En memoria a mi padre. Descansa en paz.
Me acuerdo;
Me acuerdo cuando acariciaba tu abrigo a contrapelo
y en él se dibujaban letras.
Letras que me hacían reír.
Te hacían reír.
Me acuerdo;
Me acuerdo cuando marchaste a otro país.
¡Cuan te eché yo de menos! Y tú volviste,
sonriendo como siempre.
Como siempre.
Me acuerdo;
Me acuerdo cuando me llevabas en tu coche blanco.
Cuando tocabas el claxon y yo me estremecía
pensando que lo escucharían
al otro lado de la montaña.
Me acuerdo;
Me acuerdo cuando te acompañé hasta la gasolinera
situada al lado de casa y se manchó de aceite
Un peluche que llevaba conmigo,
recuerdo que era uno de los 7 enanitos de blancanieves.
Aún tiene esa marca.
Tu marca.
Me acuerdo;
Me acuerdo de todos y de cada uno de los juguetes
que me compraste durante la corta vida
que compartimos y que aun conservo.
Me acuerdo;
Me acuerdo de tu afán hacia el Athletic club de bilbao.
De que no te entusiasmaba el fútbol, pero el athletic era diferente.
Tú eras diferente.
Me acuerdo;
Me acuerdo cuando me caía o me tropezaba en el parque.
Y entonces tú venías a socorrerme
y me decías que no pasaba nada,
que todos tropezamos alguna vez.
Me acuerdo;
Me acuerdo de tu sentimiento vasco,
el mismo que yo he heredado
y del cual puedes confiar en que nada ni nadie
me va a hacer cambiar de opinión.
"Inoiz ez".
Me acuerdo;
Me acuerdo de la frustración que me dabas
cuando te narraba historias inventadas por mí
y en el momento de contestarme, yo no te oía.
No podías hablar;
No lo entendía.
Me acuerdo;
Me acuerdo cuando íbamos todos los veranos
hasta el norte de la provincia.
Cuando me sentaste en aquel banco gris
Y me señalaste el firmamento.
Me dijiste que tu madre estaba ahí y que no sufría;
Que estaba bien.
Luego añadiste que algún día tu estarías viéndome allí;
Allí arriba.
Me acuerdo;
Me acuerdo del último momento que pase a tu lado.
No te despediste; ni me despedí.
No me dijiste adiós. Ni lo pude decir yo.
Me acuerdo;
Me acuerdo de que, cuando partiste no lloré.
Mi forma de liberar toda la rabia interior fue dibujar y escribir.
Hoy en día agradezco haberlo descubierto.
Gracias.
Me acuerdo;
Me acuerdo de que, durante días te dejé de ver.
De cuando me confirmaron que te habías ido.
Para no volver.
De cuando me negué a aceptarlo y fue verdad.
Te habías ido, para no regresar.
Me acuerdo de tantas cosas...
De tantos momentos aleatorios que no sé acabar.
Tantas piezas de puzzles perdidas que no sé encajar.
Datos indiferentes que busco y que nadie me sabe contestar.
Datos que solo tú me podrás responder;
Cuando por fin estemos y nos contemos,
lo que nunca nadie nos contó.
Cuando nos encontremos allí, papá;
Allí arriba.
Y veamos el banco gris.
Nuestro, banco gris.
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A orillas de la vida
Poezja"La felicidad y la tristeza. El amor y la discordia. La vida y la muerte. Ser débil o ser fuerte. Ser la herida o ser el cuchillo. Levantarse de nuevo o caer rendido. Ser ciego al destino o aferrarse a él." El límite entre cada uno de estos concept...