Capitulo primero

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-Alteza...-Llamaron a la puerta- Su majestad...-
-¿Que sucede Nana?-El joven abrió la puerta con su mirada risueña.
-Su padre lo llama...quiere que vaya al cuarto de trono de inmediato...-
-Ahora bajo...-Sonrió y volvió a su habitación para terminar de arreglarse.

El joven se miro al espejo que tenia de cuerpo completo y suspiro antes de ponerse lo adecuado.

Sobre su cabeza, coloco un sombrero rodeado de delicados encajes color negro.
Era un habito que su padre le había inculcado cuando recién era un niño...
Nadie que no perteneciera a la familia real, debía apreciar su rostro, ya que se consideraba una vulgaridad.
Los unicos que tenían derecho a verlo, eran sus padres, su nana y muy pronto...su marido.

Salio de su alcoba para ir al encuentro con sus padres, ya sabia de que se trataba, sólo no mencionaba nada ya que al ser su unico hijo y viendo la rivalidad entre reinos sabia que era necesario.

-¿Me llamaban?-Pregunto al llegar.
-¿Como has amanecido hijo?-
-Muy bien padre, gracias por preguntar.-

Al llegar frente al trono hizo una reverencia a los reyes.

-¿Sabes que dentro de dos dias iremos al reino vecino cierto?-
-Asi es majestad, ya he sido informado del motivo...-
-¿Cual es tu opinión?-
-Que es lo justo, para que entre nosotros siempre exista la paz y el orden.-
-Eso me lo dices como opinión por el titulo que tienes, de ser hijo y unico heredero de la dinastía Lee...-Espeto el Rey levantándose y llendo a su hijo.-Quisiera saber tu opinión como joven que eres...como humano y persona que eres...-

El joven se quedo pensativo un momento, ya que su padre normalmente no pedía ese tipo de opinión, lo vio algo inapropiado.

-Majestad, yo creo que eso seria algo...-
-Dilo...-Interrumpió su padre- Se libre de poder expresar lo que en realidad sientes...-
-Yo pienso que es algo muy mal visto, ya que prácticamente esta vendiendo a su unico hijo a los señores del reino vecino para que no existan guerras...y pueda gobernar en paz y tranquilo..-
-¿Eso es todo?-
-Si majestad...-Trago su llanto apretando las manos en puños.

El Rey volvió a su trono al lado de su esposa que solo veía sin decir una palabra.

-El Príncipe Cho, hijo mayor de la Reina Mocksu a aceptado el compromiso sin ninguna objeción, las condiciones que tiene es que espera que seas feliz a su lado y que le des herederos...¿Es difícil cumplirlo?-
-No señor...-
-Muy bien, prepara tus valijas que el viaje dura dos dias...y salimos mañana...-
-Compermiso altezas...-Volvió a reverenciar y salio de la habitación sin decir una sola palabra.

Solo esperaba que su prometido no fuera un hombre demasiado viejo o machista.
...
...

-¿Donde se encuentra mi hijo?-
-Salio esta mañana muy temprano majestad, primero fue a las caballerizas por su corcel y salio rumbo al pueblo, pidió que no le siguieramos ya que regresaría al alba...-
-De acuerdo...preparen su habitación, un cambio y la tina para su regreso...no quiero que haya ni un solo error...-
-Como ordene majestad...-El paje despidió a su señora en la puerta antes de comenzar a cumplir con lo dicho.
.....

A paso lento, sosteniendo con precisión y fuerza el arco y la mirada fija en aquel pequeño ciervo siguió avanzando, cuidando sus pasos.

Un crujido lo hizo detenerse y aguantar la respiración mirando sus pies. Regañándose mentalmente por cometer ese error.

Al observar al frente nuevamente su presa ya no estaba, confundido dejo su posición y bajo a buscarla.
Grande fue su sorpresa al ser empujado con una fuerza fenomenal, cayendo de espaldas, disparo su flecha sin dar en el blanco.

Se levanto y fue hacia su corcel montándolo y ordenando que fueran tras aquel ciervo.
Su cabalgata comenzó y al estar mirando al frente diviso a su objetivo... Empuño de nuevo sus armas y con vaga puntería soltó su última flecha...dando muerte al venado.

-Es lo mejor que hemos cazado hoy Luna...-Felicito a su yegua quien relincho en respuesta.
-A puesto que mamá nos dará una buena reprimenda por como estamos y todo lo que llevamos..-

Miro la parte trasera del caballo donde reposaban varias liebres, dos aves y ahora el ciervo.

-Regresemos a casa linda, debemos darnos un baño y esperar los regaños...-
...
...

-¡¡TE DAS CUENTA COMO VIENES!!-

El príncipe cerro los ojos sonriendo y entrego sus armas al paje.

-Ten Marck...en mi corcel vienen las presas ¿Crees que las podrías bajar para que yo las...?-
-¡¡MARCUS!!-

Sonrió le dio una palmada en el hombro a su paje y fue donde su madre.

-¿Que te paso?-
-Hola madre, estoy bien, gracias por preguntar...-
-¡No estoy para bromas...!-
-Lose madre...solo quería hacer menos pesado el regaño..-
-No ahi forma de que me enoje contigo ¿cierto querido?-
-Asi es...-
-Eres idéntico a tu padre.-Sonrió melancólica la mujer.
-Tranquila madre...-La abrazo-¿Que te parece si mañana salimos a cazar tu yo?-
-Yo no estoy hecha para cazar hijo...pero mañana no podrás salir...-
-¿Porque?-Pregunto sorprendido.
-Debes cortarte ese cabello para recibir a tu prometido y futuros suegros...-Comento acariciando la larga cabellera de su hijo, la cual llegaba hasta los omoplatos.
-Mi cabello es mi estilo, eso no se discute madre..-
-Pareces un mendigo asi como estas...-
-Pero un guapo mendigo...-
-Ve a bañarte para que bajes a cenar...-

Sonriendo beso la frente de la mujer que le dio la vida y subió a su alcoba.

Continuara...

Hola!! aquí esta el primer capitulo...
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