El contenedor

La identidad

Corría por las calles de la ciudad, a oscuras, descalzo y solo con ropa de guardia, intentaba llegar hacia mi hogar pero al parecer, ya me estaban esperando en la entrada. Sin pensarlo empecé a correr hacia el lado contrario de donde me encontraba, tratando de huir de la gente que al parecer me cazaba, corrí y corrí sin parar ya sin poder más. Empecé a ser perseguido por un coche tras de mí, hasta que quedo encerrado en un callejón sin salida, volteándome para ver a los que me perseguían al parecer para matarme. Los vi bajarse del auto, y reconocerlos fácilmente.

-¿Francis? ¿Abby? ¿Qué hacen acá?- dije con algo de confusión – ¿me estuvieron persiguiendo para atraparme?- volví a decir mientras retrocedía

-no, venimos a ayudarte- dice Francis acercándose con cuidado

-sabemos que eres y por eso te buscamos- dice Abby
-como sabes que soy, y porque me buscan- dije con miedo sin dejar de retroceder

-porque somos como tu- dijeron los 2 a la vez
-¿que quieren decir con eso? ¿Que están tramando ustedes 2?-dije mirándolos con desconfió a cada uno

-ya te lo explicaremos pero antes ven con nosotros ellos te buscaran otra vez- dice Francis tomando mi brazo para que entre al auto

Entre al auto al asiento trasero de este mirando determinadamente a los 2, Abby con su cabellera de rojo oscuro hasta sus hombros, vestida con una musculosa negra y una campera sin cerrar de jeans, un pantalón negro de cuero con unos rajaduras por debajo de las rodillas. Mientras Francis con su corte militar de color marrón claro, vestía como todo rebelde como siempre, jeans rotos, una remera de AC DC negra y su clásico chaleco impermeable gris oscuro. Típicos amigos brabucones de infancia parecían, pero eran buenos amigos.

Mientras Francis conducía me quede mirando por la ventanilla, todavía conservaba ese miedo al accidente anterior que tuve antes de todo este suceso, así que me quede intranquilo agarrado de lo que podía durante el viaje

-cálmate un poco, Francis a pesar que maneja demasiado bruto, tiene cuidado por donde va- dice Abby soltando una risita

-sabes que siempre me gustaron los rally así que ¿porque no manejar igual?- dice Francis con alegría

Me dejaron pasar por mi casa por última vez para buscar mis cosas y lo necesario para el viaje que haríamos, según ellos 2 el viaje duraría 1 día y medio, para encontrar el refugio donde estaríamos a salvo. Por parte me alegraba pero sentía en mí que algo iba a pasar en el viaje, pero no le tome en cuenta.

Al parecer todo iba bien hasta el momento, ya a las 2 horas de viaje me quede dormido en los asientos traseros abarcando todo el lugar acostado.

En el sueño vi como la ciudad se convertía en un campo de batalla, entre la milicia y el gobierno, contra las personas, pero estas contenían la piel totalmente negra, atacando y destruyendo todo a su paso.
Luego el escenario cambio, me encontraba devuelta en esa habitación negra, pero esta vez podía ver un camino el cual seguí hasta llegar a una especie de asiento de cuero anaranjado con bordados blancos. En ella se podía ver a alguien sentado, me acerque lentamente y vi que el asiento empezó a girar revelando a esa criatura que libere de esa jaula de luz.

-oh, veo que lograste escapar con éxito, todo gracias a mi- dice la criatura

-ya que te libere dime quien eres, y que quieres en mi- dije con intriga y algo de enfado

-pues yo solo quiero liberar tu potencial, y como me llamo pues...- hizo una pausa mientras pensaba –dime Leonard-