Diabolik Lovers (Yaoi Version)

SHUU

Despúes de eso me dirigí hacia mí cuarto. Entre silenciosamente, iba mal vestido por lo ocurrido, ví mi maleta encima de la cama y mientras me acercaba. Pensé en bañarme para relajarme y olvidarlo todo. Decidido, me fui hacia el baño. Abrí lentamente la puerta, intentando no hacer ruido. Antes de entrar, comprové que no había nadie y, entré. Estaba un poco nervioso, no quería que viniese nadie, quería estar, solo. Me metí en la bañera y acurrucado, cerré los ojos y pensé como había terminado ahí. Entonces sentí una mano acariciando mí rostro y otra, en el cuello. Cuando sentí esa mano en mi cuello levanté la cabeza. Y allí estaba, tan cerca, ni me había dado cuenta. Tenía el pelo rubio y ojos azules, así que supuse que era Shuu.
- ¡Shuu! ¡Qué haces aquí! - dije quitando la mano de mi cuello.
- Tengo hambre. No puedo dormir hambriento... - contestó con pocas palabras.
- Pues espera que me termine de bañar...
Él no me hizo caso y se echó a dormir.
- ¿¡Eh!? ¡No puedes dormir aquí! Véte.
- No puedo. No tengo energía.
Ah... No había forma. Solo a quedaba una solución, y no me gustaba.
- Esto... Puedes tomar de mí sangre... - no me podía creer que dijese eso - Si te vas... Él suspiró y atacó mi cuello. Como siempre noté un leve dolor. Chupaba mi sangre muy rápido, yo aguantaba aunque a veces se me escapaba la voz. Me agarraba muy fuerte y me acercaba cada vez más hacia él.
- Y-ya basta... Shuu... - dije cuando notaba que no se detenia. Como era de esperarse Shuu me escuchó y no paró hasta tres minutos después. Cuando se detuvo, sin decir nada se levantó y se fue de la habitación. Me puse la mano en el lugar donde había mordido, y noté como aún salia sangre de ella. Decidí bañarme rápido antes de que viniera otro chico más. Saliendo del cuarto, me fije en un gran ventanal que había delante mío, y distinguí una figura. Sabiendo que era arriesgado, me acerqué. Era Subaru. Estaba sentado en el suelo, mirando al suelo. Sostenia una daga plateada que se miraba con una mirada melancólica.
- Hola Subaru. - dije sentadome a su lado. Él me miró de reojo.
- ¿ Qué te hace creer que puedes acercarte a mi tan fácilmente ?
- No sé, vi algo en tu que me dio confianza - dije con una sonrisa.
- Tsk... Que cursi eres... - dijo levantandose - Me molestas...
Despúes de esas palabras se marchó del lugar, dejandóme solo. Yo me preguntaba que hice mal, peró no me importó mucho. Me moria de sueño aún no había dormido tranquilamente así que me fui definitivamente a mi cuarto.