Dead by Daylight - Fanfic

Capítulo 1: Perdidos

NARRA JAKE:
Menudo aburrimiento. Llevamos toda la tarde buscando la zona de camping, y aunque estamos, según Dwight, "a punto de llegar", parece que nos hemos perdido. Para empeorar la situación, está empezando a anochecer y apenas se consigue ver el Sol, que se esconde en las montañas de forma traicionera y dejándonos en la más plena oscuridad. Por no mencionar que tengo bastante hambre...

- Oye, Dwight, ¿estás seguro de que vamos en la dirección correcta? -pregunta Meg, algo desconfiada.
- Por supuesto que sí, tan sólo tenemos que girar en esos árboles y estaremos en la entrada del camping... -responde Dwight, mirando el mapa.

Pero como intuía, al girar no está la entrada, sino una gran explanada rodeada de grandes abetos.

- Si, parece que hemos llegado- comenta sarcástica Claudette.
- Una pregunta, ¿cuánto sacaste en orientación, Dwight? -le sigo el rollo a Claudette.
- Perfecto, perdidos en medio del bosque... -añade decepcionada Meg -desearía que fuera una de tus bromitas.
- ¡No ha sido mi culpa! El hombre que me dió el mapa debe de haberse equivocado.
- Déjame ver el mapa, puede que lo hayas leído mal o algo -le digo a Dwight.

Dwight me da el mapa y automáticamente veo el nombre. Última morada de Azarov. Me cago en la put...

- ¿Hay algún error, Jake? -me pregunta Claudette.
- Bueno, teniendo en cuenta que este mapa es para ir a "Última morada de Azarov" y íbamos hacía "Green Hills", hay un pequeño problema.

- ¿¡QUÉ!? -exclaman a la vez Meg y Claudette.

Un gran silencio incómodo se hace más grande entre estos cuatro, hasta que Meg dice firme.

- Tenemos que salir de aquí e intentar llegar hasta la zona de camping antes de que anochezca totalmente.
- Me temo que ya lo es: no se ve un pimiento. -comento- Deberíamos esperar hasta mañana, porque si vamos ahora nos perderemos aún más.
- ¿Quedarnos aquí? -pregunta incrédula Claudette.
- Jake tiene razón -afirma Dwight. La única forma de conseguir resegrar, por desgracia, es esperar.
- Bueno, pues en ese caso... ¡a montar las tiendas! -dice entusiasmada Meg. Jamás sabremos porque es tan alegre...

Después de montar las tiendas, hizimos una gran hoguera. Dwight contó algunos de sus chistes malos, pero apenas unas pocas risas salieron, ya que todos estábamos preocupados. Tras esto y cenar, nos fuimos a dormir a casa respectiva tienda: la de Dwight y yo y la de Meg y Claudette.