Escuchamos cada vez más frases discriminatorias a personas que no conocemos, el humano es tan malo que llega a discriminar a los de su misma especie.
Incluso la agresión verbal llega a un límite que jamás hubiera imaginado.
Discriminamos a personas por ser diferentes a nosotros y no nos damos cuenta que para ellos nosotros somos diferentes y ellos aun así nos respetan.