ROMA al revés sigue siendo AMOR.

4.- Cuanto tiempo sin verte

Capítulo 4

-¡Oh dios!- grito Nerea corriendo hacia mi nuevo Audi R8- ¡Más vale que este mega súper coche tenga alas! Porque con la hora que es ya no llegaremos a tiempo- dijo angustiada.

Pero como le gustaba a mi prima los dramas menos mal que una de las dos mantenía la calma, asique mire el reloj de mi iPhone y marcaba las 7:57, vale tampoco es que anduviéramos con tiempo de sobra pero quería que mi prima se reuniera con su amorcito asique decidí hacer algo al respecto.

- Vale, ¿qué me das si llegamos al instituto en tres minutos justo?- dije con una sonrisa

Nerea se acomodó en el asiento del copiloto mientras yo metía la llave en el contacto y la mire fijamente.

- te doy mil euros sin haces eso por mí- dijo sacando su cartera del bolsillo pequeño de su mochila y entregándome los dos billetes de quinientos.

- Trato hecho prima, entonces será mejor que te agarres- dije mientras la miraba de reojo y encendía  el motor.

Yo había cumplido con mi parte del trato en tres minutos exactos habíamos llegado y aparcado, también decir que habíamos tenido suerte de no habernos encontrado con ninguna patrulla de carabinieri mientras conducía a toda velocidad y saltándome todas las leyes de conducción, pero no me importo porque en seguida Nerea bajo del coche con una sonrisa de oreja a oreja que alegría el día a cualquiera con solo verla. Cuando cerré el coche me dirigí a donde ella estaba vi a mi amiga Dani y a Luca y junto a Nerea estaba Mauro que la sujetaba de las caderas y junto a Mauro se encontraba el famoso Cristianno, decidida me dirigí hasta donde estaba el grupo cuando me puse al lado de Nerea el primero en reconocerme fue Mauro que abrió los ojos como platos ante de mirarme de arriba abajo eso hizo que me saliera mi sonrisilla estúpida, Mauro se acercó a mí y me dio un sonoro beso en las mejillas y un gran abrazo.

- ¡Mira quién está aquí!- dijo separándose un poco de mi- Dios estas…estas…estas ¡CAÑON!- dijo al fin.

Yo me eche a reír parece que en siete años Mauro tampoco había cambiado mucho tan solo había estaba más alto y tonifica pero seguía mantenido eso ojos verdes y ese pelo cobrizo. Mauro se giró para mirar a Cristianno que estaba con los ojos fuera de su órbita.

- Cristianno, ¿te acuerdas de tu gran compinche Ashton, la prima de Nerea?- dijo Mauro sonriéndole a su primo.

Mientras tanto yo me estaba aguantando las ganas de reírme de verle la cara, le entendía, la chica con que intentaba ligar ayer y que creía que era una extranjera y  que podía liarse con ella hasta que tuviera que regresar a su país y si te he visto no me acuerdo, pero al final este pudo pronunciar palabra.

- ¿Carusso?-dijo recomponiéndose de la sorpresa

- Si tío, es Ash, ¡ha vuelto!-dijo Mauro. Pensé que era mi turno de intervenir asique me acerque a Cristianno y me quede cara a cara como él había hecho el día anterior.

- Hola Cristianno, cuanto tiempo sin verte- dije estaba más que claro que iba con doble sentido.

- Ash, claro Ash de Ashton como he podido olvidarlo.- murmuró para sí mismo para que nadie le oyera así fue todos menos yo que permanecía muy atenta a todos sus movimientos.

Después de una larga ronda de recuentos, besos y abrazos tocaba la realidad y realidad era que teníamos clase asique nos encaminamos hasta la clase que toca: literatura.

Durante el camino permanecía atenta a todas las historias que me contaban hasta que de repente antes de entrar a la clase alguien me cogió del brazo y tiro para que estuviéramos cara a cara. ¡Madre mía! No me lo podía creer tenia tal cara de enfado que daba hasta miedo.