No, no puede ser. Sé qué es normal que los hermanos se lleven mal entre ellos, pero es que no me cuadra. En el momento en el que vi como se abrazaban supe que su "lazo de hermanos" es más fuerte y cariñoso que la mayoría.

Hay algo que se me está escapando.
Elliot rompió el juguete de Crystal por otra razón...

Me estruje la mente intentando recordar bien el sueño, pero sólo tenía vagas escenas borrosas.

De repente sonó mi despertador dándome un susto. Me incorporé cabreada y apagué el aparato tirándolo al suelo.

Lo rompí.

Es igual, ya me compraría otro.
Hoy es sábado, el funeral de Crystal es esta tarde.

Entonces, escucho la puerta de la calle abrirse, seguidos de unas voces. Al fin, mis padres han vuelto de su viaje.

Bajo corriendo las escaleras y al verles les doy un fuerte abrazo.

¡No voy a tener que pasar otra noche más sola!

-¿qué tal? ¿Cómo lo habéis pasado?-les pregunto

-bien, pero tampoco hemos echo mucho turismo, como sabes el viaje era de trabajo- responde mi padre cuando le suelto

-aún así, Amsterdam es precioso- hablo mi madre con alegría

-seguramente-digo- ¿os ayudo con el equipaje?

-no, gracias Rose, pero ya podemos nosotros, por cierto, ¿qué haces con el pijama todavía puesto?-cuestiona papa extrañado

-me acabo de despertar...

- ¿a las 12 y media?- dice mirando el reloj

¿Las 12:30? ¿Es tan tarde? Jamás me había pasado algo así. Nunca me he levantado más tarde de las 10:30.

- Roselyn, ¿hiciste algo anoche que debamos saber?- pregunta mi madre

Yo la miro confundida

-no, nada en particular-respondo rápidamente

-¿y te encuentras bien?- vuelven a interrogarme

-perfectamente- susurro

Luego, subo las escaleras para que no me puedan preguntar nada más.

-¡mama, papa, se me olvidaba deciros que hoy por la tarde voy a ir a un funeral!- grito

-¿¡cómo?!- responde mi padre

-si, una compañera mía murió hace poco y como la conocía y conozco a su madre, voy a ir, pero no hace falta que me acompañéis y tampoco que os preocupéis

-bueno, como quieras pero luego nos vas a tener que explicar- grita mama

-si sí -respondo

Y salí disparada a mi habitación para vestirme.

Hoy iba a descubrir muchas cosas, lo podía sentir.