/&/Capítulo XIV/&/

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De un momento a otro, cuando recibí la rosa de parte de "el ilustramor" sentí algo raro, como si mi Yo real, fuera remplazado, creí que estaría enojada con Chat por el tonto error de nombrarme, pero no ocurrió así.

El enojo, la molestia, la irá y enfado que sentía hacia Chat, desaparecieron, desaparecieron al momento que me brindó seguridad y después tomé la flor.

Llegando a mi casa, me destransformé y coloqué la flor sobre mi sofá, fue entonces cuando reaccioné ¿Cómo pude dejar ir a un villano?

-Marinette ¿Qué te ocurre? ¿Si entiendes que debías atrapar y liberar al akuma, verdad? -me amonestó Tikki.

-No lo puedo explicar, es como si algo me hubiera dominado, necesito decírselo a Chat, pero ¿Y si no puedo?

-Lo harás, recuerda que el siempre a caído en las trampas de los villanos para servirle, puede que esta vez haya sido lo contrario.

-¿Quieres decir que...- vacilé - que ahora yo estoy bajo el efecto de una trampa?

-No sé, pareces estar muy bien, normal, pero hay algo en ti nuevo, como si fuera una vibra de hipnosis, ¡Que Chat Noir lo sepa antes de que algo malo pudiera pasar!

Obedecí de inmediato a mi kwami y le dije que en ese mismo momento se lo diría, pero antes de transformarme, mi mirada se dirigió a la rosa y me pregunté si ésta tenía algo que ver con las decisiones absurdas que había tomado.

-Tikki ¿Sería posible que Chat salvara a París de éste akuma, si me tiene en su contra?

-¿Amas a Adrien, Marinette?

Me quede confundida y en silencio durante un breve tiempo hasta que decidí responder con otra pregunta.

-¿Que tiene que ver Adrien en esto? Claro que lo amo...- una idea surgió en mi cabeza - ¡Es cierto! ¿Que tal si el ilustramor me hace ser mala con Adrien? No podría soportarlo, ni yo me lo perdonaría.

-No quería decir eso, pero bueno y ahora ¿Qué sientes por Chat?

-Eso ya lo habíamos discutido, aunque...

-Un vez dijiste que si Adrien no existiera, quizá tu...- insinuó mi pequeña kwami.

-Olvida eso, Tikki- tartamudeé - Creo que él...

-Marinette, la cosa está así: Chat fue quien te dio ánimos para ser la heroína que eres y que tanto admiran, te ha apoyado y siempre te ha respetado, el hecho de que descubrió tu identidad desde hace ya algo de tiempo, no quiere decir nada, pudo ser un error; por eso y mucho más, debiste haber tenido algún sentimiento hacia él, fuera del compañerismo.

Me quedé sin palabras ante la forma en la que Tikki me presentó todo.

-Ah -suspiró -supongo que si ¿O me equivoco? Marinette, el te puede salvar de la misma forma que tu lo desencantaste con Dark Cupid.

-No, no, no. Adrien es la única persona a la que amo y ando con él, así que no me va a besar.

-Escribe una carta en donde le pidas que te bese en caso de que esto ocurra.

-Trataré de que no ocurra, me esforzaré a todo lo que pueda...

A pesar del tamaño de Tikki, su mirada de "no durarás" me terminó por convencer de que hiciera aquella carta.

Al terminarla, tomé el sobre y mi mirada volvió a caer en la rosa, parecía tener un imán para mi vista.
Toqué y acaricié los pétalos de la linda planta y me empecé a sentir cansada con una rara sensación en mí.

-¡Marinette! ¡Marinette! -gritó Tikki mientras yo me levantaba del suelo.

-Tikki, necesito ver a Nathanaël.

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Iba camino a la escuela preguntándome si era correcto que le dijera a Marinette todo ya antes de que ocurriera algo en lo que el akumatizado actual interviniera, pero al llegar al salón y ver lo que pasaba, me di cuenta que debía darme prisa.

