Llegaste tú.

Capítulo 2

Desearía...

Desearía ser libre del dolor, de la amargura e incluso de la vida en algunos momentos. ¿De que sirve vivir, cuando se sufre tanto? No lo sabía. Lo que indudablemente sabia, era sobre ese nudo en la garganta que le impedía hablar sin llorar o ese otro nudo en su pecho, justo en el lugar del corazón que hacia que sintiera tan pocas ganas de levantarse o de seguir viva siquiera.

Desearía ya no tener que sentir o pensar de esa manera pues, su cerebro no estaba para nada dañado y sabia que no estaba bien desear la muerto pero, ¿de que otra manera dejaría de sentir tanto dolor? Pues, la respuesta a eso, la deseaba saber.

Había entregado casi todo lo que tenia por amor, y estaría dispuesta a terminar de darlo todo, incluso su vida, pero su parte razonable, esa que controlaba sus buenos o malos actos, le decía que tal vez si no lo terminaba de dar todo, tendría salvación y algún día podría olvidar a Lee Haku, el culpable de sus desvelos y sufrimientos.

Ella no era tonta, al menos no por completo pero, lo importante era que estaba decidida a dejar de pensar en la muerte, en la agonía y en el responsable de sus males. ¿Como? Aun no lo sabía. Pero había decidido visitar a su hermano y a los amigos de este y pasar una temporada en la pensión Asakura. Sabía que seria bien recibida y por ello, Pilika Usui se encontraba ahora, de camino hacia nuevos aires que le darán un respiro más sereno y calmado y que hasta podría hacerla recuperar todo cuanto había perdido incluyendo, algo de peso pues la verdad ya hasta parecía un palillo chino.

Ya hasta podía ver la mansión. Solo debía cruzar la calle y justo cuando iba en medio de esta, algo sucedió; un mareo. Y lo último que recordaba antes de caer desmayada, era una melena castaña, unos brazos fuertes y cálidos, y por último, una voz que gritaba su nombre con tono preocupado.