Llegaste tú.

Capítulo 1

Esta historia la subí en fanfiction.net hace tiempo y hasta ahora me animo a continuarla.

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Pareja principal Hao/Pilika. Si gustan alguna otra pareja para resaltar un poco, con gusto aceptaré sus opiniones.

¿Cómo decirle que la quiero?

Introducción.

Ya han pasado dos años desde aquella vez; la gran batalla que dio lugar la elección del rey Shaman siendo elegido el castaño de mirada profunda, Hao Asakura. Ahora, años después este conservaba su serenidad y atractivo solo que duplicado. Sí, pubertad, lo estás haciendo muy bien pero eso es algo que para él no tenía relevancia. Igual no le sacaba provecho a pesar de que bien tenía las oportunidades.

Para Hao Asakura, lo primordial al tomar el título de rey Shaman fue ganarse el respeto y aceptación de los que en principio se lo negaban todos. Demostró que ya no tenía ni volvería a tener esos deseos por acabar la humanidad. Realmente un gran cambio diría muchos pero cierto. Hao ya no sentía ese sentimiento de odio. Lo que es más, ahora les tenía un gran aprecio. Del odio al amor hay un solo paso, decía su hermano gemelo Yho. Sí, eso bien podría ser. Pero amor, era un sentimiento que aunque no lo admitirá, sólo lo tenía y tendría por el resto de su vida a una sola persona.

¿Quién era esa persona? Oh pues, era un tanto cómico... Resulta que se ha enamorado de la pequeña hermana de uno de los mejores amigos de su ahora muy cercano hermano: Pilika Usui. Y lo mejor del caso, es que no sólo ella no lo sabía, (en realidad, nadie lo sabía) sino que también ella amaba a otro hombre. Un hombre, que ni siquiera merecía llamarse hombre pues la lastimaba y hería de la peor manera que alguien puede herir a otra persona: la traición y la mentira.

Pero, ¿Quién era el para criticar el asunto? Lo poco que sabía del sufrimiento que consumía a la mujer de sus sueños lo sabía no por preguntar, sino por escuchar comentarios al respecto. No podía darse el lujo de que su familia y los amigos de su hermano (entre ellos el hermano de la chica) se enteraran de sus sentimientos. No, eso jamás. Además, apenas y había mantenido cierto contacto con ella que aunque bastante agradable, habían sido muy pocos. Algo que no importó para enamorarse de ella, pero si para no atreverse a confesar sus sentimientos.

Ella amaba a otro que aunque no le devolvía el amor, igual era el dueño de su corazón. Cosa que él jamás tendría... ¿O si lo obtendría alguna vez? ¡Naa! Eso sería demasiado bueno para ser verdad