Son las 8:00 de la mañana y no sé por qué estoy despierta tan pronto, el problema de esto es que no sé a qué hora se despiertan mis hermanos pero para mi suerte, Ali está despierta.
- Buenos días peque - me dice Ali sonriente.
- Buenos días Ali - la respondo adormilada.
- Es un poco pronto, ¿a qué hora crees que se despertarán? - me pregunta mi hermana como si yo fuera a tener la respuesta.
- Ni idea pero yo me quedo un rato en la cama con el móvil y me levanto a las 9, que ya es una buena hora - la respondo.
Y Ali hace exactamente lo mismo que yo, cojo el móvil y tengo muchísimos whatsapps todos de mis amigos de Santander, me ha escrito mucha gente preguntándome por el viaje, por mi nueva familia y por mi nueva casa. A todos les he dicho que bien pero con detalle solo se lo he contado a María, mi mejor amiga, ella es la única amiga a la que se lo puedo contar todo sin miedo a que me juzgue, me apoya en todo, me aconseja y también me dice cuando las cosas están mal, sin duda es lo que más echo de menos y eso que llegué ayer aquí. A lo tonto contándoselo todo a María ha pasado media hora, me meto en instagram y veo fotos de todos mis amigos de allí, fotos de todos en los fuegos que hubo ayer en la playa y a los que yo no he podido ir, me da rabia, rabia porque es mi ciudad, son mis amigos, y yo estoy aquí... Solo espero llevarme bien con mis hermanos y hacer amigos muy pronto.
Ya son las 9, le pido a Ali que me acompañe al baño porque me da cosa ir sola, más que nada por si me encuentro a alguien por el camino y como no, Ali me dice que vaya sola, que no me voy a perder... tan simpática como siempre.
Salgo de la habitación y vuelvo a cerrar la puerta para dejar tranquila a mi hermana, el baño está al fondo del pasillo, y en la puerta de la derecha está saliendo Sergio.
- Hola - le digo con una sonrisa tímida, y esta vez no es una sonrisa fingida, simplemente me ha salido sola.
- Hola Lucía - me dice también sonriendo.
La verdad es que es muy agradable y eso que la primera impresión que me dio no era buena.
Voy en dirección al baño y me doy cuenta de que Sergio también.
- Lo siento, no sabía que ibas tú también, pasa - le digo amablemente.
- No, tranquila, pasa tu primero, ahora estás en tu casa - me dice sonriendo.
- Gracias - respondo.
Entro y cierro la puerta, en realidad no hago nada, yo solo quería ir al baño para airearme un poco. Me quedo un rato pensando, no sé que me pasa con este chico, es muy majo conmigo y además es mi tipo físicamente, pero no, es mi hermano y entre nosotros no puede haber nada.
Salgo y está Sergio fuera nos sonreímos, quiero decirle algo pero no sé el que.
Sergio, ¿vas a bajar a desayunar ahora? - le pregunto.
Sí, mis hermanos bajan ahora también - dice.
Genial - respondo.
Entro a mi habitación y le digo a mi hermana que ya podemos bajar a desayunar, bajamos a desayunar en pijama y mi hermana tarda un poco más de la cuenta, cuando ya está lista bajamos.
Buenos días - les digo a todos.
Y me acerco a donde mi madre para darle un beso, no estaba segura pero al final también se lo acabo dando a Manu, es lo menos que puedo hacer después de que me trate tan bien. Miro a Sergio, está sonriendo mirando hacia el vaso de leche, creo que se ha sorprendido de que le haya dado un beso a su padre. Me siento en el mismo sitio en el que cené ayer y Ali se sienta al lado mío. Desayunamos un Cola-Cao con cereales y Manu rompe el hielo.
- ¿A qué hora vais a salir? - nos pregunta Manu.
- Terminamos de desayunar, nos lavamos, nos vestimos y salimos, ¿no? - dice Javier mirándonos esperando a que le respondamos.
Asentimos con la cabeza. Terminamos de desayunar y subimos a las habitaciones. Pienso en que ponerme y esta vez, como está nublado y no hace mucho calor me pongo unos vaqueros, una sudadera granate, las Air Force 1 y el mismo reloj, los mismos pendientes y el mismo peinado que ayer. Mi hermana se pone unos pantalones negros y una sudadera también, aunque ella siempre prefiere llevar el pelo suelto. Una vez listas bajamos al salón a esperar a nuestros hermanos, ¿desde cuando los chicos tardan más en vestirse que las chicas? No esperamos mucho y les vemos bajar por las escaleras, en orden de edad, del más pequeño, Daniel al más mayor, Javier. Es inevitable que no me fije en Sergio, el lleva unos pantalones cortos que le llegan un poco más arriba de la rodilla, una sudadera verde y lleva también las mismas playeras que yo, las Air Force 1, creo que se ha dado cuenta de que llevamos las mismas porque mientras bajaba me ha mirado a los ojos y se ha fijado en mis pies. De repente Daniel viene corriendo y me da un abrazo, me sorprende, nunca había hablado con él y lo primero que ha hecho ha sido darme un abrazo, es igual que Sergio, moreno de piel, con los ojos marrones y castaño de pelo, aunque el no lleva melena, lo lleva corto. Es una pena que Manu no le deje venir con nosotros.
Nuestros padres nos acompañan a la puerta, nos dicen que tengamos cuidado y se despiden de nosotros.
Nada más salir mi hermana empieza a hablar con Javier, van juntos delante de Sergio y de mí, yo voy mirando al suelo, soy muy tímida y no se que decirle.
- Parece que se están empezando a llevar bien tu hermana y mi hermano ¿eh? - me dice Sergio, se notaba que el también quería hablar conmigo.
- Pues como nosotros - le digo mientras le miro a los ojos.
Él sonríe, y me encanta cuando lo hace.
- Si quieres te llevo al parque y así te presento a mis amigos que seguro que están allí - me dice.
- Sí, genial - le respondo.
-Oye Javi, Lucía y yo nos vamos al parque de la plaza, ¿vale? - le dice Sergio a su hermano.
-Vale, yo me quedo con Alicia - responde Javier.
Tardamos unos 3 minutos en ir al parque, no hablamos mucho, se nota que no hay mucha confianza. Cuando por fin llegamos empiezan a chillar todos: ¡Sergio!
Se nota que es querido aquí y que tiene muchos amigos. Hay cuatro chicos y tres chicas, por la cara que ponen las chicas creo que no las he caído muy bien a simple vista, en cambio los chicos se han quedado embobados.
- Pero bueno, ¿a quién te traes por aquí? - pregunta un chico de ojos azules que me da dos besos como intentando ligar.
- Es mi hermana, Alex - le dice Sergio un poco enfadado por como se ha comportado conmigo.
- Pues es muy guapa, ¿eh? - dice el chico, que se llama Alex.
Y yo, como no, me pongo roja y noto como las chicas me miran cada vez con más cara de asco, de repente una de las chicas se acerca a Sergio y le da un abrazo muy fuerte, Sergio le corresponde con otro se me ocurre que igual son novios y yo me estoy metiendo donde no me llaman.
Mi hermano me presenta a todos, a Alex, el chico de ojos azules y pelo castaño, a Carmela, la chica del abrazo, pelo castaño también y ojos marrones, a las otras dos chicas, Celia y Lara, rubias y de ojos azules y a los otros tres chicos, Mario, Borja y Marcos.
Damos una vuelta por el pueblo y Sergio no se despega de mí en ningún momento, se nota que eso a Carmela le molesta porque intenta todo el rato hablar con Sergio y estar junto a el pero en cambio él prefiere estar conmigo.
Chicos, si no os importa me voy a dar una vuelta con mi hermana - dice Sergio en alto para que lo oigan todos.
Cuando lo escucho no puedo evitar sonreír y mirar la cara que se le queda a Carmela. Me voy a dar un paseo a solas con Sergio.