Metro Station|| Rubelangel

IV

¿La chaqueta de cuero queda bien? Miguel está parado frente al espejo tratando de lucir sexy para la estación y profesional para el trabajo al mismo tiempo. Él no ha utilizado la chaqueta desde hace un tiempo, un regalo para su cumpleaños hace un par de años, pero le queda bien. Sé que suena un poco dramático, pero debe competir contra.. Ruben.

Miguel se sonríe a sí mismo mientras arregla su cabello. Ruben ha sido una sorpresa, una brillante y feliz sorpresa. Alguien con una magnifica playlist, algo tierno y extravagante, mientras también siendo ridículamente atractivo. Miguel realmente va a tratar con eso, él va a arreglar su cabello y coquetear y lo que sea que tenga que hacer porque siente que Ruben le está dando una oportunidad. Miguel está frustrado. Sale de su cuarto mientras murmura una canción pop romántica que se quedó en su cabeza.

"¿Por qué luces tan feliz hoy?" Frank dice desde el sillón mientras Miguel atraviesa la sala.

"Por ninguna razón" Miguel sonríe y ajusta su chaqueta.

La nariz de Frank se arruga, "¿Pasó algo anoche? ¿Alguna fiesta o algo?"

Miguel niega con la cabeza, "¡No!"

Frank se encoge de hombros, "Es que estás actuando raro."

Miguel observa su móvil. Es hora de irse. "Mierda estoy tarde." Se apoya en la pared tratando de ponerse sus zapatos.

"¿Para qué?" Frank pregunta.

Miguel está a punto de cerrar la puerta, "¡Para coquetear con un lindo chico en la estación de trenes!"

Miguel piensa que tiene la última palabra, pero Frank responder casi al instante, "¡Típico!"

El pelinegro camina rápidamente, la mitad de cuadra, hacia la estación sin música en sus oídos. En cambio él sólo escucha los sonidos de la ciudad. Llega un par de minutos tarde de lo usual y camina entre las personas, tratando de no chocar con los ciudadanos y si lo hace se disculpa en el camino.

Ruben está en su usual lugar en su usual atractiva pose. Su cabeza está apoyada en la pared mientras que sus ojos están cerrados, el cable de sus audífonos cuelga de su pecho y cuello. Miguel pasa la pared en la que suele esperar en tren, y se coloca junto a Ruben. Miguel sabe cómo coquetear, piensa que es muy bueno haciéndolo. Le da una mirada a Ruben, tratando de pensar en una manera de sacarle provecho a la situación. Decide quedarse junto a él, acercándose de a poco a poco.

Como toda persona que probablemente abriría sus ojos para observar a la persona que está invadiendo su espacio personal, Ruben sólo se mueve hacia el lado contrario. Miguel no está muy contento con aquello, ha trabajado muy duro en encontrar su chaqueta de cuero como para ser ignorado. Así que se acerca un poco más, imitando la posición del ojiverde y cerrando sus ojos.

Miguel siente el momento en el que los ojos de Ruben están en él. El hombro del castaño, el cual estaba a punto de alejarse otra vez, se queda junto al de él. Miguel no puede esconder la gran sonrisa que tiene en su cara mientras espera el momento. Miguel abre un poco sus ojos sólo para observar a Ruben.

Y allí está él. Sus hermosos ojos verdes y su definida mandíbula tan cerca a la de Miguel. Luce un poco confundido, como si no supiera quién es Miguel y Miguel se pregunta por un momento si ha soñado la mañana de ayer. Aleja el pensamiento y le sonríe a Ruben, esperando que este le sonría también "Buenos días."

Ruben parece haber estado aguantando la respiración por un buen rato "Hey." El rostro de Ruben es neutral y relajado, pero sus ojos siguen brillando. Miguel pretende de que es por él y no porque los faroles de la estación le están haciendo irritar los ojos.