Cuando Te Conocí |KaraIchi|

III

Ichimatsu.

Un infierno es lo que pude presenciar. Aunque para mi, la vida era un infierno.

—Estoy cansado... -Dijo Karamatsu después de que diera un suspiro.

Lo miraba detenidamente, ¿cansado de que? si el no ha hecho nada. Pero preferí no responderle.

—Oye, Ichimatsu... ¿Quieres ir a algún lugar después? —Habló mientras ladeaba su cabeza.

Suspiré en modo molesto. —No tengo motivos.

Ambos mirábamos hacia el cielo desde el aula, nubes oscuras, predecía que iba a llover. Ya que estábamos en épocas de lluvias, era muy normal. Pero odiaba eso...

—Podríamos ir a un restaurante de comida rápida... —Propuso mientras contaba con sus dedos. —O a una cafetería... O a una...

—¿Dejarías de hablar sobre comida por un rato?

Una brisa recorrió dentro de él aula, dejando que mi pelo se alborotara aún más de lo que debía. Karamatsu se quedaba viendo desde aquella ventana, se veía diferente, más callado.

—Tch... —Aquel sonido por parte mía hizo que Karamatsu saliera de su trance.

Ignorándome de nuevo, giró la vista hacia la ventana ¿En que estará pensando? Solo con preguntándome eso hace que mi cabeza dé vueltas.

—Sabes... —Comenzó a hablar. —Ichimatsu es tierno, más cuando es callado. -Murmuró.

"¿Qué?..."

Pude notar que estaba cansado, mientras intentaba no cerrar los ojos. No evité observarlo mientras descansaba, y ahora llevo rato haciéndolo. Su respiración se volvió tranquila y de vez en cuando hablaba dormido. Tampoco pude evitar que entre las comisuras de mis labios sé dibujó una pequeña sonrisa. Y me era posible evitarlo.

Levanté el dedo índice para tocarle el rostro de Kusomatsu, era suave, como la de un bebé.

—Heh...

Es raro, no puedo describirlo. Tampoco puedo describir exactamente lo que siento. Mi mano pasó hacia su cabello, acariciándolo mientras trataba de no despertarlo. Uh....

—¿Qué éstas haciendo?

—¡AH! —Me sobresalté. —¡Nada, nada!

Mirándome incrédulo, sonrió incómodamente. —¿Quieres que nos vayamos? Ya es tarde. —Dijo mientras dirigía su mirada hacia la ventana, observando como el cielo se tornaba en un color anaranjado.

Asentí.

Karamatsu.

Ichimatsu iba caminando junto a mi lado, solo que estaba más apegado a mí. Pero no me quejé, de hecho, me agrada que sea más abierto que antes, o eso creo...

Lo de antes, el estaba acariciando mi pelo, pensarlo hace que me ruborice.

"¡Ahh!~"

Necesito olvidar eso...

—Kusomatsu. —Me habló Ichimatsu, sacándome de mis pensamientos.

—¿Eh?

—Has estado muy distraído, hasta casi te aplasta un camión. —Me miró.

Ahora que lo dice, si he estado muy distraído, solo que no puedo parar de pensar en él.

Me encogí de hombros. —Si tu lo dices... Oye, ¿vamos ahí? —Propuse apuntando hacía una cafetería que estaba al otro lado de la calle.

Asintió.