"STRIPER INDESEABLE" Ñee!

92 5 2
                                    

DIFERENTE A LAS DEMÁS.

Eran alrededor de las 7:30 de la noche y aunque tengo 18 años ese era mi horario para ir a la cama. Lo sé, es algo absurdo pero...siempre me consideré una chica diferente y esto es sólo una leve demostración de lo Inmadura y anormal que soy.

Ya me había dado una de esas deliciosas duchas de burbujas y agua caliente que tanto me gustan, me había lavado los dientes seguido del hilo dental y por último mi pijama de pandas que tanto amo. No me juzguen. Los pandas son re contra hermosos.

Me recosté en mi cama mientras inspeccianaba el aburrido techo en color blanco y la lámpara de cristal que se encontraba en este hasta que una muy ensordecedora música se hizo presente. ¿Él de nuevo? Ugh, ya no soporta a ese ego-maníaco.

Caminé hacía la ventana que daba con la ventana de la habitación de aquél idiota y una asquerosa imagen se me apareció. Pues la de nada más y nada menos que la de mi estúpido vecino en boxer y haciendo "Ejercicio" él notó mi presencia y me dedicó una espantosa sonrisa mientras caminaba hacía su ventana.

-Bonita vista ¿No crees? -sus labios se ladearon en una sonrisa y yo solo me límite a rodar los ojos-

-¿Le bajas a la música? Intento dormir -gruñí-

-Son las...7 con 40 minutos ¿En serio vas a dormir? -la burla era obvia y mis ganas de atacarlo también- Por cierto, lindo pijama. Combina a la perfección con tus colitas de nena de pre-escolar y habitación de princesa-

-Sólo te pedí que le bajaras a la música no tú opinión acerca de mí y mi ropa.

-Pero aún hací quise dartela, de nada -sonrió burlón y me guiño un ojo-

-¡Ni siquiera te conozco bien y ya te odio! -grité mientras cerraba mi ventana de un jalón-

Me metí en mis sábanas y por más vueltas que daba en la cama no lograba dormirme, la música no sólo era fuerte sino que también era sin sentido alguno. Me volví a la ventana y como lo supuse su ventana estaba abierta y lo pude ver ¿Leyendo? O quizás viendo una revista porno. Sí, eso debe ser y es más creíble para mí.

-¿Elise? -la voz de mi hermanito hizo que me sobresaltara- Joder, ¿Espiando al vecino? Creí que no eras ese tipo de chicas.

-¡No lo soy! -lo fulmine con la mirada- No me deja dormir, su música me tiene cabreada -suspiré con fastidio-

-¿Cabreada? ¿Acaso oí bien? ¡Elise brooks acaba de decir una mala palabra! -canturreo en tono de burla lo último-

-Kenneth, cambiemos de habitación por esta noche -hice un puchero-

-No creo que sea buena idea, eli -mordió su labio inferior en modo de nerviosismo- Perdí un pudín de vainilla hace unos días y empieza a oler mal.

-Aguantaré.

-Quizás fueron...¿6 veces?

-¿Qué? ¿Que es lo que tienes en la cabeza, ken? -apreté los labios-

-No me juzgues, tú tienes 18 y usas pijamas con pandas -se burló-

-Tú 16 y duermes con una luz de noche -le saqué la lengua y el sólo ladeo su cabeza en modo de desaprobación- En fin, ¿Hablarás con ese...sujeto?

Él caminó hacía la ventana, la abrió con una mano y lanzó un silbido captando la atención del chico castaño en boxers. Este se acercó y le hizo un movimiento a mi hermano con la cabeza.

-Viejo, ¿Podrías bajarle a tú música? No dejas dormir a mi hermana -me miró- ¿Feliz?

-¡Claro!. Bueno, sólo si acepta salir conmigo mañana -lo oí decir desde aquél lado-

IMAGINAS Y CHITES DE AUSTIN MAHONE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora