Prohibido Enamorarse

Capítulo 4.

Suena la alarma de mi móvil, indicándome que me tengo que levantarme para ir a clase.

Como todos los días me ducho desayuno y me visto. Cuando termino salgo rumbo al instituto.

Para mi sorpresa esta Sara en la puerta de mi casa con su coche.

-Hola -dice al mismo instante que se baja del coche.

-¿Qué haces aquí? -le pregunto curiosa.

-He pensado que mi mejor amiga se cansaría de caminar así que venga, sube, que vamos a llegar tarde.

Yo asentí con la cabeza y subí al coche duranto todo el camino estuvimos cantando, hasta que llegamos al instituto.

Al llegar al instituto me dirigí junto a Sara a nuestras taquillas cuando abrí mi taquilla se cayó un papel que ponía:

Hola Daphne soy Daniel te quiero invitar a mi fiesta es a las 11:00 De la noche puedes invitar a quien tu quieras espero verte allí.

Lo leí y no me lo creí ¿Hola? Daniel, un chico popular, ¿Invitándome a mí a una de sus fiestas? Imposible. Sara me quitó el papel y lo leyó.

-Estoy flipando ¿Vas a ir?

-No, ¿Qué pinto yo ahí si no conozco a nadie?

-Pone que puedes invitar a quien tu quieras -dijo al mismo tiempo que se señalaba.

-¿Estás segura de que quieres ir? -pregunté.

-Si, seguro que nos lo pasaremos muy bien.

-Vale, bueno adiós, nos vemos después.

Cuando me quise dar cuenta solo quedaba una clase para irme a mi casa, era Matemáticas, ahora tendre que ver le el careto a River pero también tendré que ver a Daniel y eso me ponía nerviosa.

Después de estar un rato pensando en mis cosas entré en clase. River estaba sentado detrás de la mesa donde me suelo sentar yo.

Al entrar se me quedó mirando, al rato de sentarme entró Daniel que para mi sorpresa se sentó a mi lado.

-Hola -sonrío.

-Hola. -dije con una sonrisa nerviosa.

-¿Vas a venir a mi fiesta? -tarde unos segundos en contestar.

-Si -al mismo tiempo que lo dije mire por el rabillo del ojo y River no nos quitaba la mirada de encima.

-Genial entonces te espero. -cuando derrepente entró el porfesor de matemáticas.

-Chicos, abrid el libro por la página 160, vais a hacer un trabajo en parejas de 2, yo asignaré los equipos, y son estos. -empezó a nombrar a casi todos lo de la clase, hasta que dijo River y Daphne- estos son los grupos y no se cambiarán -cuando terminó la clase salieron todos. Yo me quedé un poco más para recoger.

Cuando derrepente escucho una voz masculina hablando detras de mí.

-¿Vamos a quedar para hacer lo de matemáticas?

-Hoy no puedo, lo siento, mejor quedamos mañana. -dije después de pensar muy bien las palabras.

-¿Por qué no puedes?

-Tengo cosas que hacer. -Dije en voz baja.

-¿Una de esas cosas que tienes que hacer es ir a la fiesta de Daniel?

-¿A ti qué te importa lo que yo haga?

-Bueno me importa teniendo en cuenta que tenemos que hacer un trabajo. -dijo muy serio, parecía molesto.

-Lo siento pero tendremos que quedar mañana adiós. -me dirigí hacia la puerta y sin mirar hacia atrás me fui.

Al salir del instituto estaba Sara esperandome en el coche, estaba hablando con alguien, seguro que era mi madre porque habíamos quedado en que ella la llamaría, para convencerla de que me dejara pasar la noche en su casa y así poder ir las dos a la fiesta.

-¡Te deja quedarte en mi casa! -dijo dando palmadas.

-¡Guay! vamos entonces.

Al llegar a casa de Sara, lo primero que hicimos fue comer y después cambiarnos y arreglarnos. Cuando vimos que eran las 6:50 decidimos salir.

Durante todo el camino estuvimos calladas y al llegar nos bajamos del coche, y entramos en la casa, cuando justo al entrar nos encontranos con Daniel y con Travis. Sara se fue con Travis y yo me quedé con Daniel.

-¡Hola! Que bien que has venido. -dijo con un tono de voz muy cálido.

-Supongo -dije con una media sonrisa.

Cuando derrepente un chico vino, le dijo algo me miró, sonrió y se fue ¿Pero qué coño está pasando aquí?

Fui al baño y me senté en el piso. No sé qué me pasa, yo no quería estar aquí, he engañado a mis padres para nada.

Oigo unos pasos detras de la puerta, y siento como alguien gira el pomo de la puerta, es un chico alto, rubio y tiene cara de estar muy borracho. Se acerca a mí y me obliga a levantarme del piso, se pone a tocarme la cara y a oler mi pelo.

-¡¿Pero que haces?! ¡Déjame! -grité tan fuerte como fui capaz.

-No te esfuerces rubita, la música esta muy alta, nadie te va a escuchar -cuando dijo eso lo único que pude hacer fue llorar.

-Déjame por favor ¿Qué es lo qué quieres?

-Ya tengo lo que quiero. -Y cuando se dispone a bajarse los pantalones, se abre la puerta y entra Megan, ella es la chica más popular del instituto, cuando entró sentí que todo esto se acabaría pero que ingenua soy, ella lo único que hizo fue reirse.

-Mirala que ridicula -dice con un tono de superioridad -¿Qué, no te cae bien mi amigo? -sonrió.

-Por favor dile que me suelte. -supliqué.

-Si quieres que te suelte vas a tener que alejarte de River. -lo dijo con mucha seguridad. ¿Alejarme de River? ¡Pero no quiero! supongo que si quiero que esto acabe aquí tendré que hacerlo.

-De acuerdo pero por favor dile que me deje.

-Suéltala y sal de aquí antes de que te vea alguien -el chico me soltó y se fue, yo me quedé completamente quieta.

-Ya sabes lo que te pasará si te vuelves a poner con River. -yo simplemente asentid con la cabeza gacha.

-Por cierto, ¿Qué hacía River el otro día en tu casa?

-Él nunca ha estado en mi casa -mentí.

-No me mientas -dejó impactar su fina mano en mi cara. -¿Qué es lo que hacía en tú casa el otro día? ¡Contéstame!

-Un... recado, él solo habló con mi padre y se fue -Mentí de nuevo no, puedo decirle que le he estado dando clases de matemáticas.

-¿A tu padre?-rió -ahora me voy, pero como le cuentes algo a alguien ya sabes lo que te espera -abrió la puerta y se fue.

Nada más ir se cerré la puerta con llave y empece a llorar. Después de un rato cuando ya estaba más tranquila, salí del baño llorando y busqué a Sara cuando la encontre estaba con Travis.

-Sara, vamonos por favor. -dije entre lágrimas.

-¿Pero qué te pasa por qué estás llorando? -dijo muy preocupada

-Por favor vámonos, no quiero estar más aquí.

-De acuerdo vámonos. -y acto seguido le dió un beso a Travis y nos fuimos.

Una vez ya en el coche no podía parar de llorar ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?

-Sara quiero que me lleves a mi casa.

-¿Pero por qué, qué es lo que te ha pasado?

-Nada, quiero irme a mi casa llévame. -dije con lagrimas.

-De acuerdo, si no me lo quieres contar.

Cuando llegamos, me bajé del coche entré en mi casa y fui directa a mi habitación, abrí la puerta, me quité la ropa, me puse el pijama y me acosté en la cama ¿Por qué me tendría que haber pasado esto a mí?