Érase una vez, cuatro años atrás, en el 2012, más o menos, las chicas del Reino se dieron cuenta de algo clave: los hombres eran casi veinte, cuando ellas llegaban a diez arduamente. Ante la inminente amenaza, decidieron apegarse a la estrategia que alegaba que en la unión se encuentra la fuerza, y formaron un bloque unido. Para ese momento, aunque dispersas, tenían fuerza para luchar contra el enemigo despiadado, pero eso no dudaría demasiado.
Luego de dos años de sucesos amorosos y extrañas reconciliaciones, el bloque femenino veía su inevitable separación. Tres de las cuatro Catherines se iban del país, lo cual provocaría que el delicado equilibro del curso se desmoronara. Era hora de acciones evasivas. El Reino se encontraba en peligro.
Esa era la época en la que las chicas del Reino del curso comenzaron a cumplir quince años, lo cual significaba fiestas y banquetes para la nobleza; eventos sociales que les dejaron ver a las chicas que los chicos no eran más un amenaza, sino que eran amigos, amigos que estaban creciendo y volviéndose prospectos considerables.
Entonces Shane y Cara rompieron y todo se fue la mierda, pero ese no era el punto.
Un grupo de valientes chicas del reino decidieron crear un grupo de Whatsapp para no tener que limitarse a chismear en persona, sino virtualmente también. Lo bautizaron "¿qué carajos me pongo para la reunión de Anastasia?", para luego cambiarlo suficientes veces como para que llegaran al conceso de que debían, urgentemente, encontrar un nombre serio, que denotara grandeza e hiciera alusión a las integrantes del grupo.
Marie y Carter habían estado utilizando una frase aparentemente despectiva para referirse a aquellas muchachas del Reino que no les agradaban pero que de alguna forma envidiaban, una composición de tres palabras que cambiaría para siempre la manera de ver a las chicas, casi mujeres del curso.
Maldita. Perra. Hermosa.
Se había vuelto tan popular entre ellas, que decidieron volver a bautizar al grupo, esta vez de una forma permanente, con un nombre más fuerte que un castillo pero más sutil y delicado que una pluma. Dijeron "hágase el chisme". Y el chisme se hizo, llamándose "F.B.B", por las siglas en inglés de Maldita Perra Hermosa, y consolidándose así, sin saberlo, algo que regiría sus vidas desde ese momento en adelante.
Todo parecía hermoso. Aún las Catherines estaban en el Reino, Shane y Cara parecían no querer matarse, y tenían un grupo en el que podían decidir qué ponerse sin correr el riesgo del plagio de atuendos. Sí, fue hermoso, y como era hermoso y demasiado equilibrado, una tragedia tuvo que suceder. En realidad, varias tragedias. Algo así como las jodidas siete plagas de Egipto, pero de chismes.
Las Catherines se fueron del país cuando el curso pasó a penúltimo año, y, como decían los videntes del Reino, eso traería el desarrollo de una discordia impulsada por la ruptura de la alianza de Cara y Shane, y por muchos otros viejos conflictos. La desconfianza y tensión se sentían en el aire durante las clases, casi como un constante recordatorio de que las cosas estaban saliendo mal. Había descontento en el Reino.
Un forastero llamado Andy, con su atractivo acento, propició indirectamente la separación de las FBBs, pero al principio parecía algo pasajero. Dasha y Marie parecían más interesadas en otro tipo de ambiente social, diferente a las FBBs, siguiéndole los pasos a Andy y sus amigos como si fueran sus mascotas personales. Su traición se sentía venir, pero las FBBs se negaban. ¡Eran miembros fundadoras, individuos insignes de la nobleza!
Entonces Dasha envió capturas de pantalla comprometedoras a personas a las que no debió enviarlas, y ahí todo se fue verdaderamente a la mierda. Marie, su defensora incondicional, se quedó con ella cuando fue deserrada del territorio FBB. Fueron expulsadas del grupo (en realidad, las FBB crearon otro grupo, porque sacarlas hubiese sido poco adecuado, o algo así) y no se les dirigió la palabra en mucho tiempo.
Dasha había propiciado el primer destierro. Dasha era una traidora, una vergüenza. Una rata de dos patas, animal rastrero, escoria de la vida. Y Marie era culpable por complicidad a los ojos de la Corona, así que merecía un destino igual al de Dasha.
Y vendrán cosas peores, dice la Biblia.
Sin embargo, las FBB nunca se habían caracterizado por ser rencorosas, y tomando en cuenta la amistad que Jade mantenía con Marie, ellas estaban dispuestas a volver a aceptarlas si se arrepentían por sus terribles pecados.
Pero Dasha era rencorosa, así que esa redención no se dio realmente. Marie fue la que paulatinamente dejó de ser una amenaza, pero ese estatus tampoco duró mucho, porque perra es perra; aunque se vista de monja, perra se queda, y Marie sabía mucho de eso.
Ese ejemplo fue seguido por Jennifer, ya casi en el último año, quien puso a prueba la fuerza que unía a las FBB al poner en tela de juicio las declaraciones de múltiples testigos que aseguraban haber visto a Sebastian engañándola en una fiesta con una chica de un curso inferior. Jennifer no le creyó a las FBB, sus mejores amigas, y si alguien no confiaba en la protección de las FBB entonces no merecía nada en esta vida. Paola acompañó, en sentido figurado, a Jennifer hasta la puerta del destierro, pero al no haber cometido atrocidades como la calumnia, no mereció el mismo destino que ella.
Para entonces, Carter, Cara, Paola, Danielle, Leyla, Anastasia, Grecia y Jade eran las FBB originales y permanentes. Miembros de la Corona, nobles respetadas aunque calumniadas por las resentidas Dasha y Marie, quienes esparcían rumores en el pueblo acerca de ellas, y por Jennifer, quien, al ser seguida por muchos gracias a su belleza, aprovechaba para despojarse de culpas con los demás y recibir un poco de odio especial de Carter en el proceso.
Desde ese momento, el Reino entendió que las FBB eran un gremio con integrantes selectos y fuertes lazos emocionales. Frecuentemente, al referirse a ellas, debían utilizar el diminutivo de "FBB" sin saber lo que realmente significaba. Fue así como el mundo vio nacer a las FBB, pasando por muchas aventuras para ser lo que el día de hoy eran: no putas, claro, porque puta es la que cobra, pero si malditas perras hermosas.
Las FBBs son lo mejor de esta historia y se lo maman.
Si alguna vez esta historia se publica en libros, los cuentos de las FBBs estarían en un libro aparte, edición limitada, de portada bañada en oro y toda verga.
El capítulo siguiente está centrado, de lleno, en el dichoso Club de Media Noche, ¡así que pendientes!
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The Midnight Club
Teen FictionExiste un concurso llamado Cartas Anónimas, que llena a la comunidad de escritores de nervios. Los participantes deben mantener sus identidades en secreto para poder competir, ganar mucho dinero y que sus historias lleguen hasta los niveles más alto...