El cielo puede ser el paisaje favorito de cualquiera, no volamos como un ave por el cielo para explicar cómo es estar más cerca de él, pero podemos volar a través de los sueños.
Miles de globos se elevan en el aire experimentando lo que es volar, un globo no tiene el tiempo suficiente para experimentar pero en cambio un ave, extiende tan sólo sus alas como un ángel y se eleva llegando más cerca del paraíso.
La vida del ave a veces puede ser corta, pero tiene todo el tiempo de observar.
El humano ha creado un globo cumpliendole el sueño a miles de personas volar con alas que no tienen o simplemente fueron arrancadas.
El cielo se torna de miles de colores en los atardeceres, una aventura pura en cada color del paraíso, ya que la paz en los humanos no alcanzamos sería como no poder alcanzar el cielo hasta que haya paz en los humanos.