Ya lo Dije Y Lo Vuelo A Decir ¡No Soy Gay!

Cap 10: La llegada del uke

(Multimedia Arie)

Narra Marian

Hoy era martes, estaba muy ansiosa por que hoy llegaría mi hermano menor quien, por mucho tiempo, había estado en un internado.

Había llegado temprano a la escuela y me la pasé genial con la ternurita de blake y nick.

Lo mejor llegó cuando volví a casa, mamá y papá no estaba lo que significaba que habían ido a buscar a Arie.
El es el típico uke tierno y expresivo, lo mejor es su estatura, le da un aspecto de niño tierno inigualable.

Fui a mi habitación y me acosté en la cama, cerré mis ojos dispuesta a esperar un poco más y sin pensarlo me dormi.

- oye niña estúpida! - escuche la voz de una anciana rápidamente voltee a ver.

- abuelita!! Dime donde esta ese tesoro? - le mire con los ojos brillantes ya que quería el poder en mis manos.

- que nieta tan interesada tengo - suspiro - sólo te diré esto, en mi antigua casa que aún conserva tu madre hay una habitación que está con llave, para abrirla debes usar la llave que tienes como colgante - mire la hermosa llave plateada en mi cuello y sonrei.

- no entiendo por qué te fuiste antes abuela, eres genial, me hubiese encantado pasar mucho tiempo contigo - me lancé a abrazarla con una sonrisa en mis labios, ella me correspondió el abrazo y acaricio mi cabello.

- yo viví una muy buena vida, mi niña, me encantó verte cuando eras una bebé y me hubiese encantado verte crecer, por eso te doy mi más grande tesoro, en esa habitación hay cosas que ya no consigues hoy en día, cuidalas y disfrutalas - acaricio mi mejilla para luego desvanecerse en la oscuridad.

-abuelita! - me levante de golpe y suspire - sólo un sueño...supongo que debo confirmar lo de esa habitación - me levante de la cama y me fijé la hora, sólo había pasado media hora así que decidí ir a la sala a ver televisión o algo.

Pase más o menos una hora viendo programa de comedia estúpida en la televisión hasta que por fin llegaron, al abrirse la puerta literalmente me abalance sobre mi hermanito.

- Arie por fin estas aquí - lo apachurre y estruje - te extrañe tanto~ - lo separe de mi y lo mire a los ojos, me pareció extraño que al menos no sonriera, siempre fue alegre y tierno.

- si...también me alegro de verte...si...si no les molesta estaré en mi habitación - susurro pasando mientras arrastraba su bolso, mantenía la vista fija en el piso, yo lo mire hasta que desapareció escaleras arriba para después dirigirle una mirada a mis padres.

- que le pasa? - estaba preocupada, mi pequeño hermanito no suele ser así nunca o al menos no era así cuando estaba en casa.

-no nos quiere decir, cuando le preguntamos dijo "nada, no les incumbe" - suspiro mi madre, también estaba preocupada, mi padre no dijo nada.

- iré a preguntarle - subi las escaleras decidida a sacarle algo de información y animarlo un poco.
Cada vez que daba un paso estaba más insegura ¿y si no me dice nada? ¿si no puedo ayudarlo? ¿si algo realmente malo le pasó? ¿y si lo amenazaron? Estaba volviendome paranoica.

- a-arie? - golpee la puerta de su habitación tres veces pero no abrió así que decidí abrir un poco, al verlo arrodillado en el piso mientras soltaba pequeños y casi inaudibles sollozos no pude evitar acercarme a el solo para ver cómo trataba de esconder su cara, su cuerpo temblaba y las lágrimas que intentaba ocultar caían al piso.

- vete...dejame sólo - me dijo entre el llanto silencioso, yo me arrodillé a su lado y lo abracé. Una de las cosas que mas odiaba en la vida además de la gente homofóbica era ver a mi hermano llorar.

- shh no me digas eso, si no quieres contarme esta bien pero al menos dejame estar a tu lado - acaricie su espalda y deje que se apoyara en mi.
Sentía sus lágrimas mojar mi ropa, sus manitos se aferraban a mi ropa e inútilmente intentaba callar su llanto - quien quiera que sea el que le hizo llorar lo va a pagar y muy caro - pensé mientras le acariciaba la cabeza.

Habían pasado sólo unos minutos y ya estaba mas tranquilo, se había acostado y estaba abrazando su almohada.

- gracias por estar conmigo pero ya vete, quiero estar solo - se cubrió más con las sabanas y escondió su cara en la almohada.

- esta bien, descansa - sali de su habitación cerrando la puerta con suavidad. Esto no quedaría así, el que hace que mi hermano derrame sus lágrimas lo paga con su vida.

Narra Arie

Una vez que se fue me relaje un poco, sólo tenía que calmarme y ya, aquí en casa estaría a salvo, no había nadie que me lastimase, todo estaría bien además Marian y mamá me cuidan de sobre manera.

- todo va a estar bien - volví a suspirar y relaje mi cuerpo, estaba muy tenso.
Decidí que lo mejor era tomar un baño para despejarme un poco y luego dormir.
Así lo hice, me bañe y luego me acosté, cerré mis ojos y me fui quedando dormido poco a poco.

- ni creas que escaparás de mi, seguirás siendo mi puta -

- vamos, no te niegues -

- ahh seguro que ni en tu casa te quieren y por eso te dejaron aquí -

- simplemente matate -

"No...ya basta...no quiero oírlo nunca más "

Me desperté de un salto y termine cayendo al piso, mi cuerpo temblaba y mi trasero dolía por la caída.
Su voz...su voz aún sigue en mi mente, no quiero...yo...yo solo quiero que me deje en paz, no hise nada para provocar eso.

Me apoye contra la cama y abrace mis piernas dejando que más lágrimas salieran de mis ojos, últimamente era un llorón, lloraba por todo.

- ya basta - dije en voz baja mientras cubria mi cara.

Narra Marian

Desde que deje a solas a Arie no me he sentido cómoda, todo estaba mal con respecto a el.

- Arie nunca fue de ocultar cosas - me deje caer en el sofa pensando y tratando de sacar alguna conclusión - siempre me ha contado todo lo que le pasa, sea bueno o malo ...pero ¿que se lo impide ahora? Esto es raro - lleve una mano a mi mentón ando en una pose pensativa - quizás este amenaza pero quien lo amenazaría y por que ¿A caso le pasó algo en el internado? Y si es así que fue lo que le hicieron...debe ser muy grave - frunci el ceño algo molesta.

- ya, sherlock holmes, deja de analizar a tu hermano - dijo mi padre detrás de mí al momento en el que apoyaba un libro sobre mi cabeza - dejarlo tener su privacidad, en algún momento nos dirá que le pasa, por ahora dejalo, no se siente cómodo ni seguro - me dijo sentándose a mi lado y abriendo el libro.

- es que no entiendes! Algo muy malo le pasó! Estoy 99,99% segura de ello - me arrodillé en el sofa y comence a zarandearlo agarrándolo de la ropa.

- Marian...Marian calmate - me agarro de las manos y me miro a los ojos - te prometo que quien quiera que sea el que le haya hecho daño a tu hermano la va a pagar con su vida - acaricio mi cabeza y me sonrió.

Él es el mejor papá del mundo, simpre sabe que decir para que me calme. Ojalá fuera inmortal para no tener que preocuparme por si algún día le pasa algo en su trabajo.

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Perdón, me tarde mucho xD

Estuve estudiando y recién me acuerdo que tenía que actualizar hoy.

Espero que les haya gustado (･ิω･ิ)