-Lo sé, pero dejando eso, te quería invitar a salir -dijo Nathanaël en su forma normal mientras sostenía la mano de Marinette.

-Lo siento, sería agradable pero...-Marinette fue interrumpida por Nathanaël quien colocó sobre su mano una pulsera que a penas había dibujado en su escudo raro - puede que vaya.

-¿Qué haces? -susurró Alya -es tu novia, ve y dile algo.

Quería hacerlo, pero si me acercaba lo único que podría hacer, sería golpear a ese pelirrojo. Para mi fortuna, Marinette me vio e hizo un gesto de saludo con la mano, lo cual disgustó a Nathanaël.

-Mari ¿Cómo estás?- deposité un beso en la comisura de sus labios -¿Podemos hablar en la salida? Debo decirte algo muy importante -. Me acerqué a su oído y le susurré -por favor no hagas caso de Nathanaël, es por tu bien...

Marinette asintió pero en su mirada se notaba claramente la confusión que mis palabras le causaban.

Esta vez me senté a lado de Nino observando con el rabillo del ojo lo que el estúpido akumatizado podría hacer a pesar de que no lucía como tal.

Fueron las horas más largas del mundo para poder salir de la escuela y cuando las clases terminaron, vi que Nathanaël fingía guardar o buscar algo, Marinette se dirigió a él y se despidió con tanta dulzura que no pude evitar ponerme celoso.

Tomé la mochila de Marinette sobre mi hombro y le indiqué que se adelantara, ella obedeció y fue rumbo a las escaleras.

En el salón sólo quedábamos Chloe, Nathanaël y yo, éste último me veía con cierta desesperación, como si le urgiera que yo desapareciera y fingí hacerlo, salí hasta perderme detrás de la pared y luego avancé en cuclillas hasta la puerta intentando que Nathanaël no me viera.

-Chloe, dibujé una hermosa joya para ti -oí decir- ¿Ya pensaste lo qué te dije?

-Gracias Nath- gritó con una voz melosa - claro, me he enamorado de ti y no me importa tener un romance secreto si eso significa tenerte a ti.

¿Esa era la misma chica rubia que jugaba con los demás y abusaba de la gente para su conveniencia? Me acerqué más para tratar de ver lo que pudiera ocurrir, lo que más raro noté, fue que el color azul fuerte de los ojos de Chloe, había cambiado a uno rosa que se acercaba mucho al rojo.

Después de escuchar cosas que creía inservibles, corrí hacia la pared del salón de a lado y traté de tomar aire antes de enfrentarme a Nathanaël.

-No te acerques a Marinette -sentencié cuando el chico pelirrojo estaba lo suficientemente cerca para intentar golpearlo, cosa que evitaría hacer - te recuerdo que es mi novia y si en tus ojos no brillara ese interés por mi pri...por Marinette, la cosa sería diferente.

-¿Qué...-gritó y sus ojos y frente tomaron un color rojizo. Alcancé a escuchar una voz que decía "No lo lastimes, si lo haces, olvídate de lo que podrías lograr".

Era la voz de Hawk Moth, estaba seguro, pero no entendí porque el no quería que me lastimase, por lo general nunca le importaba si hacían daño o no sus akumatizados.

-Pff -suspiró - en cuanto tenga la oportunidad Adrien Agreste... veremos quien va a dejar de acercarse a quien.

Me causó escalofríos. Él no podría ser una gran amenaza ¿O si?

/&/Hoy no dejaré imagen, tal vez la ponga después. Lo logré, cuatro capítulos en una semana 😃 bueno, la narración de Marinette cambiará un poco a partir del siguiente Cap, no estará en letra así, durante un tiempo. Hasta el próximo capítulo petitees lecteurs. Atte: Dess ♥/&/

A Raíz De Una ConfusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora