1 SEMANA DE NOVIOS. [Eunwoo & tú]

[Conquistandolo] Pt.3

[Me asomé por la ventana y este se fue un poco enojado. Arrojó su cuaderno al bote de basura afuera de mi casa. Pensaba que este chico era un extraño. Pensé que solo era tímido, pero no. Su forma de reaccionar fue súper impactante. Necesitaba hacer algo y no dejar las cosas así. Salí corriendo hacia él. Necesitaba saber que le pasaba.]

-¡Eunwoo! ¡Espera!-Le grite al salir de mi casa y verlo caminando muy enojado. Corrí hacia el.-¿Porqué tu reacción?-Le dije al llegar a él y tomar su hombro. Cabe de mencionar que el mide 2 metros más que yo pero si alcancé su hombro.

-Nada... Es solo que...-Tuvo una pausa-Me desesperan las personas torpes. Y solo necesitaba salir antes de explotar-Me dijo mientras miraba hacia el piso.

~Ay. La he cagado.

-Perdóname... Es solo que-También tomé una pausa al hablar.-Me da pena decirlo.

-Si no tienes nada que decirme mejor me voy-Lo dijo muy seco y amargado que se me hizo un nudo enorme en la garganta.-Perdóname por ser así de amargado y raro.

-No espera.-El volteó-¿Puedo hacer algo para solucionar esto?

-¿Qué cosa? Dime-Me dijo y supuse que él quería que yo eligiera.

-Pero no te enojes-Mire hacia abajo como si estuviera nerviosa. El soltó una pequeña risita.

-Solo quiero que me digas cómo puedes solucionar esto. Tú lo empezaste así que tú lo solucionas-Me lo dijo mientras levantó mi barbilla con su dedo y me miraba a los ojos. Mis cachetes hervían.

-Yo digo que te invite una nieve-Lo dije muy infantil.

-No más eso no me la tires y todo está bien-Me advirtió de una forma linda.

{Fuimos a mi nevería favorita. Y mientras íbamos caminando, platicábamos sobre nuestras vidas, y también habían silencios lindos pero no incómodos.}

-Yo elijo los sabores.-Me dijo cuando estábamos haciendo fila.

-Está bien-Le sonreí y este me la devolvió.

-Una de choco chip y otra de mocca.

~Wow. Los 2 sabores que más me gustan, así que no importa cuál me de.

-Aquí tienes.-Me dio la de choco chip con una sonrisa.

-Gracias-Le devolví la sonrisa.

{Nos sentamos en una banca que está afuera del local. Estaba muy feliz. Las cosas no habían empezado como esperaba, pero si terminaron como quería. Contábamos chistes malos, pero aun así reíamos. Era tan lindo riéndose. Sus ojos se cerraban a la hora de reírse. Su sonrisa era tan curveada que te dejaba en shock. Pero... No pude creer... No otra vez. Se me calló la puta nieve cuando pasó un tipo en una bicicleta. Lo peor fue que cayó encima de él. Puta vida que me odia.}

-¡Hijo de su madre! ¡Fíjese por donde pasa!-Le grité parándome de la banca. Me volteé y me fijé que él tenía la nieve en su pantalón. Pero en su parte... Dios. Qué pena. Se veía tan mal, en el sentido de perversidad.

-Lo siento, de nuevo.-Agarré el cono y lo tiré al bote que estaba a lado de la banca.-¿Qué pasa conmigo? ¡Dios! ¿Porqué?-Grité mientras volteaba al cielo.

-No eres chistosa. No trates de arreglar las cosas-Lo dijo muy seco y enojado mientras se limpiaba el pantalón.-Gracias por tu agradable compañía.