"Detrás de aquella luminosa sonrisa, se esconde una chica insegura, que teme fallar, y que posiblemente...no merece vivir"
Apretó sus puños con fuerza conteniendo el impulso de gritar de alegría,su perfecto traje plomo de dos piezas la hacían ver tan profesional como cualquier escritora, mordió su labio inferior antes de tomar una pluma y firmar sin siquiera leer el contrato que se le presentaba frente a ella, aquella sonrisa, en ese momento, presente en su rostro no era vista muy a menudo, suspiro antes de estrechar la mano de aquel hombre de terrorífico aspecto y abandonar la pulcra oficina que soñaba, en algún momento, portar.
Cerro la puerta tras de si antes de dar un pequeño grito de alegria logrando llamar la atencion de algunos empleados de la editorial quienes, sorprendidos por lo joven que se notaba la chica, se limitaron a sonreir abiertamente, el papeleo en sus manos no los detuvo de aquella muestra de gratitud hacia la joven escritora, la cual, agradecía con la mirada, por cada paso que daba, sentía una inmensa felicidad postrarse en su pecho mas retenía cualquier impulso causado por esta emocion que le perjudicará.
Cruzó la puerta de cristal en completo silencio, mostrando aquellos pulcros modales de los que solía presumir,el sol alumbró su rostro causándole cierta molestia mientras sus pasos suaves y legítimos le daban cierto aire de profesionalismo, por primera vez, estaba sonriendo.
Se detuvo al notar un pequeño gato de pelaje oscuro cruzar la pista despreocupado, sin notar la vil presencia de un imprudente conductor que, lejos de preocuparle el bienestar del animal, presionaba el acelerador sin remordimiento alguno.
Por unos segundos, dudo de realizar aquella descabellada acción que se le cruzaba en la mente más el tenue recuerdo de su progenitora hizo que todo sentimiento de contradicción se esfumara.
Los papeles que sostenía entre sus manos cayeron al piso esparciéndose por la acera, aquellos tacones de marca resonaron en los oídos de la poca gente que era testigo de aquel extraño cambio de humor, olvido por completo el peligro que corría y tomó entre sus delgados brazos al pequeño animal cubriéndolo con su cuerpo, unas lágrimas recorrieron sus mejillas antes de sentir aquel terrible impacto.
Un dolor indescriptible cruzó su espalda haciéndola gritar adolorida, el pequeño animal de pelaje oscuro escapo de entre sus manos corriendo entre la multitud que se había formado en la terrible escena,la sangre comenzó a brotar apenas su débil cuerpo cayó al suelo, entre sollozos y terribles alaridos se despidió de aquel mundo que pensó comenzaba a darle una oportunidad.
"Me lo tenía merecido" pensó sin una pizca de hipocresía, se lamentaba, de haber sido tan cerrada, rencorosa, absorta y estúpida, el mundo no es una bola de cristal pulcra y silenciosa, el mundo está lleno de dolor, que se esparce por cada rincón siendo repartido por cada persona sin una preferencia en particular, observó el gris cielo mañanero mientras apretaba sus puños, "Parece que al fin tuviste en cuenta mis plegarias..." soltó con enojo observando las nubes, su visión iba empeorando cada vez mas convirtiéndose en un borroso recuerdo "Que estúpida soy..." susurro antes de caer dormida, atrapada en sus propios sueños, ligeras nubes grisáceas la rodeaban mientras cada recuerdo de su estúpida vida se reflejaba, en la mayoría de ellas, se la podía ver en cama, llorando, lamentándose, cortando su muñeca y escondiendo la única prueba que existía sobre aquello.
Suicidio fallidos, golpes regalados, lamentos y sollozos, todo eso había sido su vida, una miseria desde que nació y sus padres la dejaron abandonada en aquel sucio orfanato, donde era la mas despreciada, donde su íntimo sueño de volverse una escritora era menospreciado, donde fue la última en ser adoptada por su curso, y cuando por fin construyó una familia, esta le apuñaló por la espalda, matando a la que consideraba su madre, quedándose con la pica herencia que portaba, obligándola a hacerse cargo de la casa, que en esos múltiples casos, podía ser llamada suya.
Trabajo duro, creció, logró una beca y se mudó a Manhattan al poco tiempo, sin importarle lo dicho por sus "familiares", quienes de oponían a su ida, consiguió un empleo y pago su propio departamento, y desde ese entonces, aprendió a subsistir sola,trabajar por lo que quieres y hacer el mejor esfuerzo, aunque esos jamás dio frutos.
Trabajo, estudio y se esforzó al máximo, mas nunca logró lo que se proponía, mandaba sus trabajos a diferentes editoriales mas a ninguna parecía interesarle su forma de escritura, ya que según ellos, era cruel, vil y asqueroza, odiaba cuando se referían así de su trabajo, lo único que hacía era describir cómo era el mundo en realidad, con defectos y son ellos, ella sólo decía la verdad.
Y fue entonces, en el que comenzaron aquellos intentos de suicidio que siempre eran fallidos, a pesar de todo, deseaba con toda su alma morir, quedar enfrascada en aquel mundo que todos llamaban maravilloso a pesar de no haber tenido testimonio de que lo fuera, y decidió esperar por la voluntad de Dios, decidió esperar a que el decidiera el momento en el que aquellas blancas alas se le serían otorgadas para poder volar a su lado, y al fin había llegado ese momento...
Justo después de que su carrera despegara, justo después de estar bajo la atenta mirada de millones de editoriales, justo después de haber firmado un contrato que la llevaría a la cima...justo después de haber cumplido su sueño...
Las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, lo lamentaba, se sentó en lo que parecía ser el mismo vacío, rodeada por tantos recuerdos que anhelaba olvidar, susurrando lo horrible que era y que debía morir en las peores condiciones, aunque, ya estaba muerta...
Fue entonces que recordó las palabras de la que podría llamarse la única persona que la apoyo, su madre, a pesar de no ser la de sangre, siempre la amo, dio ánimos, y protegió hasta el último de sus días, ella siempre había dicho que rendirse no era correcto, siempre había que luchar, que nada en la vida era gratis...
Se levantó decidida secando las lágrimas que salían de sus ojos, busco con la mirada algo que le pudiese ayudar más todo parecía encontrarse vacío, sólo el sonido de sus lamentos llenaba la desolada habitación, un suspiro se escuchó de sus labios y sin más que hacer, grito al cielo su petición, esperando que esta fuera cumplida, esperando que esta llegará hasta el mismo cielo.
"¿Serías capaz de darme una última oportunidad?"
La habitación se iluminó, un gran destello que podría dejar ciego a cualquiera, pero a ella no le importaba, se limitó a observar como cada uno de sus recuerdos se esfumaban para dar espacio a una bella estrella, tan pequeña, tan frágil, y tan brillante, se sintió atraída por aquel furgor que representaba, he, incapaz de ignorar a la misma, la toco con la yema de su dedo, provocando un destello aun mas potente que el anterior, cerro sus párpados con fuerza antes de sentir una corriente eléctrica recorrer su cuerpo.
Y volvió a abrir los ojos notando que su petición había sido complicada, notando que su cuerpo se encontraba intacto y perfecto, notando que se encontraba recostada sobre las blancas sábanas de su habitación.
Admiro el reloj posicionado en la pared el cual marcaba las diez de la mañana, callo en cuenta de lo que sus ojos presenciaban, la fecha era la misma, la hora era la misma, su vida era la misma.
Debía enmendar su error, y evitar que aquel camión dañara el bienestar de aquel pobre animal, y de igual forma, dañara el suyo.
Pero nada es como se piensa desde un principio, debía darse cuenta de lo que aquella fachada dulce y tranquila escondía detrás...
Jugando con la muerte
Nota de la autora:
Muy bien, este es el comienzo de una mini-historia, que posiblemente tengo muy pocos capítulo (de hay el término de "mini"...idiota...)
Bueno, este es un proyecto bastante simple, sólo para ver cómo se me da esto, como dije antes, serán pocos capítulo, no puedo dar un número exacto ya que no lo sé (posiblemente sean cuatro capítulo en total, sin contar la sinopsis, lo mayor que podría escribir serían diez capítulos, ya que no es una historia que se pueda continuar) y pos eso...habrá que ver para creer.
Pd: si eres lector de mis otras historia de MLB y estas leyendo esta por igual, eres muy valiente...okno...bueno...si...pero eso no es lo que quería decir...supongo que te preguntarás ¿Que haces escribiendo si se supone que estás de viaje? No te alteres...si estoy de viaje...pero me llegó el patatús de creatividad y decidí hacer esto...
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Jugando Con La Muerte
Historia Corta"Aquella vieja película, donde la misma protagonista comete el mismo error, donde puedes observar el temor ser reflejado en sus ojos cristalizados, el problema, es que en esta historia, la muerte esta en juego, su muerte esta en juego, la película s...