Cuando nadie te observa

Capítulo I

~Capítulo I: Te note entre los demás~

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Pov. Mike

>> Ya era hora de ingresar al aula y como siempre todos entraban en una enorme aglomeración de personas así que preferí esperar a que todos entrarán para ingresar con más tranquilidad... Si no fueran tantos todo sería más tranquilo...

-Te quedaras afuera si no entras en este preciso segundo- Escuche que alguien dijo a mi lado pero no supe de quien era esa voz, no le tome importancia y entre al aula, estaba cursando 2° año de secundaría y estábamos a mitad de año por lo que los profesores ya estaban algo agotados sumando el hecho de que nuestro grado (C, por razones obvias) era muy inquieto a estas alturas del año; yo por mi parte me consideraba un estudiante tranquilo, jamás me metía en problemas, tenía buenas notas (no bajaban de 4.5 y no eran mayores al 6.7) y además soy muy carismático y solidario cosa que los profesores adoran pues siempre estoy dispuesto a ayudarlos si necesitan mi ayuda en alguna clase o incluso en alguna prueba, a pesar de eso jamás mis notas fueron excelentes - Pon atención- otra vez esa voz, es de una chica pero no una que yo conozca... De seguro es solo mi imaginación.

El día transcurrió tranquilo sin ningún inconveniente pero a pesar de eso termine por salir como 2 horas más tarde que los demás... Pero agradezco a este retraso que pude notar a una de las chicas más bellas y tiernas del mundo, debajo de un árbol estaba sentada una chica de mi secundaría, se había dormido y todos la miraban como si fuera una pequeña muñeca de porcelana tan delicada y frágil que se podría romper con solo mirarla. En sus piernas descansaba un libro al parecer su favorito pues sus manos lo sujetaban fuertemente; un hombre se le acercó y trato de despertarla pero le fue imposible era como si estuviera muerta... decidí acercarme y tratar de despertarla, gracias al cielo lo logre. Sus ojos color miel que parecían oscurecerse mientras más se alejaban de la pupila, eran hermosos, me miraba algo dudosa como si no supiera lo que ocurría.

-¿Qué haces aquí? Deberías estar en tú casa...- esa voz... era ella la que me había hablado en el pasillo y cuando estaba en clase... era a ella a la que pertenecía esa voz tan dulce y tierna... al parecer era de mi secundaría solo que no me había fijado y era de esperarse no es una persona que se haga notar mucho y era yo la primera persona seguramente que la notaba, de seguro ni siquiera sus padres se darían cuenta de su ausencia y por eso estaba aquí en este parque... sentada en este árbol... -Eh? ¿me piensas responder?... - Como quiere que le responda si ni siquiera recuerdo la pregunta que me acaba de hacer... ahh... que le digo...

-Siento si te molesto pero te vi aquí y me llamo la atención... además de que hoy tenía que ayudar a un profesor y salí un poco tarde... ¿co-como te llamas?- parece que hacerte en la forma en la que respondí pues no cambio su expresión, tan solo tomo sus cosas y se fue yo me quede allí sentado junto al árbol.

~Al día siguiente~

Me había quedado pensando en aquella chica, era muy hermosa su cabello era color negro azabache con un degrade desde la mitad de su cabello hasta las puntas que terminaba en un gris un poco oscuro, aun que tampoco era muy largo al parecer le llegaba hasta la mitad de su espalda y lo que más me gustaba de ella eran sus ojos miel con bordes café oscuro se le veían muy bien...

-Sigues pensando mucho y actuando poco- ella otra vez, la busque con la mirada pero no la encontré ¿¡Que le pasa al mundo!?... Cuando estaba por rendirme me fije que entraba en mi salón y se sentaba al final de este, junto a la ventana... ¿Cuál sería su nombre? Ahora que lo recuerdo ayer no me lo dijo y eso fue lo que me dejo pensativo toda la noche, sin dejarme dormir la mitad de esta. Me le iba a acercar cuando una chica muy bien formada se le acercaba y la saludaba, ella parecía conocerla y le sonreía alegremente.

Me miró y me sonrío para que luego su amiga se me acercara alegremente. Dios jamás hable con una chica de mi grado todas parecían evitarme y no se por que mis amigos dicen que soy alguien muy atractivo y mis vecinas también (las que son chicas de mi edad claro, porque las de edad más avanzada se lo dicen a todos), opte por escuchar todo lo que me tenía que decir y lo único que capte de toda su palabrería fue un <<Si llegas a hacerle algún daño a mi querida Ariel terminaras castrado ó peor>> Me aterre pues esto lo dijo muy seriamente y pude imaginarme una aura diabólica a su alrededor.

-Cla-claro - fue lo único que salió de mis labios, volví a mirar a aquella chica, a si que al parecer su nombre era Ariel, hermoso nombre para una hermosa chica. Jamás había pensado en una chica de esta manera; de hecho mis amigos habían empezado a decirme que era homosexual y no lo quería admitir, yo me limitaba a reírme junto a ellos por sus estupideces.

El día transcurrió tranquilo, no vi a Ariel en todo el día después de la clase de la primera hora. Y como era de esperarse me quede hasta tarde otra vez, solo que está vez me ofrecí a hacerlo pues quería ver si Ariel se quedaría otra vez en aquel parque a leer hasta dormirse.

Cuando salí, me apresure en llegar a aquel parque y no la encontré en ningún lado; me senté bajo el mismo árbol que el día anterior vi a Ariel y me encontré sobre mi vista una nota de ella...

>>Mike:

Supongo que vendrás aquí para ver si estoy, pero te aseguro que jamás volvere aquí. No quiero causarte problemas, así que te pedire que no te me acerques más por favor...

P.D: Gracias por notarme :):

Ariel<<

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Fin del capítulo, espero os guste y... eso... pronto actualizare las otras historias :3