El inicio.

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Estaba en la casa de una amiga mía, no sabia como había llegado ahí, pero me di cuenta inmediatamente de que algo había cambiado. Esta casa tenía dos pisos y la escalera estaba conectada directamente con el baño. En la sala habia aparecido de la nada un escritorio que estaba en la mía y... en el comedor estaba un desconocido que parecía ser cuatro años más que yo.

Entré al comedor mirando a mis padres y a la familia de mi amiga convivir con ese extraño como si él fuera un amigo de toda la vida. Sentí su mirada y bajé la vista totalmente extrañada por toda esta situación y ni siquiera sabía si esto era verdad, que es lo peor.

- Ivanna, ¿qué es lo que te pasa? Ven a sentarte y ya deja de hacer el ridículo. - Mi madre habló. Me avergoncé al ver que el chico se reía, pero entonces sonreí y reí junto a él, no importa.

- Ivy... ¿Qué es lo qué te pasó? - Preguntó mi amiga María.

- Nada, nada.

La cena pasó rápido entre risas y miradas. Después de la cena el chico, que resultó llamarse Nicolás, me acompaño hasta la sala y se sentó en el sofá mientras yo revisaba el escritorio que no debería estar ahí.

- Ivy, sabes que mi madre nunca me dijo quien era mi padre... bueno, por eso yo quería y todavía quiero conocerlo. Tú tienes suerte, conoces a tu padre. Mi madre... mi madre se llevó ese secreto a su tumba.

- ¿En serio? ¿Por qué no te lo contó? Debería haberlo hecho, merecias saberlo. - Seguía buscando alguna anormalidad en el escritorio cuando encontré entonces una puerta secreta en el costado. La abrí y aparté dos carpetas azules antes de ver una pila de cuadernos con forro celeste. Saqué uno de ellos y revisé el contenido; era un diario, todas la páginas firmadas por una persona. Celeste Jorquera.

- ¿Tu madre se llamaba Celeste Jorquera? Estos son sus diarios. Pero... sólo están escritos hasta la mitad, esto me sorprende.

- Sí, ella escribía así. - Nicolás me miró y pidió que le diera los demás diarios diciendo. - Aquí, aquí pueden haber pistas acerca de quien es mi padre.

- Tienes razón, hay que buscar. - Estos diarios eran de hace unos años. Antes de que ella muriera, según Nicolás.

- No creo que aquí haya na... Espera un momento... aquí dice:
" Nico no lo sabe, pero hace una semana su padre me ha llamado, quiere verle. Yo no quiero que lo haga, temo que si lo hace me dejé y se vaya con él. Fernando quiere ponerle su apellido a mi niño, no quiero que lo haga, eso lo haría ser parte de él. Haría que él le perteneciera."

- ¿...Qué? - Los ojos de Nicolás se llenaron de lagrimas y no pudo controlar su llanto. -Mi madre no quería que yo lo conociera. ¿Por qué?

- Aquí dice que ella no quería perderte. No es justificación pero... supongo que te quería mucho.

- Ya, ya. No lo creo, si me quisiera me hubiera dejado conocerle. -Decidí distraerle y así lo hice. Me levanté y saqué de la biblioteca unos libros, le di uno y sonreí. Nicolás me miró y sonrió débilmente aceptando el libro agradeciendo en voz baja.

Pasamos unas horas comparando los libros y leyendonos mutuamente cosas que nos parecieron chistosas de cada libro. Luego de leer salimos de la sala y subimos las escaleras hasta la sala de música y él se sentó a tocar el piano mientras yo lo escuchaba con emoción, tocaba muy bonito. Después de eso empezamos a correr alrededor del piano persiguiendonos intentando atraparnos.

Me encanta el abrazarlo, es la verdad. Me siento mal, pronto nos vamos a ir y si eso pasa significa que nos tendremos que separar. No quiero separarme de él.

Mis padres salieron del comedor después de despedirse de la familia de María y me dijeron.

- Ivanna, alista tus cosas que ya nos vamos. - Negué asustada sin querer irme y abracé a Nicolás diciéndole.

- Yo sé que es muy pronto para decir esto, pero te amo y quiero estar contigo. - Nicolás se sorprendió y me sonrió negando.

- No, no podemos. Tú tienes catorce y yo tengo dieciocho, aún no eres mayor de edad. Aún no estudias en Universidad, aún no terminó de estudiar. Espera, espera un poco más y podremos estar juntos por fin. Sólo cuatro años más, Ivy.

- Cuatro... - ¿Por qué tenía que ser así? ¿Por qué?

- Lo siento, lo siento. Te amo, lo juro. Espera un poco. - Me dio un par de besos en la comisura de los labios y uno en los labios de despedida que me provocó una sensación tal que era indescriptible.

- Lo haré, esperaré.

Unos meses después...

- Thomas, hace unos meses conocí a un chico llamado Nicolás y nos enamoramos, él quiere esperar puesto que aún no terminamos de estudiar y él es cuatro años mayor que yo. ¿Qué hago?

- Es un buen chico, esperarlo sería lo mejor para ti. ¿Cómo se me ve este peinado, Joaquin? - Le preguntó a su mejor amigo, que venía caminando detrás de nosotros. Estábamos a punto de empezar educación física, así que caminábamos hacia el Gimnasio. Cuando le iba a decir que se veía bien así empecé a ver todo color morado y dije.

- Te ves bien así, pero ahora te veo morado. - Susurré y después de unos segundos caí poco a poco inconsciente.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2016 ⏰

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