Nivel de insomnio:

Un viejo amor.

Querido amor:

Ya ha pasado un año con un mes y un día desde que hablamos por última vez, no te dije cuánto te amo, ni lo que significabas para mí, no te dije lo feliz que fui por haberte conocido, ni lo mucho que me gustaba pasar tiempo contigo. Jamás hablamos de las razones por las que me enamoré de ti. No nos dijimos nada, no nos despedimos, ni nos dijimos adiós. No dije palabra alguna de nuestro rompimiento, no lloré, no grité, ni me lamenté por haberte dejado, no volví a mencionar tu nombre ni a pensar en ti, nadie de la familia me preguntó por tu repentina partida, nadie me recordó tu nombre, no volví a ver tus fotos, ni aquel lunar que me pertenecía, no volví a saber de ti, todo pasó tan rápido como si nunca hubiese pasado. Hice como si nada sabiendo que fuiste mi todo. Me faltó tiempo para vivir más cosas contigo. Me faltó tiempo para desilucionarme y dejar de sentir lo que siento. Me faltó tiempo para caminar contigo de la mano, me faltó tiempo para hacer nuevos planes de vida, nuevos planes en los que no estuvieras tú. Aún cada noche pienso en ti, aún cada noche grito tu nombre en mis pesadillas, cada noche yo, sueño que vienes por mí, sueño que vienes a verme como lo hacías antes, como lo hacías siempre. Nuestro siempre duró tan poco, tan poco nos duró que no alcancé a terminar de amarte, me quedo despierta esperando a que vuelvas aunque sepa que no lo harás, porque ya tienes a quién amar, mientras yo, sólo pueda amarte a ti.

Te amaré en silencio mientras te dedico mis insomnios.