~Juntos Seremos Poderosos~

1- Proteger a su familia

Hace ya unos años, estaba Mérida una joven madre de 35 años, luchando para que Aurora la otra mujer de 38 años se una a ella para hacer el bien a todo el mundo, ya que ellas tienen un poder inigualable. Mérida tiene el poder de la curación física. Y Aurora tiene el poder del amor. Juntas podrían hacer el bien a todo el mundo, pero lo que lo impedía era el padre de Aurora, él quería el poder de su hija solo para que su esposa lo siguiera amando, ya que él estaba enfermo, lo cual lo llevó a crear un mito falso sobre Mérida y sus poderes.

- Cuando nosotros ya no estemos, quiero que no hagas nada de lo que te diga Mérida, cuida a tus hijos de ella. No dejes que nadie te manipule, ella es una gran mentirosa.-Contaba Ramiro, el padre de Aurora a ella.- Y si algo te pasa, los poderes se le heredarán a tu única hija Sofía, quien su hermano Joaquín la protegerá, ya que tu esposo murió en batalla.- Suspiró- Lo más que te pido es que no confíes en Mérida, ¿Entendido?

- Entendido- dijo Aurora- Pero, ¿Por qué dices que es mentirosa?

- Dice que su poder y el tuyo harán lo mejor para el mundo, pero lo cierto es que ella solo quiere llegar al corazón de las personas y herirlas desde adentro.

Ramiro se levanta a buscar a Joaquín, quien jugaba con su hermana Sofía.

- ¿Qué pasa abuelo?- Dice el pequeño.

- ¿Tu ya sabes que tu madre tiene poderes cierto?- Joaquín asiente- Algún día tu madre ya no estará y eso significa que los poderes los heredará tu hermana, tú debes protegerla de Mérida y Camila, quien talvez herede los poderes de curación.

Joaquín al escuchar el nombre ''Camila'' se tensó, ya que él esta enamorado de ella, pero sabe que tiene que dejar los sentimientos atrás y proteger a su familia. Lo único que lo intrigaba era si podía seguir viendo a Camila, tenían 7 años en ese entonces se llevaban muy bien.

- Abuelo... Emmm... ¿Eso significa que ya no me juntaré con Camila a jugar?

- Lo siento hijo pero no - Dijo Aurora, antes que si padre.- Se que te gusta jugar con Camila, pero no nos podemos arriesgar.

Joaquín solo suspiró y se fue al patio a estar solo. En ese instante llega Camila.

- Hola.- Dijo ella muy alegre de ver a su mejor amigo.

- Hola.- Dijo él sin ánimos.

- ¿Qué te pasa?- Joaquín ya sin poder contenerlo más se puso a llorar.- ¿Es... estas bien?

- Es... es q... que... me prohibieron verte- Camila al escuchar esas palabras miró el suelo- ¿Me perdonarías?

Camila se puso muy triste pero como era fuerte, no le calló ninguna lágrima, solo miró a Joaquín y se fue. Y él se quedó ahí pensando que solo estaba haciendo lo correcto, proteger a su familia.