A Raíz De Una Confusión

/&/Capítulo X/&/

Cuando llegué al lugar donde Abeille me había vuelto a citar junto con Chat, escuché accidentalmente su conversación, más no pude ver lo que pasó para que ambos quedaran tan cerca como ahora lo estaban.

-Chat, la noticia es que - no se separó ni por un segundo del lugar en el que estaba - me voy a ir al extranjero y no podré trabajar más junto a ustedes, junto a ti.

Ella cerró los ojos y cuando pensé que lo besaría, corrí interponiéndome entre ambos.

-Hice esto para ti como señal de disculpas por como era o soy contigo, pero mejor tomalo como un regalo de despedida, que te vaya bien y ojalá no regreses.

Lancé la boina hacia ella y Chat entró en razón o eso simulaba.

-Ladybug, si estás así por lo que viste, te aseguro que es un malentendido, te apuesto a que ni siquiera me iba a...

-¿Besar? Me da muy igual, pero odio que me oculten cosas .

-Ya me cansé, siempre he tratado caerte bien, pero ¿No te das cuenta de que lo estás afectando? El gusta de ti y tu de él, pero eres tan obstinada y orgullosa que no vas a poder hacer nada, nada.

Me sorprendió como Abeille me había hablado pero respondí como defensa y contraataque.

-Escuchame bien, no lo pienso repetir, me interesa muy poco tu opinión, no eres mas que el tercio sobrante ¡Todo estaba muy bien sin ti! Y si, me gusta Chat Noir pero en todo caso, es mi problema.

Ella ya se había derrumbado, al presenciar todo aquello, Chat ayudó a Abeille a levantarse y, sosteniéndola del brazo, se dirigió hacia mi.

-¡Basta Marinette! Eres grandiosa, pero por alguna razón que no entiendo, eres mala con Abeille y ella no te ha hecho nada, absolutamente nada.

-¿Ma-Marinette? - preguntamos Abeille y yo al unísono.

-Yo...- en su rostro se dibujó una expresión de arrepentimiento.

-Vete Abeille, que disfrutes tu viaje y ten el tonto regalo que te hice - dije distraídamente con lágrimas en los ojos.

Ella obedeció igualmente a punto de llorar y se fue con lo que yo creía, dirección a la torre Eiffel.

-Lo siento...

-¡Yo no soy Marinette! - grité a punto de llorar.

-Marinette, eh, ejem, Ladybug, estaba pensando en decírtelo desde hace mucho tiempo pero quería seguir teniendo tu confianza y...

-¿Cómo? Chat, tu me gustas, gustabas, siempre supiste mi opinión sobre descubrir nuestras identidades - un par de lágrimas ya rodaban por mis mejillas - ¿Cómo lo supiste?

-En realidad comenzó con....

Negué con la cabeza impidiéndole hablar y cuando estuve suelo alzé la mirada para ver al héroe.

-Confío en que no lo dirás a nadie, pero...por favor, no vuelvas a visitar a Marinette, ni a coquetear con Ladybug.

El me pidió que le escuchara pero me fui corriendo mientras secaba mis lágrimas, por este incidente no iba a dejar atrás la cita que tenía con Adrien, tal vez me ayudaría a sentirme un poco mejor.

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Después de disculparme con Abeille en nombre de Ladybug y el mío, la convencí de que había mencionado el nombre de Marinette porque había recordado algo con respecto a ella, nos despedimos y me destransformé.