"Hola joven ¿Como te llamas?"
"Me llamo Elias," le respondió con una sonrisa.
"¿Tu eres el que rescato a las 10 muchachas desaparecidas?" la reportera le pregunta con una mirada enamorada.
"Si lo soy, jeje..."
"Wow eres demasiado guapo... Hay perdón que mala soy jeje, me llamo Sandra y trabajo para la compañía Univisión. Te quisiera hacer una entrevista. ¿Quisieras ir al estudio para poder hacerla?"
"Claro que si, te acompañare." le expresó.
"Súper... y tienes novia," Sandra le interrogó.
"EH... por el momento no pero ya mero, mejor vamos a dar una caminata y te contare desde una principio todo lo que sucedió."
Aquí termina la historia de Elias, un joven que trajo mucha drama alrededor del mundo pero como yo soy el narrador vamos a regresar el tiempo unos días atrás en donde todo empezó. Elias es un muchacho con tan solo 18 años de edad. El día 17 de octubre era un día cálido y los arboles lloraban sus hojas. Los pájaros se emigraban a otros países, mientras Elias se emigraba a otro lugar, a su trabajo. El trabaja en una pizzería llamado Dominós Pizza. Le encantaba su trabajo entregando las pizzas de un lado a otro, pero a veces se aburría. En camino al trabajo, una luz ilumino el cielo en la cual se mira que es un meteorito que viene desde el espacio. El objeto misterioso estaba muy lejano que Elias apenas lo podía ver. Llegó a Dominós y al entrar, ocho pizzas estaban listas para ser entregadas.
"No la muelas... ¿Las tengo que ir a entregar?" dijo Elias con expresión.
"Obvio, o las vas a dejar aquí enfriándose," respondió el muchacho detrás de la cajera.
"Ingrato, deja me saludar a doña Tete," Elias abre la puerta de la cocina y mira a Doña Tete haciendo pizzas. Doña Tete era una señora chaparrita, con piel de color de miel y sus manos que trabajaban al cien.
"Buenos días Tete..."
"Buenos días mijo, perdón que no te pueda dar tu abrazo. Tengo las manos llenas de masa," le contesta Tete con alegría.
"No te preocupes... Es posible que me preste su auto, mi coche esta en reposo por el momento. Aquél cara de guajolote me mando a entregar esas pizzas que usted hizo."
"Si si usa mi auto las llaves están en mi bolsa. Todos saben que Miguel se la pasa de flojo detrás de esa cajera y no hace nada más que recibir dinero y darnos ordenes..." contesto Doña Tete.
"En fin, ya me voy a dejar esas pizzas," dijo Elias.
Al salir de la cocina, Miguel le empezó hacer gestos. A el no le dio importancia y agarro las cajas de pizzas y se fue hacia el auto de Tete. Puso las cajas en el asiento del pasajero y prendió el auto. A la misma vez puso la dirección en el GPS.
"Buenos días Houston, son las diez con cuatro minutos con temperaturas de ochenta grados. Las noticias que les tenemos son calientes. Se encontró un pedazo de meteorito al noroeste de nuestra cuidad. Las investigaciones siguen, manejen con cuidado y están escuchando la ciento dos punto nueve," la locutora dijo a través del radio.
Manejando, escuchando el radio, y sosteniendo las cajas, Elias no se podía concentrar y solamente pensaba en ese meteorito. Llego a la casa en la cual se le hizo muy familiarizada. Se bajo del auto con las cajas y toco la puerta tres veces. La puerta se abrió muy lentamente y salio una muchacha con un vestido color turquesa.
"¿¡Alma?!" Elias la miro de piernas a cabeza sin despejar los ojos.
"Ay Elias... Que haces vestido así. ¿No estabas trabajando para el FBI?" Alma le dice con una sonrisa.
"Estaba trabajando para ellos pero supuestamente hice un tontería y me corrieron."
Una voz se escuchó llegando mas y mas cerca a la puerta. Al llegar a la puerta, Elias se sorprendió al ver a la mejor amiga de Alma.
"Buenos días pichón... Como as cambiado, tienes un cuerpo robusto... Osea eres bastante atractivo Elias..." Angélica le dijo vestida en un vestido rojo encendido, los labios pintados, y las mejillas de color rosa. Ella era la mejor amiga de Alma desde el primer año de secundaria.
Una voz interrumpe a Angélica y se acerco hacia Elias y pregunta,"¿Quien es este patético con las cajas de pizza?"
"Ah el es Elias... Elias el es Carlos," Alma le respondió.
Carlos se acerco a Elias y lo miro hacia los ojos. Elias con la cara muy seria no pestaño los ojos y le dijo, "Sabes.. La neta no quiero tener problemas aquí. Mejor me voy y que tengan un bonito día."
Carlos le dio menos importancia, le dio un beso a Alama y se metió para la casa. Elias le entrego las pizzas a Alma con mucho cuidado. Alma saco el dinero de su bolsillo y se lo dio a el. Se agarraron de las manos por un momento y se miraron a los ojos. Se alejaron los dos y Elias camino hacia el auto de Tete.Angélica voltea a ver a Alma y dice, "No manches amigis... Esta muy bueno, tiene un pecho y unos brazos irresistible de echo mire tu cara cuando te agarro tus manos."
"Angie, tu sabes lo mucho que quiero a Carlos..." dijo Alma mintiendo le a su amiga. Estaba confundido por el amor que le tiene a Elias. Mientras tanto Elias arranco el coche y se alejó de la casa.
"Esa cara... Sus ojitos tiernos como las estrellas a la anochecer... Unos labios coma las fresas frescas... Su pelo rizado en las puntas... Era como si hubieran mandado un ángel del cielo para rogar por su maldito amor... Elias concentrate, no pienses en tonterías," Elias se dijo a el mismo.
Su cara tan enamorada al ver a Alma después de un año y medio. Era imposible en no pensara en ella pero también se le vino a la mente la luz que vio por la mañana. Siguió manejando hacia la pizzería y su día era largo, entregando ordenes de pizzas por la vecindad. La vecindad era grande la mitad eran casas y la otra eran ranchos pequeños. Cayo la noche, las estrellas brillaban a todo dar, y la luna iluminaba la bestia negra o en otras palabras el cielo. Elias camino por la calle hasta llegar a su casa, la casa mas elegante de la vecindad. Se metió y se fue a dormir.
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Todo Por Ti
AdventureUn muchacho con tan solo diez y ocho años va en busca de las niñas desaparecidas en especial Alma. Un cuento misterioso con aventuras, romanticismo, y fantasía. ¿Encontrara a las niñas o fracasara?