No deberias estar aqui

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Una mañana desperté y vi por la ventana un carruaje con caballos negros que tenían pintado su esqueleto con pintura blanca, se veían interesantes pero no deje de sentir una inquietud enorme. Al salir de mi habitación vi a todo el mundo con algo de tensión.
-Ryu, ya despertaste, creí que tendría que venir por ti- la voz de Hack me hizo voltear a verlo, el estaba igual de serio que los demás- Kack, que ha pasado son apenas las 6am y ya todo esta muy inquietante -Vístete apropiadamente, no hagas preguntas o nos meterás en problemas.
Me cambie de ropa lo mas formal que pude y por supuesto cambie de vaina la espada a una de la guardia que me entregaron los sacerdotes. Cuando salí del cuarto Hack me dirijo a una sala que no conocía, Minerva estaba ahí tomando te con un sujeto de cabello negro y ojos entre grises y azules, vestía una túnica negra y traía una corona de espinas de plata, cualquiera diría que su vestimenta era rara, pero no tenia derecho a opinar mi vestimenta también era diferente.
-Ryu, acércate y no olvides saludar- fueron las ultimas palabras de Hack antes de cerrar la puerta.
Me adentre en la sala y me incline ante Minerva-¿quería verme?- ella dejo el te y me miro con tristeza -levanta Ryu no es ante mi que debes agachar la cabeza- dijo mirando al hombre enfrente de ella -es ante el señor del inframundo, Hades-mire el rostro de esa persona, no veía peligro en sus ojos, de hecho estaban llenos de tristeza, soledad y pésame, a pesar de ser el dios griego de la muerte, no creí que fuera mala persona.
-Hidesato, el monstruo que Minerva dejo vivir en este mundo-dijo mirándome con un poco de enojo y decepción, después vio a Minerva y se dejo de formalidades - ¿por qué lo dejaste vivir Aisa, moira menor?- Minerva agacho la cabeza- la pregunta es para usted mi señor, ¿por qué me dejo vivir a mi? Mi tiempo había llegado ya hacia mucho tiempo, fue por su capricho mi señor, soy su capricho, y este hombre es el mio- no lo negare, me sentía como si dos personas discutieran por un objeto- sabes que este hombre debe venir conmigo y ser juzgado para que decida si su alma se queda o se va, por que tomaste su alma como tuya  hay un gran desorden en el Abismo- -con todo respeto, si toma su vida tome la mía por igual, no soy diferente a el- Minerva tenia una mirada determinada y ojos valientes, dirigí mi vista a Hades quien la veía triste, esté se levanto y se posicionó enfrente de ella, ella se levanto y quedaron viéndose cara a cara, luchando con la mirada, no paso mucho tiempo cuando Hades dejo de resistirse y apoyo su cabeza en el hombro de Minerva- no puedo Aisa no puedo llevarte al inframundo, pero comprende que no puedo dejar esto pasar he venido aquí en vez de solo llevármelo, por favor comprende que tampoco quiero hacerlo, lo que menos deseo es que me odies tu de entre tus hermanas Nona y Deca.
Dicho esto se retiro no sin antes pedirme que lo acompañara afuera, vi a Minerva y ella asintió con la cabeza, note un ligero brillo en sus ojos, era por el.

