Un delirante descanso

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Todos peleaban sin parar y sin piedad. Jeff, Toby y Masky peleaban codo a codo contra una masa de los lacayos. Kate y Hoodie distraían a unos para luego atacarlos. The Puppeteer usaba todos sus hilos haciendo que unos lacayos sean obligados a atacar a los suyos. Pero con el esfuerzo de todos no era suficiente y hasta Slenderman lo sabía. Furioso, miro a sus creepys, entonces con una gran esfuerzo cogió a todos con sus tentáculos.

L.Jack apretando a Jason con sus brazos mientras le gritaba a Candy a que le golpeara con su mazo pero este solo lloraba y temblaba negando.

-¡NO NO NO! ¡NO LO HARÉ!- lloraba con el mazo en el aire.

-¡Candy! ¡Él no es el verdadero Jason! ¡Esta siendo controlado!- L.Jack apretaba con las lágrimas en los ojos -¡Maldición, Candy, solo hazlo!-

Candy titiritaba del miedo, miro a Jason quien solo sonreía macabra mente.

-Perdóname Jason...- susurro Candy dejando caer con fuerza el mazo directo a Jason.

El golpe di justo en su rostro. Candy sollozaba mirando que Jason se quedo inmóvil. Sin embargo, Jason levanto su cabeza tronando la para acomodar el cuello roto y miro con ferocidad a Candy con una enorme sonrisa.

-¿Eso es todo? ¡Son divertidos, chicos!- empezó a reír mientras se libraba del agarre de Jack y empezaba a atacar a Candy -¡Ustedes siempre han sido divertidos desde que se conocieron! ¡Por eso los odio aun más!- trataba de ahorcar a Candy pero Slenderman llegó.

-¡Candy, Laughing Jack, vengan!- les ordeno mientras ellos corrían a su lado. Candy miro a Jason acercarse. 

-¡Candy reacciona, joder!- L.Jack lo jalo hasta el ende -¡Entiende, no podemos hacer algo por él ahora!-

Jason reía mientras corría hasta Candy que solo lo miraba con desesperación y justo a unos metros de acercarse, aparecieron las chicas. Kendra con su gran brillo rojo en sus ojos, la sangre brotándole en distintos lados de su cuerpo, Ailyn sonriendo psicópatamente y unas heridas profundas en su cuerpo.

-¿Qué no lo entenderás? ¡Soy inmortal, no puedes matarme, Kendra!- reía saboreando su labio inferior.

-¡Y-Yo sé que no puedo, pero quiero destruirte con todo lo que tenga!- Kendra lanzaba latigazos con uno y con el otro trataba de alcanzarla -¡Te haré lamentar el ser inmortal y pedir la muerte como salvación!-

-Pff! no me hagas reír, que la muerte la he olvidado hace años!- reía esquivando los golpes de ella, no miro en su camino y choco contra Jason, este solo la lanzo a otro lado para seguir su camino a Candy -¡Maldita seas Jason!- empezó a atacar al nombrado.

Los demás se quedaron en silencio viendo como ambos pelirrojos peleaban en su contra como niños pequeños. Slenderman aprovecho la situación y tomo a Kendra y a Candy, estos protestaron pero no pudieron hacer nada ya que Slender se telestransporto con todos apareciendo delante de otra mansión un poco más colorida que la suya, los dejo caer, al igual que él, y un par de brazos lo sostuvieron.

-Slendy... Tranquilo hermanito, aquí estarán bien- hablo Splendorman con gentileza -Chicos, ya llegaron, vengan a ayudar- les dijo a los que estaban saliendo de la mansión.

Como todos estaban heridos y medio moribundos en el pasto, no vieron quienes los llevaban a rastras a la mansión. Kendra era la más herida y cayo cansada a lado de Candy, solo distinguía movimientos a su alrededor antes de cerrar sus ojos.

...
Después de poco tiempo, Kendra despertó a lado de Masky y Jeff, al ver al primero lo empujo lejos de ella haciendo que soltara un quejido de dolor.

-Ya despertaste- una voz infantil hablo desde arriba de ella. Kendra abrió más los ojos mirando un par de ojos verdes encima suyo -Hola, soy Sally ¿te duele algo?- dijo la niña mientras le movía un poco el trapo de su frente.

Atrapadas en el Carnaval Donde viven las historias. Descúbrelo ahora