Después de tantas películas y libros románticos todos esperan un final perfecto, una boda con cientos de arreglos y flores hermosas, vestidos elegantes y un fantástico banquete.
Esa mañana después de una larga noche él mismo se levantó esperando ese final de película.
Sus ojos hinchados y rojizos ardían, su boca desprendía un olor horrible producto del alcohol ingerido la noche anterior y parte de la madrugada, y como la cereza del pastel sentía estallar la cabeza. Definitivamente se encontraba muy lejos de estar bien. Acertadamente atinó a darse una buena ducha, más tarde se calzó un elegante traje junto a un par de lustrados zapatos y acomodó con esmero sus negros cabellos, minutos después colocó un poco de maquillaje bajo sus ojos tratando de cubrir las prominentes ojeras y le dio color a sus pálidas mejillas con un poco de polvo, ciertamente con esto no realzaba su hombría pero prefería por mucho copiar actitudes femeninas a escuchar los clásicos "No luces muy bien" "Has bebido mucho" "Estás hecho un asco" "Mira esas fachas" "¿Te sientes bien?" que iban de tonos en compasión hasta desaprobatorios.
Luego de un tiempo más tomó las llaves de su auto y se miró al espejo, al encontrarse radiante sonrió con ganas a su reflejo y partió.Aún era muy temprano cuando él llegó pero ya había personas colocando arreglos a lo largo de la iglesia tratando de que todo quedase perfecto. Él igual iría por más arreglos a casa de la madre de Frank y luego se uniría a las personas que acomodaban flores por doquier.
Los minutos volaron y pronto las horas fueron historia, el recinto que habría de ser cede del enlace matrimonial estaba listo e incluso algunos invitados ya estaban sentados esperando comenzara la tan esperada ceremonia.Era absurdo e inhumano que él, Gerard, el chico sonriente y vacilante de toda la vida estuviese tan callado y sereno sentado en la banca inicial del lado derecho, y aún con todo su bien montado teatro Ray podía verlo quebrado desde su lugar más no se atrevía a irrumpir su tranquilidad, tenía la sensación de que apenas le preguntase como estaba Gerard se desbordaría en llanto.
Lo siguiente apareció apenas perceptible para Gerad, el recinto se llenó y de la nada Frank ya estaba al pie del altar, pero el imperturbable Gerard apenas lo notó. Esto estaba mal, Gerard estaba mal, demasiado mal, cientos de pedazos se estaban quebrando una y otra vez dentro de él y nadie lo escuchaba, miles de lágrimas sostenían una guerra campal contra sus párpados y ni una sola salía a flote, todos sus músculos y articulaciones se sentían terriblemente oxidados y aún con esto tuvo la fuerza de pararse cuando las notas musicales que anunciaba la llegada de la novia se hicieron escuchar. Entonces la realidad cayó con crueldad a su espalda, Su Frank se estaba casando justo como mil veces lo había imaginado junto a él, Frank lucía impecable, malditamente hermoso con ese atuendo de gala. Si, Frank uniría su vida bajo la promesa del "Para siempre" pero no a lado de él.
Frank no le daría el "Si" más importante de su vida a Gerard, y eso pesaba en los dos.Cientos de recuerdos, conversaciones y promesas cruzaron por la mente de Gerard dejándole casi en el suelo sin ganas de pararse más.
Frank besando sus manos.
Frank pidiéndole que fuese su novio.
Frank y él solos en su habitación.
Frank y él en la playa.
Su primera vez... Con Frank
La clase de biología pasándose notitas.
El primer beso de Frank.
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Esto No Se Llama Infidelidad
Fanfiction¿Qué es exactamente infidelidad Jamia? ¿Quién le jugó a traición a quién? ¿Quién se robó a Frank primero querida Jamia? ¿Quién, Jamia, quién es la manzana podrida? Tan sencillo como lo puede ser cualquier situación que te complica la existencia: Fra...