Pequeña traviesa. (Yuri/GirlxGirl)

Capítulo 1- "Primer dia."

Capítulo 1- "Primer día."

Una cálida brisa chocó contra mis piernas, que andaban sobre la solitaria calle que llevaba a lo que sería el infierno, mi nuevo instituto.
Mechones de mi pelo negro caían por encima de mi cara mientas que maldecía mentalmente a mi madre por haberme matriculado a un instituto lleno de gente patética.
Oigo el sonido de los coches pasar velozmente, que me es costumbre escuchar debido a mi antigua casa que estaba situada cerca de la carretera.
Al llegar en frente de la puerta de lo que sería mi nuevo instituto , la abro sin ganas y siquiera sin leer la placa que estaba sobre ella.
Una vez en el patio, veo a chicos pijos andando con aires de grandeza y chicas que parecen haberse olvidado de acabar de vestirse.

Agh, que asco.

Mis primeros segundos se presencia allí y sabía que iba a ser una mierda.

Sin darle importancia a mi alrededor, miré el papel ya desplegado en mi mano en el que ponía la clase a la que debía ir. Acto seguido, caminé hacia la puerta para buscar mi clase.

"4° ESO. AULA B."

Mientras me dirigía a la puerta, una niñata se puso enfrente de mis narices.

-¿Eres nueva? -sus ojos castaños me miraron fijo mientras soltaba una carcajada.

-¿Podrias por favor apartarte de mi camino? -la miré con molestia.

-La verdad, no me apetece mucho. -me dedicó tal sonrisa burlona, que me dieron ganas de arrancarle esas extensiones de plástico que tenía.

-Mira, cómo mierda te llames, como no te apartes te - fui interrumpida por su asquerosa risa.

-¿Si? ¿Te crees que huiría de una emo pirada cómo tú? ¡No me hagas reír! -la inútil volvió a reírse esta vez con ganas mientras que meneaba su pelo de un lado a otro.
En el momento de responder, el pitido del timbre sonó y se extendió por todo el patio, sobresaltandome de inmediato.

-Adiós, doña imbécil. -se burló y se fue.

El enfado creció en mi y no pude evitar murmurar algo que ella no logró entender debido a la distancia.

"Ya verás, rubita, ya verás."

* * *

- Tú debes de ser la nueva alumna ¿no?

No, es que he estado todo este tiempo vestida de otra persona y por eso no me has visto, no te jode.
Si es que hasta los profesores eran imbéciles

- Si, soy yo -solté secamente.

- Bien, presentate ante tus compañeros.

Acomode las mangas de mi sudadera y comencé a analizar con la mirada antes de comenzar a hablar.
¿Adivinais qué?
Si, allí estaba doña extensiones mirándome con cara de asco y diversión mientras masticaba un chicle.
- Eeeeh... Soy Alice Blumer, tengo 16 años y... Estoy aquí por - intenté explicar pero una voz me interrumpió.

- ¡A nadie le importa el motivo por el que estés aquí, pirada! ¡Largate!- espetó la inútil esa en medio de toda la clase, a lo que todos comenzaron a carcajear.

- Yo seré una pirada pero a ti nadie te quita lo barbie de los chinos con extensiones de plástico - intenté que mi voz sonara firme pero la risa me pudo.
Las carcajadas subieron de volumen, lo que hizo enfadar a la miss descerebrada

- ¡Alice, Hannah! ¿Se puede saber que pasa entre vosotras dos? No saldréis hasta que se solucione este conflicto con el director.

Ugh, maldita idiota sin cerebro.
Por otra parte, adonde va por la vida con ese nombre? ¿Quien se cree? ¿Hanna Montana? ¡Jajajaja!

-H A N N A H -

¡Joder! La mosca muerta esa me hará perder mi valioso tiempo en escuchar la irritante voz de aquel director al que en realidad le importamos una mierda.
La emo esa me las va a pagar bien pagadas por hablar así de mi ¿que se habrá creído?

No sabe la pequeña sorpresa que le tengo preparada

Prepárate Alice...

-A L I C E-

Una clase aburrida y jodidamente estresante para mis oídos.
Una mirada estaba posicionada sobre mi nuca, si, la de Hannah. No podía verla pero sabía que estaba mosqueada conmigo, algo que sinceramente me la sudaba bastante.
Después de escuchar la voz del profesor durante casi una hora, el timbre sonó para poder irnos todos a casa.

- Eh-eh-eh. Vosotras dos no os vais hasta que habléis con el director- llamó nuestra atención el profesor.

Sin nadie decir nada, nos tocó a ambas la espalda y nos guió fuera del aula.
La inútil que estaba casi a mi lado no paraba de dedicarme miradas asesinas. Si las miradas matasem yo ya estaría en el suelo sangrando.

Al llegar a la puerta del director, el profesor tocó la purrta con poca fuerza y esperando respuestas.

- Adelante- una voz gruesa y de mala hostia habló tras la puerta de madera.

Me tensé un poco al notar enfado en su voz, algo que Hannah notó y le ocasionó gracia.

Fuuuuu, mira no te pego pero porque estamos en un instituto que o si no...

Se abrió la puerta y un hombre de cuarenta y pico años invadió nuestro campo visual.
Nos miró a las dos, con una cara muy seria, aunque pude jurar que con un pizca de diversión, nos hizo sentarnos en unas sillas de plástico que se encontraban enfrente de su desordenado escritorio.
Las sillas de plástico chirriaban al poner peso sobre ellas, algo que me incomodó.

- Bien, ¿que ha pasado con estas dos chicas? -se dirigió a nuestro profesor que estaba detrás nuestro en el marco de la puerta.

- Que te lo cuenten ellas- soltó él.

El director nos miró esperando que alguna de nosotras dijera algo.

- ¿Y bien? -preguntó esperando él.

Un silencio incómodo acompañado de mi respiración fue lo único que se escuchó en todo el despacho.

- ¿Sabes que pasa? ¿¡Que coño pasa? Que esta emo de mierda me ha humillado y por si fuera poco, se ha metido con mi imagen, eso es lo que pasa. ¿Eso te parece normal? -chilla la condenada.

- ¿¡P-perdón?! Me parece que se te ha olvidado la parte en la que me humillas tú a mi y me molestas sin motivo -la miré a los ojos.

¡Maldita mentirosa!

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¡Wiii! ¡Mi primer cap!