Never forget you

Deja que te destruya

"No te preocupes ya he sobrevivido antes"

NamJoon la leyó mil veces antes de dejarla sobre la mesa y ver a Jin quien mantenía la cabeza gacha y jugueteaba con sus dedos en un acto de nerviosismo.

-¿Quién te las dio? - Jin alzó la cabeza y se mordió el labio con fuerza, el sonrojo no parecía disminuir al igual que los latidos de su corazón - Dime

- ¿Es importante? - seguía con las vista fija en la hoja casi vacía y no paraba de leer la única frase - ¿Qué significa esto?

- Creo que es bastante obvio pero si quieres que te explique....

- Lo siento - fue el turno de NamJoon de bajar la cabeza, el gesto le pareció a Jin tan tierno y no puedo evitar sentir culpa por ponerlo en esa situación

- No te preocupes - sonrió de esa forma tranquilizadora que NamJoon odiaba en circunstancias como esa. Circunstancias en las que todo parecía perdido y él sólo sonreía como si no pasara nada. - De todos modos tienes razón,básicamente son tuyas. Sólo quiero saber como las conseguiste.

- JungKook - contestó y espero a que estallara en gritos pero sólo se rió con los brazos cruzados 

- No fue muy inteligente de mi parte - se sacudió el cabello con la mano y sonrió - Supongo que es todo, deja de gastar tu tiempo y ve a hacer las cosas que la gente famosa hace.

- ¡Basta! - el rubio estrelló su puño contra la mesa y un poco de su café cayó - Por favor 

Jin abrió los ojos como platos, su ritmo cardíaco se acelero a tal punto que sintió que su corazón iba a romper sus costillas, apretó los puños en su regazo y se recordó que no debía.

- Nam...

-Jin - el nombrado lo interrumpió y escondió su rostro entre sus manos como un escondite- Por favor, di que me odias, dime a la cara todo lo que escribiste, golpeáme y dejáme tirado si eso remienda algo. Necesito que estalles, necesito que me grites con lágrimas en los ojos, necesito que me digas las cartas que quemaste....Jin...-alzó la cabeza y lo encontró inmóvil con la cara completamente rojo y la boca entreabierta por la sorpresa

- Yo...Nam...Sólo son tonterías que escribí - Jin sonrió a pesar de que sentía que sus ojos le picaban, apretó los labios para no gritarle todo lo que pensaba y se enterró las cortas uñas en las palmas de las manos para no golpearlo; necesitaba que el rubio se fuera para que pudiera llorar y gritar 

- No, no es cierto y lo sabes - se paró y tomó aire - Voy a hacer que explotes

-¿De que hablas? - se sintió como un ciervo a punto de ser atacado en su propio territorio - Sólo, vete

NamJoon acarició la mejilla del contrarios hasta su mandíbula y después los labios.