El llamado de la Muerte

Capítulo 2: (3/6)

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Estando sumergido en mis pensamientos escuché una voz a la lejanía que me llamaba.

Estaba tan sumergido en lo que pensaba que simplemente no le presté atención a la voz que escuchaba. Pensé que simplemente era mi imaginación.

En ese mismo instante sentí que una mano se posó en mi hombro y una dulce voz que me preguntaba: ---¿Matthew? ¿Te encuentras bien?

Era mi esposa quién me hablaba. Sentí como si al momento en que me tocó; me hubiese devuelto a la realidad. Volteé un poco mi cabeza sin dejar que ésta me viese el rostro y respondí: ---Estoy bien cariño. No tienes porqué preocuparte.

No podía mirarla al rostro. No quería que sintiera lástima por mi. Que me viera a la cara en el estado que estaba y que mucho menos se sintiese mal por mi culpa.

Sentí que me abrazó por la espalda y con voz Dulce, pero a la vez Preocupada escuché que me dijo: ---Yo sé que no te encuentras bien y que estás así por lo que ocurrió con George. Que simplemente te pasas el tiempo pensando en lo ocurrido y culpándote una y otra vez.

No tienes porqué sentirte así ni mucho menos culparte por su muerte.

Hiciste todo lo que estuvo a tú alcance para salvarle, pero no se pudo. Él mismo fue quien se introdujo en este mundo de Apuestas y no supo salir de esto porque simplemente se le salió de las manos.

No me gusta verte en éste estado. No quiero que te excluyas y te cohibas de todo y de todos.

Sabes que aunque nos pidas que no nos preocupemos por ti; simplemente lo haremos porque nos importas.

No tienes porqué afrontar y pasar por éstas cosas tú solo, recuerda que me tienes a mi, a tú Padre e incluso amigos.

No eres el mismo Amoroso, Comprensivo, Atento, y en ocasiones Sensible hombre con el que me casé. Del hombre que realmente me enamoré. Recuerda que estamos juntos y que lo que te pase me importa. No puedes excluirme de lo que te ocurre. Recuerda que estamos juntos en las Buenas y en las Malas.

Siempre estaré para ti y siempre contarás con mi apoyo.

Quiero que seas el mismo hombre con el que me casé hace años y que me hacía simplemente feliz.

Sentirte así simplemente me rompe el corazón.

Volteé a verla a la cara y noté que sus ojos estaban repletos de lágrimas. Estaba a punto de llorar y sentí que me abrazó mucho más fuerte.

Me volteé por completo hacia ella y la abracé. Besé su frente y le dije: ---Gracias amor. Sé que siempre estarás ahí para mi y que por más que te pida que no te preocupes por mí y que te alejes no lo harás.--- Le besé la mejilla y luego sus labios. La abracé fuertemente y volví a besar su frente.

En realidad no me sentí mejor al decirle esto. Simplemente quería que ella dejara de sentirse mal por mi culpa.

---Sé que te lastimo con el simple hecho de que me veas en este estado. Pero simplemente no puedo olvidarlo y dejar de sentirme culpable. Simplemente no puedo.

---Ya lo sé. Puedo comprender cómo te sientes en parte, pero no me gusta verte en éste estado. Me rompe el corazón verte así.

---Lo lamento cariño. No es mi intención hacerte sentir de esa forma. Daría lo que fuese por no hacerte pasar por éste mal trago.

---Lo sé. Simplemente te extraño mucho. Aunque estemos compartiendo la misma casa; no te siento. No siento que seas el mismo.

---Lo siento. Será mejor que vayamos a dormir. No quiero que pases una mala noche por mi culpa. Te prometo que seré más atento desde ahora en adelante y no me quedaré alejado más tiempo.

Luego de esto nos dirigimos a nuestra habitación y nos acostamos a dormir.

Simplemente no conciliaba el sueño y en los pocos momentos que lo hacía soñaba con George y el momento de su muerte.

Despertaba todo sudado y con una sed enorme.

Fueron simplemente noches horribles las que pasé.

Me levantaba en las madrugadas y encendía el televisor para distraer mi mente, pero siempre llegaba éste recuerdo.

Las cosas iban de mal en peor.

El rendimiento en mi trabajo iba en descenso.

Mi Padre sabía por la situación por la que estaba pasando, así que no me está exigiendo en el trabajo.

Me había convocado varias veces a su oficina, pero sólo para hablar de mi y de cómo me sentía.

Simplemente quería estar alejado de todo y de todos. Pero simplemente no podía, porque ya se lo había prometido a mi esposa.

Las cosas no estaban siendo las mismas. Así que debía encontrar una solución a lo que me ocurría y debía ser pronto. Porque simplemente estaba afectando a todos a mi alrededor.

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¡Hola Nuevamente Amigos Lectores!

Aquí les dejo la siguiente parte de mi libro.

Creo que ya he resuelto lo del dispositivo desde donde les he estado publicando, temporalmente. Veré si mañana puedo publicar por lo menos dos partes más.

Lamento la tardanza al publicar.

Espero y les guste.

Los invito a dejar en los comentarios lo que les ha parecido la historia y/o cualquier opinión o interrogante acerca de la misma o de cualquier otra cosa. Así sabré lo que piensan.

Con ésta me despido. Hasta la próxima.

Muy atentamente: Loveless. ♥