El llamado de la Muerte

Capítulo 2: (2/6)

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Quizás te preguntarás lo que he vivido en estos cinco años. Pues te contaré lo que he hecho durante ese tiempo y las situaciones que he pasado.

No puedo creer que ya haya pasado todo este tiempo. Durante estos cinco años he vivido de todo y he hecho muchas cosas.

Luego que empecé a escuchar estas voces empecé a pensar que sólo era mi mente quien me estaba jugando una broma. Que estaba pasando demasiado tiempo pensando y culpándome de la muerte de George.

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Simplemente no puedo perdonarme el hecho de que por no haber prestado más atención cuando George llegó a mi casa; éste esté muerto. Esto me hacía culparme aún más.

No puedo simplemente olvidarme de eso y dejar de responsabilizarme por lo que ocurrió.

Esto no se trata de una persona a la cual asesinaran en la calle y que yo viese en las noticias. Él vino hacia mí buscando ayuda y refugio y por no querer ser descortés al preguntarle, pasó ésto.

Cada vez que lo pienso me culpo más y más. No puedo evitar sentirme así.

Me había distanciado de mi esposa, de mis amistades y hasta de mi Padre. Más bien me distancié de todo y de todos.

No podía rendir como siempre en mi trabajo. Más bien asistía por la responsabilidad que tengo con mi Padre, además las cosas en casa no estaban del todo bien. A menos así lo veía yo.

Sólo pensaba en la Muerte de George y me culpaba una y otra vez.

Estaba consciente de que estaba afectando a mis seres queridos y a todo mi círculo social con la actual forma en la que estaba.

Simplemente una parte de mí quería estar solo, mientras la otra parte quería estar acompañado para así desahogar mis penas y expresar cómo me sentía.

Gracias a Dios y contaba con el incondicional apoyo y comprensión de mi esposa.

No quería que nadie sintiera lástima de mí, así que mejor abogué por alejarme de todos y de todo por un tiempo para pensar.

No quiero involucrar a nadie más en mis pesares, pero no lo puedo evitar. Así son las personas cercanas a ti y que realmente te quieren.

Aunque les digas, les grites y les expreses que no los quieres cerca y que no quieres que se preocupen por ti; aún así lo harán. Porque simplemente les importas.

Podrán darte tu espacio para que puedas desahuciar tus penas, pero siempre estarán allí.

Fue duro cuando me dijeron que murió. Me siento completamente responsable. No lo puedo evitar.

Simplemente así me siento.

Es como un peso que llevo en mi espalda que cada vez me hace más y más presión.

Siento un dolor en el pecho que no puedo explicar. La culpa me carcome por dentro.

¡Quiero dejar de sentirme así! Pero simplemente no puedo.

Éstas palabras que dijo el doctor me dan un sentimiento de nostalgia y melancolía.

Volví a sentir lo que era perder a un ser querido y preciado.

Simplemente ahora el dolor que había ahogado cuando mi Madre murió se une a esta situación y simplemente no lo puedo evitar.

El dolor que siento es doble. Por eso cada vez me siento peor.

Sin darme cuenta entré en una depresión.

Me descuidé hasta de mi mismo.

Sabía que esto estaba mal y que le hacía daño a mis seres cercanos. Lo entiendo perfectamente, pero no lo puedo evitar.

Me sentía como un muerto-vivo sin ganas de hacer nada.

No creo poder salir de esto por un tiempo.

Es mi culpa y simplemente mía.

Lo lamento George. Lo siento Allyson. Perdonenme Padres, amigos y familiares.

No puedo con esto solo, pero no quiero involucrarlos. Siento que debo pasar por esto solo y afrontar mi error.

Simplemente no me puedo perdonar.

George vino a mi buscando refugio y protección y no se lo pude dar. No te pude ayudar.

Vine a reaccionar cuando era ya demasiado tarde y por eso haz muerto.

Simplemente esto es imperdonable George.

¿Qué ha de ser de tú madre? ¿Cómo lo estará pasando? Quizás igual que yo. Tal vez peor. O simplemente se resignó a lo que ocurrió.

Las mujeres son un baúl inmenso donde pueden ocultar muchísimas cosas sin que los demás se den cuenta. Pueden cargar con el dolor y aún así se le pueden ver una sonrisa en su rostro. Llorar por las Noches y levantarse en las Mañanas como si nada hubiese pasado.

Las mujeres simplemente son increíbles. ¿No lo crees así George? ---Una sonrisa se asomó en mi rostro mientras decía esta última parte.

No puedo dejar de pensar en esto George. No puedo perdonarme.

Me encerré en una habitación de la casa donde podía estar solo.

Simplemente no quería que mi esposa me viera en ese estado, pero en realidad la necesitaba a mi lado.

No podía dejar de pensar en esto y sentir que en realidad hablaba con George mientras tenía mis manos en las rodillas, agarraba con fuerza mi pantalón con mi cabeza en posición cabizbaja y las lágrimas caían de mis ojos y se deslizaban por mis mejillas para caer en mis puños.

No estoy bien lo sé. Pero no lo puedo evitar.

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¡Hola Nuevamente Amigos Lectores!

Disculpen la tardanza al publicar esta parte de la historia. Me llegaron varias ideas al pensamiento y no sabía cuál tomar para esta parte y simplemente me bloqueé.

Pero he aquí. Aquí se los dejo. Espero y les guste.

En las siguientes partes hablaré sobre lo que pasó durante los cinco años y las cosas que Matthew tuvo que hacer para salir de la depresión que se encuentra. Además en este recorrido no sólo será Matthew quien narre, sino más bien algunos otros personajes y se incluirá un nuevo personaje a narrar en éstas partes de la historia.

Veré si puedo subir otra parte más.

Con ésta me despido. Hasta la próxima.

Muy atentamente: Loveless. ♥