Arrugo el papel en mis manos y siento como se calienta mi sangre ¡ese estúpido homosexual me ha dicho cobarde! Voy a darle lo que se merece en este momento.
Camino atropellando a las personas, siento como si estuviera en control automático, me estoy desprendiendo de mi cuerpo.
Me importa una mierda.Veo a Will sentado en el salón y puedo ver que nadie más a llegado, tiro mi mochila me acerco a él y lo jalo de la muñeca.
-¿Qué haces?- Comienzo a arrastrarlo por los corredores-suelta.
-Me has dicho gay- suelto con rabia.
-¡Yo no he dicho nada y suelta! No soy una chica como para que me arrastres así.- hace fuerza a mi agarre y logra soltarse- respira y puedes irte a la mierda- da media vuelta.Comienza a caminar a paso firme de vuelta a los corredores, pero esto no se puede quedar así, acelero mi paso y cuando estoy cerca de él lo empujo para que caiga al piso.
-¡Me dijiste gay!- lo agarro del cabello- un pequeño homosexual como tú.
-¡Quítate!Y entonces acerco mi rostro a él y su mirada cambia, esta confundido y yo asustado como la mierda.
-No quiero que las personas me molesten-digo con rabia- no quiero que nadie me mire con asco, no puedo permitir que ellos crean que soy un simple chico trastornado.
-¿Qué estas diciendo?
-Que las personas siempre están ahí, señalando y llamándonos pecadores, enfermos, desviados, no podría soportarlo.
Ellos dicen que nosotros elegimos ser como somos pero ¿quién podría elegir ser perseguido y marginado sólo por querer a una persona? yo no quiero eso para mi.
-Tranquilo, si quieres yo puedo estar ahí para ti, claro, sólo si me quieres.Lo miro y al segundo junto mis labios con los suyos, siento un calor raro, como cuando pruebas whisky por primera vez, siento como duda y suelto su cabello para bajar mi mano hasta su nuca.
-¿No que no eras gay?-me mira entre una sonrisa y una mueca apenas nos separamos.
-Quizás no lo soy, quizás sólo eres tú- me separo de él y me siento en el piso- no sé que tienes, pero cada cosa que haces me hace querer cantar canciones cursis, de esas que les gusta a las chicas- se levanta un poco y pone su cabeza en mis piernas.-Eres todo un romántico, Señor guardián- hago una mueca, toma mi mano y la pone sobre su cabeza- siempre quise tener a alguien que me haga piojito- comienzo a reir y él conmigo.
Tal vez no todo esta mal en este mundo, tal vez la mierda siempre va estar ahí, y puedes odiar a todos, a todo, odiarte a ti mismo, pero siempre habrá alguien por quién serás capaz de luchar.
Te quiero, chico del porno.
Fin.
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El Chico del Porno (Gay)
ContoÉl es nuevo en la escuela y lo mejor que se le ocurre para calmar sus nervios es ver un poco de porno en los baños antes de entrar al que va ser su salón. No contaba con que alguien lo estuviera espiando.