Pensamientos de una adolescente

Querida amiga

Amiga:

Tanto tiempo sin hablar, la última vez que hablamos fue porque quería desearte un felix cumpleaños.

Esta semana se reunió el grupo, vimos algunas peliculas y uno que otro video, también tuvimos nuestras charlas, algunas de ellas trataron de ti. Al parecer no te va tan bien como presumiste la vez que discutimos, pero tranquila, son cosas de la vida.

No te voy a pedir que seamos tan unidas como antes, ni siquiera que me hables; solo te voy a pedir que reorganices tus prioridades y que no actues ni hables con ira en la mente.

No sé si todos te sigan aceptando como amiga, pero, si tú quieres y estás dispuesta a enfrentar verdades difíciles de aceptar, puedes seguirte considerando mi amiga, y como amiga, te ayudaré a superar tus obstáculos, en especial ese de cerrarte para los demás y creer que nadie te comprende, después de todo yo también debo trabajarlo y me gustaría que me ayudarás.

Por otro lado quiero decirte que te quiero demasiado y puedo estar segura de eso porque no puedo dejar de pensar en cómo te ha ido, si te haz enfermado, si sigues teniendo los mismos problemas de secundaría y más importante aún:

¿Qué puedo hacer para ayudarte?

Espero que puedas resolver tus problemas y podamos resolver los nuestros.

Con mucho amor y cariño, 
Tu querida amiga