Capitulo cuarto

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El lago sin duda era hermoso, había cientos de flores de casi todos los colores y arboles para cubrirles del sol.
Un bello paisaje.

-¿Le gusta majestad?-
-Es precioso...-Respondió Min.

Kyuhyun gustaba del joven príncipe que en solo dos dias, se convertiría en su esposo.
En su pecho no cabía tanta felicidad, se sentía afortunado, nunca había visto una belleza tan perfecta en alguna otra persona...su prometido era sin duda alguna, una estrella, un ángel...un hermoso, bello y perfecto pétalo de rosa... Tan puro e inocente como la blancura de una flor...

-Su sonrisa es hermosa joven Lee...-Dijo sin pensarlo, admirando a su pequeña rosa que se volvía roja.
-¿Lo dice en serio?-
-Muy en serio, nunca había visto semejante belleza en una persona con solo mostrar su sonrisa...-

Sungmin sonrió con sus cachetes rojos.

....

-¿Donde habrán ido?-Pregunto la reina Mocksu caminando por su habitación.
-Tengo entendido que los jóvenes príncipes han ido a dar un paseo por el bosque...-Dijo su paje.
-Tan predecible mi hijo...-Sonrió suspirando- Igual a su padre...-

...

-¿Le parece si regresamos?...Pronto el sol se ocultara y debe embellecerse mas para la cena de compromiso..-
-De acuerdo...-Sonrió Min tomando la mano de su futuro esposo.

El camino fue tranquilo, Min se aferraba al pecho de su prometido por temor a caer, pero esta vez sin llegar a lastimarlo.

Cuando llegaron al palacio, ambos entraron tomados de la mano, sorprendiendo a todos los presentes, tanto los invitados como a sus padres mismos.

Cada uno se retiró a una habitación para alistarse, Kyu estaba apresurándose en cambiarse para ver a su preciosa rosa blanca.

Unos golpes en la puerta interrumpieron su momento de prisas, así que para terminar mas rápido abrió colocando su camisa.

-¿Que pasa madre?-Se hizo a un lado dejando pasar a esa bella mujer.
-Vine a darte esto..-Le tendió un pañuelo rosado con bordes azules.
-¿Que es?-Dejo su tarea de abrochar la camisa tomando lo que su madre le ofrecía.

Desenvolvió aquel objeto, admirando un precioso anillo de oro con un diamante rojo en el centro.

-Para que se lo des al príncipe Lee antes de que bajen...-Sonrió su madre- Ese joven es una bella persona, espero puedas hacerlo feliz...-
-Claro que le haré feliz madre, ahora es mi prioridad...-

Abrazo a su persona favorita susurrándole cuanto amor, cariño y felicidad le daría a su bella flor.

Minutos mas tarde toco suavemente la puerta de su prometido.
Al ser abierta sus ojos lo admiraron.

Llevaba un traje color azul cielo hecho justo a la medida, dejándole ver las hermosas curvas que pronto serian de él.

-Se ve muy hermoso joven príncipe...-Alago tomando la mano de este, besándole el dorso- Muy precioso...-
-Muchas gracias príncipe Cho...-Sonrió tímido.-No es por ser descortés, pero...¿No se supone que lo vería abajo?-
-Claro que si...pero antes...-

Dejo la frase a medio terminar y tomando de las caderas a su prometido lo ingreso en la habitación.

-¿Que esta haciendo?-Min sonaba temeroso de que aquel hombre tan amable y caballeroso pudiera propasarse con él.

Sin embargo lo vio arrodillarse y tomar su mano.

-Joven príncipe Sungmin Vincent Lee, hijo y heredero único a la dinastía Lee...¿Me haría el honor de ser mi esposo?-Pregunto mostrándole el bello anillo.
-Pero...pero...-
-Se que el compromiso ya es un hecho, pero siempre quise pedir matrimonio a un ser tan bello como usted...-Dijo sincero- Prometo darle todo lo que quiera y merezca, hacerle feliz, y que esa preciosa sonrisa nunca desaparezca... Lo cuidare y tratare como a la flor mas delicada de mi jardín...Pero digame...¿Acepta ser mi esposo joven Lee?-

SOLO EL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora