Capítulo 2: "Escucho Voces".

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Han pasado ya cinco años desde la muerte de George.

Aún no me he podido recuperar del todo, aunque la Madre de George me dijera que no me sintiera culpable de lo que pasó y que más bien se sentía agradecida conmigo por haberle tendido la mano cuando él más lo necesitaba. Aún teniendo el incondicional apoyo de mi esposa. Aún así no puedo dejar de culparme por no haberle preguntado a George el día que llegó exhausto a mi casa.

No he vuelto a ser el mismo desde ese fatídico día.

Mientras dormía; una madrugada escuché que me hablaban al oído. ---"Eres mío chico. Pronto iré por ti". Escuché que me susurraron con voz espeluznante y con eco. Me senté en la cama y miré a mi esposa dormir.

Me pregunté qué había sido eso que escuché.

Miré hacia todas las direcciones de la habitación y no había nada.

---¿Qué fue eso? ¿Habrá sido un sueño? Me pregunté a mí mismo.

Me levanté de la cama suavemente para no despertar a Allyson. Me dirigí a las escaleras para bajar a la cocina a tomar agua y de nuevo escuché el susuro. ---"No podrás escapar de tu destino chico. Eres mío y pronto iré por ti".

Volví a mirar a mi alrededor y aún no conseguía ver nada.

Bajé las escaleras y me dirigí hacia la cocina. Abrí el refrigerador y tomé un vaso con agua.

De regreso a la habitación volví a escuchar la espeluznante voz que decía: ---"Te queda poco tiempo chico. Serás mio".

Esta vez soltó una carcajada algo malévola y escalofriante. Sentí como los pelos de mis brazos se erizaron. No podía entender lo que ocurría y porqué de repente escucho esto.

No le presté atención y me dirigí a la cama.

Pensé que el hecho de pensar tanto en la muerte de George me estaba afectando.

Al día siguiente me levanté temprano y salí a correr.

Al volver a casa mi esposa ya estaba levantada preparando el desayuno. Me acerqué a ella y le di un beso.

Mientras ella preparaba el desayuno me dirigí al baño para darme una ducha. Cuando estaba en la bañera lo volví a escuchar. Era la misma escalofriante voz que me hablaba. ---"Pronto iré a buscarte chico. Serás mío".

Abrí la puerta de la ducha y saqué la cabeza.

---¿Allyson? Dije. ¿Estás ahí?

Lo sé. Fui algo tonto al pensar que mi esposa sería quien me hablaba.

Cerré la puerta de la ducha y continúe. No le presté mucha atención. Así que simplemente la ignoré.

Terminé de ducharme y me dirigí a la habitación para alistarme para bajar a desayunar e irme a trabajar.

Estando en la cocina le dije a Allyson mientras comíamos el desayuno: ---¿Sabes algo amor? Esta mañana escuché una extraña voz que me susurraba al oído mientras dormía. Me levanté. Vine a la cocina y tomé un vaso con agua. Al volver de regreso a la habitación volví a escuchar la misma voz, pero esta vez escuché que se reía y ahora mientras me duchaba la volví a escuchar. ¿Estaré enloqueciendo?

---No lo creo amor. Quizás fue sólo tú imaginación. ¿No crees que sería bueno que nos fuéramos de vacaciones a Hawaii para que votes un poco el estrés.

---Eso creo. ¡Sí! Tienes razón. Hagamos ese viaje y así podré despejarme y relajarme. Dije muy entusiasmado.

---Está bien amor. ¿Y qué te decía esta voz?

---No lo recuerdo. No le escuché bien. Además no le presté atención.

---Seguro lo estás imaginando. Probablemente sea tu mente jugandote una broma.

---Creo que eso es.

Terminamos el desayuno y nos dirigimos a nuestros respectivos trabajos.

Llevé a Allyson primero a su trabajo y luego me dirigí al mio.

Unos meses después hicimos nuestro viaje.

Llegamos de nuestras vacaciones en Hawaii y no volví a escuchar más ésta voz.

Pasaron así unas semanas y aún así no la volví a escuchar.

Empecé a pensar menos en lo que había escuchado ese día y me concentré más en mi vida.

Me encontraba en una depresión por la muerte de George. Aunque su madre me dijera todo eso y yo saber que en sí no era mi culpa; aún así me sentía mal. Una parte de mi me culpaba y la otra me alentaba.

Pasaron así unos meses y decidí ir a ver a un Psicólogo para tratarme.

En todo ese tiempo no volví a escuchar más esa voz hasta que terminé olvidándome de ella.

Luego de unas semanas yendo al Psicólogo pude salir de mi depresión y volver a ser el mismo de antes.

Comencé a prestarle más atención a mi esposa y a lo que pasaba a mi alrededor.

Me sentí aliviado. Como si me hubiese quitado un peso de encima.

Ya me encontraba en Paz conmigo mismo y eso era lo que importaba.

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¡Hola nuevamente amigos lectores!

Con esto le doy inicio al segundo capítulo.

Espero y les guste.

Dándoles las gracias nuevamente a todos ustedes que me siguen en mi historia. De verdad. Mil gracias.

Les invito a leer el nuevo libro de mi Amigo erison30 titulado "The Wizards". Les va a encantar.

Con esta me despido. Hasta la próxima. :D

Muy atentamente: Loveless. ♥

El llamado de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora