Querido diario...
Como iba contándote antes de que me interrumpieran... Shina me había confesado eso de manera indirecta.
Fue entonces, cuando me besó.
Estábamos allí solos, en aquella casa, sin que nadie nos pudiese detener. Ella estaba desenfrenada y yo, me dejé. Recordaba sus caricias, sus besos, sus manos... podía sentir todo, recordarlo a la perfección.
Shina estaba desatada, y yo no hice nada para evitarlo. Fue excitante, tenía muy buen cuerpo, y sabía hacer cosas que nunca había probado. Sí... me acosté con ella, en una casa asquerosa, en un suelo insalubre, y sin protección.
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El chico ignorado.
Short StoryQuizás sea demasiado difícil para ti comprenderme, y lo admito, tengo mas fallos que virtudes. Mi vida nunca ha sido fácil, ni simple, guardo un secreto que me hace ser como soy... No me vas a entender, y tampoco quiero que lo hagas... Solo qu...