Desechos Tóxicos [KaixAoi]

137 14 2
                                    

Último capítulo...

Por así decirlo, es el que le da sentido al título y los tres shots anteriores (el Kaita es uno sólo, aun teniendo dos partes); si bien no tienen relación en la historia, sí en el concepto/de lo que tratan.

Espero que puedan comprender lo quiero decir,sin querer retrasarlos...

Resumen:

Los desechos tóxicos no son tan malos.

_________________________________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_________________________________________________


El reloj marcaba las tres y media de la mañana. Yutaka, tumbado en su cama daba vueltas sin poder dormir en condiciones, acalorado y preocupado; debido al sueño que acababa de tener.

De sólo recordarlo se inquietaba.

Soñó que estaba en esa misma habitación, él dormía plácidamente y suponía que Yuu también dormiría en su propia cama. Entonces, Yutaka sintió un tirón en su brazo y un zarandeo, entreabrió los párpados, molesto. La imagen que encontró no se la esperaba: Yuu semidesnudo, usando sólo un pants, y con lágrimas recorriendo su rostro. Abrió por completo los párpados, alarmado y se incorporó.

− ¿Yuu? ¡¿Qué ocurre?!

Shiroyama balbuceaba palabras que el batero no podía entender, ya que sollozaba y apenas movía los labios. Sin que se lo esperara, el guitarrista los rodeó con los brazos en un cálido abrazo, enterró la cabeza en el pecho del líder y aumento el volumen del llanto. Esto tomó totalmente por sorpresa a Yutaka, quien no supo cómo reaccionar pero, sin saber por qué, acabó correspondiendo de igual manera el abrazo, mientras acariciaba las hebras negras del mayor con una mano. Se quedaron así, lo que duró el llanto en apaciguarse poco a poco.

− Bueno, ¿me vas a decir qué te...?− la interrogante fue cortada cuando se dio cuenta de que Yuu dormitaba, acomodado sobre él.

Le habría encantado no despertarse, pero ahí estaba dando vueltas, enredándose entre las sábanas de la cama, una y otra vez.

Deseaba que «alguien»; específicamente: pelinegro, guitarrista, mayor que él, poseedor de labios abultados y carnosos, con trasero respingón y firme; le zarandeara para despertarle.

Dedicó una mirada fugaz al lado vacío en el colchón, suponía que el otro estaría durmiendo tranquilo en la habitación próxima a la suya. Se reprendió en voz baja por los pensamientos que estaba teniendo y por la tontería de que... era imposible que pasara lo de su sueño... ¿No?

Por si las moscas, dedicó otra mirada al puesto vacío y suspiró resignado.

Volvió a acurrucarse entre las sábanas, cayendo en la inconsciencia luego de un par de minutos. Al día siguiente regresarían a Tokio, dando por finalizada la gira programada de ese mes.

Desechos Tóxicos (the GazettE, Slash, Kai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora