Luego de ese suceso, me sentí oprimido, solo, SIN CORAZÓN, al saber que la luz de mis ojos de mi no quería saber. Seguí yendo a varios psicólogos, a ver si me ayudaban, pero todos creían que era enfermo mental que estaba, no más eran pastilla que me daban, hasta el punto que llegue a pensar que era en un manicomio que debía andar.
Para no alargar, llego el punto en que dije, si yo estoy con Dios, quien contra mi? No mal interpreten, no sigo una religión, pero con el todo lo puedo. Llegue hasta el punto que hasta disculpas pedí, y ahora amigos recobre, incluyendo a mi ex novia, fue lo mejor que pude hacer, pero lo peor fue, irme, sin poder darle un último beso, enseñandole lo mucho que la amaba..
Continuará.
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Joven sin corazón
RandomNo hay que saber, solo pensar en cómo actúa esa persona para que sepas quién es...