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"Te quiero más que a mi vida"

-¿Puedes salir de una vez por todas de ese maldito vestidor? -gruño él desde fuera de este. Bufé en silencio pues ya me ha dicho eso unas...¿10 veces?-

-¡Calmate! -le grité y termine de arreglar mi vestido-

No estaba mal y después de haberme probado más de 5 vestidos diferentes creo que hice una buena elección. Salí del vestidor y me encontré con su verde mirada totalmente enojada.

-¿Te gusta? -le pregunté tímidamente mientras mordía el interior de mi mejilla. Él me observó por unos segundo en silencio y sonrió-

-Me fascina -se acercó a mi y me tomó de la mano para darme una vuelta- Si no fueras mi mejor amiga...-le di un golpe al notar su mirada acosadora y adivinar perfectamente lo que hiba a decir-

-Idiota -le saqué la lengua y él sonrió-

-Cambiate, te llevaré por un helado.

Mi rostro se iluminó al escuchar la palabra helado y empecé a saltar como una nena pequeña a lo que el empezó a mirar a nuestro alrededor con algo de vergüenza.

Ni siquiera demoré los 5 minutos cuándo ya estaba más que lista y formando la fila para pagar el vestido que utilizaré esta noche.

-¿Estas lista? -habló él mientras me abrazaba de atrás y besaba mi hombro desnudo gracias a la blusa que vestía en ese momento-

-Debo pagar. -acaricié su cabello y lo sentí suspirar-

*Bienvenidos... -la cajera habló de una manera algo...¿grosera? Mientras su mirada estaba en austin- ¿Eso es todo? -Yo asentí y ella tomó el vestido y aquél juego de collares de la amistad que elegí anteriormente-

Después de aquél extraño comportamiento entre la cajera y Austin salimos de la tienda con dirección a la heladería.

Debo admitir que nuestra amistad es algo extraña por hací decirlo o quizás simplemente tenemos mucha confianza entre nosotros, pues no nos resulta raro vernos en ropa interior -hasta semi-desnudos- o contarnos cosas muy secretas, también no las pasamos agarrados de manos y nos decimos apodos melosos y hasta nos besamos pero nunca ha pasado a mayores simplemente un pequeño y casto beso. Esa es nuestra manera de callar al otro o simplemente porque se nos da la gana.

-¿Qué sabor quieres, ángel? -me miró fijamente mientras yo estaba fascinada con la variedad-

-¿Se puede todos? -lo miré haciendo un puchero y él sonrió meneando la cabeza- ¡Chocolate!

-Ve a sentarte, yo te lo llevaré -dijo y yo asentí-

Me senté en una de las mesas que estaban a la ventana y saqué mi móvil en donde la foto de fondo éramos Austin y yo en la playa.

Tenía más de 15 mensajes pero estaba segura que eran del grupo de whastapp del salón y no tenía ganas de verlos pues por lo general hablaban de todo menos de la escuela y no era que me molestará sólo que...nah.

-Toma -me extendió mi helado favorito con chispas de colores y sirope de caramelo-

-Te amo -metí una cucharada de helado en mi boca-

-Lo sé, también me amo -alzó sus hombros y sonrió cinicamente-

Y así transcurrió la tarde entre mi mejor amigo y yo. Bromas, risas, compras y comida.

Al llegar a mi casa mis padres y hermano ya se estaban alistando para la fiesta de blanco y negro de los MAHONE pues esta empezaba en la media hora exactamente y ellos siempre dicen "Ser puntual es tan necesario como respirar, si no eres puntual nunca llegaras a nada en esta vida" Ugh, es tan estúpido como la candidatura del "Cabello o pelos de muñeco" AKA Donald Trump.

-Joder, Hailee ¿Dónde mierda estabas metida? -exclamó mi padre mientras se abrochaba los botones de la camisa-

-Buscando mi vestido.