Hades caminaba por la mansión como si la conociera, cuando me di cuenta estábamos en un jardín de flores de cristal.
-Aisa lo creo para mi ya hace un tiempo atras, para que no matara las flores y que así pudiera verlas- me ordeno sentarme en una banca que estaba cerca-con todo respeto, Aisa es Minerva ¿no es asi?-el se sentó al lado mío ahora vestido con un traje, cuando se había cambiado no tengo idea-ese es su nombre para nosotros, como Minerva solo tiene 18 años pero como Aisa tiene muchos más, los humanos nos ven como dioses pero solo somos entes con capacidades mas grandes que ellos- - ella dijo que usted la dejo vivir, y que no era diferente a mi, eso significa que ella es un ser como yo no es asi-- ella al igual que tu es un Revenant, una criatura que murio, pero sigue en este mundo, ella nunca te lo dijo pero no es la primera vez que la asesina alguien o que lo intenta hacer- -pero ella no puede morir- - no, ni tú, esto es por que los Revenant no mueren hasta que matan al responsable de su sufrimiento y dolor- -y a ella quien la asesino, sigue vivo o viva por eso ella no muere- - Ven conmigo al inframundo, necesito saber que puedo contar contigo, que eres capaz de proteger a Aisa en este mundo, si no no estaré tranquilo- -¿disculpe?- dije con la mirada desafiante - cuando me entere de lo que ocurrió busque por todos lados el alma del responsable de que Aisa tuviera esa experiencia, no estuve ahí para ella y quería hacerte pagar por ello, pero llego y me encuentro que eres su protección, no lo aceptare hasta saber que puedes cuidarle y que no intentaras matarla de nuevo, puede que ella no muera, pero sufre, no permitiré eso- -escuche se que es un dios, pero en caso de que no lo notara, vivo de la sangre de Minerva, ¿para que la mataría si voy a morir despues?- el me miro molesto- no eres digno de cuidarla, te pondré a prueba y veré si al menos eres capaz- -¿esta desafiandome?- -si quieres tomarlo asi- nos miramos unos minutos a los ojos, nadie mas que Minerva podría darme ordenes o cuestionarme- Minerva es mi diosa y yo soy suyo, si ella no lo acepta no tengo por que aceptarlo yo tampoco,no iré al inframundo, pongame a prueba las veces que quiera no ire con usted. Con eso termine la conversación y me retire. En cuanto salí del jardín fui a buscar a Minerva, cosa que no me tomo mucho, ella seguía en esa sala donde conversamos.
Entre a la sala y cerré la puerta, encontré a Minerva acostada y dormida, pude ver en su rostro que había llorado un largo rato.
Mi corazón sincronizado con el suyo latían al unísono. Minerva despertó, note que cuando me vio este se aceleró.
-Ryu...-Minerva, estaré contigo, dependo de ti- dije mientras le secaba las lagrimas- Pero Hades me ha desafiado y esta dispuesto a probarme, si pierdo contra el me veré obligado a irme- su rostro cambio demostrando que no le agradaba ese comentario-entonces que me lleve también a mi- -no Minerva, tu te quedarás aqui- ella frunció el ceño- ire al purgatorio para tomar la prueba de Hades, si no regreso asume que estoy muerto de verdad.
Dicho esto sali de la habitación, topándome con Hades en el caminó, mirándolo de forma desafiante.
Minerva se queda mirando las estrellas.
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Minerva miraba furiosa al dios de los muertos, mientras este no se atrevía a mirarala.
-¿Porqué Hades? ¿por qué tratas de llevartelo? ¿que es lo que quieres?- el volteo a mirarala-Protegerte, de todo y de todos, no quiero perderte Aisa- -¿y que hay de Persefone? Ella es tú esposa-- nunca perdonare a Persefone por lo que te hizo al igual que a Hidesato, la única diferencia es que a Hidesato puedo juzgarlo, y si veo que no es capaz de mantenerte a salvo...-- ¿¡de que sirve proteger a alguien que ya esta muerto!?- -...- Hades miro a Minerva un largo rato y la tomo de los hombros- perdoname, si hubiera estado ahi...- -pero no estuviste, yo tengo mis planes, no intervengas Hades y dile lo mismo a Nona y Deca, ya no soy como ustedes, no pertenezco ahí, ya no soy Aisa- el la tomo de la barbilla y la acerco a su rostro- si, aun lo eres, tu aun eres Mi Aisa.

Hace una noche hermosa, todos dormidos sumidos en el sueño profundo, una sombra se aprecia en el gimnasio preparándose para lo que venga, mientras dos personas unen sus labios recordando lo que les arrebataron y que ya nunca podrá regresar.

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Explicó: Aisa es la tercera moira de la mitología griega, se encarga de cortar el hilo de la vida y puede ver el futuro. Las moiras son consideradas diosas del destino y temidas entre los dioses de todas las culturas por decidir la duración de la vida, lo que las convierte en aliadas de Hades el dios de la muerte y guardián de las almas.

Oh my poor goddess.Where stories live. Discover now