Can I see you? // Thorki

XXII // Final

Loki se tensó cuando Thor entró a la habitación, una nerviosa sonrisa en su rostro.

Era extraño, porque las cosas habían cambiado entre ellos, de nuevo. Todo había cambiado desde el día en que Thor le preguntó que se casara con él, en el balcón.

La puerta se cerró y Loki sintió un escalofrío recorrerlo.

Thor luciría imponente, sin dudad, en su armadura real, su capa y su corona.

Seguro que se veía hermoso.

Y Loki sintió un fiero sentido de pérdida por el hecho de que él no podía verlo, no podía apreciar esa belleza. Nunca podría saber cómo se miraba su esposo, y eso lo entristecía.

Thor percibió lo que él sentía y se acercó, sonriéndole mientras lo tomaba entre sus brazos. "¿Qué pasa?" Besó su cabello y Loki subió lo mirada.

Sacudió la cabeza.

"Tiene que haber algo" Dijo Thor "Estás llorando."

Oh.

Loki levantó su mano y limpió las lágrimas de sus ojos. No sabía que estaba llorando.

"Oh..." dijo con voz temblorosa "No... no me di cuenta." Dio una risa nerviosa. "Bien, me da gusto saber que estas cosas aún son buenas para algo, entonces. Aunque sólo sea llorar."

Thor elevó una mano hacia el mentón de Loki, moviéndolo para que lo mirase. "Te amo."

Loki sonrió "¿Cuándo me has dicho lo contrario?"

"Nunca" Thor besó sus labios "Y nunca lo haré. Tú eres especial, mejor que cualquier persona que haya conocido, o con la que haya hablado o..." pasó sus dedos gentilmente sobre los ojos de Loki, haciéndolos cerrar. Entonces los besó.

Le gusta hacer eso, descubrió Loki.

Thor besó sus parpados, después su boca, su rostro - todas partes.

"O que haya visto." Continuó "Tú eres mejor." Loki abrió los ojos. "Tú me percibes. Sientes quién soy, me sientes. Me amas como nadie lo ha hecho. Me amas por quién soy."

"Nunca he dicho que te amo." Loki sonrió, besando a Thor de vuelta "Sólo lo estás asumiendo."

"Bueno..." Thor hizo una mueca "Siempre podría obligarte."

Loki rio "No, no puedes."

"Sí, puedo hacerlo."

Un momento después, Loki casi grita ante la sorpresa de Thor elevándolo, echándolo sobre su hombro como un costal. Thor ignoró todos los forcejeos y risas de Loki mientras lo llevaba hasta su habitación, cerrando la puerta detrás de ellos.

Y se puso a trabajar.

Minutos después, la voz de Loki susurraba cuan mucho amaba a Thor, cuan mucho lo necesitaba y cómo - si Thor no fuera un pequeño y arrogante bastardo - se lo hubiese dicho mucho antes.

Pero si lo hubiera hecho, entonces Thor no estuviera haciéndole el amor de esta salvaje, apasionada manera.

Y Loki necesitaba eso. Porque era justo en esos momentos que se convencía de que sí, él de hecho sí podía ver. Él podía ver a Thor más claramente que cualquiera en los nueve reinos.

Y él estaba bien.

Por primera vez en un largo, muy largo tiempo...

Loki era feliz.