-Niña, apresurate que aún falta tú maquillaje y peinado -mi madre salió de su habitación colocándose los pendientes de perlas que tanto amaba-

-Bajo en 15 -rodé los ojos y me adentré en mi habitación-

***

-Jenna, Robert ¿Cómo están?. -James padre de Austin y patriarca de la familia Mahone saludo con mucha cortesía a mis padres seguido de Michelle Mahone- Pero que hermosa estas hoy, Hailee -sonrió-

-Y tú también, Derek -Michelle elegío a mi querido hermano y él en respuesta le beso la mano cortezmente-

Después de 5 minutos entre la aburrida platica de negocios de mis padres y los Mahone me aleje de ahí en busca de algo para tomar obviamente sin alcohol.

-Señorita Steinfeld, debo admitir que su elegancia y belleza es la que más resalta en esta sala.

Sus brazos me rodearon y pego su cuerpo con el mío haciéndome entrar en un pequeño trance gracias al exquisito aroma masculino que desprendía su cuerpo, me aleje de él y me gire para verlo a la cara

-¿Tú dicendo esas cosas? Me sorprendes -explote en una carcajada y él sólo sonrió levemente-

-Mi madre me dio un extraño libro de "Modales" y ese cumplido estaba ahí, bueno...creó que era hací -rasco su nuca leve leve y luego sonrió- ¿Te puedo enseñar algo?

-Depende...-me encogí de hombros- Te he dicho mil veces que no quiero conocer a Clark -rodé los ojos y él se carcajeo asiendo que mis mejillas se tornarán rojas-

-Se que aún NO estás lista -me guiño el ojo derecho y yo sonreí- Pero ven...es algo mejor -me tomó de la mano y me guió hasta un extraño lugar fuera de la fiesta-

Eran un balcón más que hermoso, estaba decorado con luces en diferentes estilos y la vista era maravillosa.

Quede completamente embobada ante tanta perfección y él lo noto pues como siempre me abrazo por detrás y me apretó fuertemente haciéndome sentir protegida entre sus brazos. ¿Acaso sentirme hací estaba mal? ¿Sentir que sólo él podría protegerme y cuidarme?

-Hailee, ¿Tú me quieres? -aquélla pregunta me llegó al corazón ¿Por qué lo dudaría?-

-¿Lo dudas? -tome sus manos y la apreté fuertemente- Te has convertido en alguien a quien necesito día y noche, Austin...eres lo mejor de mi mundo.

Un silencio reino después de mis palabras y debo admitir que no me esperé lo que siguió después.

Me había girado rápidamente en mis talones y nuestros rostros quedaron a una distancia casi nula, nuestras respiraciones chocaron y su fresco aliento rozó mis labios haciéndome gemir de desesperación.

Él lentamente tomó mi nuca y acortó la distancia entre nosotros uniendo nuestros labios de una vez por todas. Sus labios estaban moviéndose rápidamente encima de los mios haciendo que mi respiración se acelerará y mis piernas empezarán a temblar.

El beso se hizo más intenso y siendo sincera no le daba la talla, cada vez era más salvaje y yo sentía que si no me alejaba él lo haría de mí y quedaría algo incómodo después.

¿Me alejo o sigo disfrutando del cielo? Decidí yo misma hacer que él bajara un poco la intensidad y poco a poco la disminuyó. Lo sé, ah pasado más de 10 segundos y aún estabamos juntos pero ¿Qué puedo decir?

Poco a poco nos fuimos alejando y al hacerlo completamente me encontré con la sonrisa más tierna que había visto.

-Te quiero más que a mi vida, pequeña -desliza su pulgar dulcemente sobre mi mejilla y ambos sonreímos-

-El sentimiento es mutuo, gordito.










Yasss. Imagina creada por una persona muy especial para muah y la AMODORO con todo mi jart. ♥ Te quiero mushoteee, Carolina :*


IMAGINAS Y CHITES DE AUSTIN MAHONE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora