Mientras Elias dormía, el reloj cambiaba y cambiaba sus horas hasta ser las seis de la mañana; domingo diez y nueve de octubre. Los grillos dejaron de chillar, con el sol reflejando en la agua transparente de la fuente. De pronto, los vidrios de la casa se estrellan. Los pedazos de vidrio vuelan por todas partes y unas criaturas pequeñas aparecen, con ojos enormes, las orejas alargadas en forma de zigzag, su pelaje obscurecido, unos pies y brazos largos con garras afiladas se meten a la casa de Elias.
"Vayan a buscarlo..." el líder de las criaturas dice. A toda prisa un grupo de diez corren a toda velocidad por la casa. Era imposible ver sus rostros, parecían sombras apareciendo y desapareciendo.
"No lo encontramos jefesito... No manches esta mega grande la casa," exclamó una criatura.
A toda voz otra criatura interrumpe, "¡Jefe!¡Jefe! Destape una carpeta y encontré un túnel, pero esta oscuro."
"Vamos a ver que hay... Deja me y prendo este fósforo..." el líder les dijo.
Se acercaron hacia el túnel con el fósforo prendido entre sus garras. Al llegar, una criatura se cae y tropieza en sima del líder. El fósforo chico y fosforescente desciende de las garras del dirigente. Al tocar el suelo, el cerillo se convierte en llamas gigantes.
"Hay días tontos, y tontos todos los días... Hay que irnos antes que nos coma las llamas." el líder dijo furioso.
"Perdón jefe, lo lamento... Tengo una idea..."
"¡Cual es!"
"Podemos secuestrar a las mejores amigas de Elias, así el tendrá que ir a buscarlas y se entregara al patrón grande." la criatura le dijo con la cara agachada y la voz baja.
"Buena idea, pero le voy a decir al patrón grande que echaste a perder el plan y que se deshaga de ti..." el líder le respondió a la criatura.
Las criaturas se alejaron desapareciendo en la neblina. Mientras tanto las llamas devoraban la madera, los cuadros, y todo lo que se encontraba en su camino. La casa se cayo en pedazos dejando la madera en cenizas y humo oscuro en el aire. Elias, al despertar, salio del cuarto secreto y se dirigió hacia el túnel. Al llegar a la cima vio lo inesperado. Su casa destrozada y caída a pedazos. Sorprendido al ver todos lo que había echo con sus propias manos, a sido destruido. Se quedo sin palabras, con una expresión alterada, emergió del agujero y camino enzima de toda la cenizas, y miro huellas muy pequeñas marcadas en el carbón. Las examino pero vio fuego dirigiéndose hacia el Mustang en la cual el estaba arreglando. A toda prisa corrió hacia el segundo auto que tenia, saco las llaves y se subió. El segundo carro era un Trans Am en la cual era el carro que estaba en reposó. El Trans Am es un auto del año setenta y nueve de color café, con una águila dora pintada en el cofre, y el interior hecho de piel.
Arrancó el carro y manejo de reversa hasta llegar a la carretera. Después miro a sus caballos corriendo hacia el y el gallo Cláudio en sima de Celeste. Elias aceleró el vehículo, y en menos de unos minutos, el Mustang estallo y explotó con las llamas de la lumbre. Piezas volaron por todas partes y los caballos asustados siguieron el camino de Elias. Era imposible de ver en la carretera por toda la neblina que había. En un instante, hubo tormentas eléctricas que rugieron, el cielo volvió a la normalidad, la neblina desapareció, las plantas llegaron a su estado normal, y la temperatura bajo. Todo había regresado a la normalidad pero lo peor viene por llegar.
Manejando por la carretera, llego al rancho de Doña Tete por suerte estaba afuera regando sus plantas, se bajo de su automóvil y le digo,"Buenos días Tete, te vengo a dejar estos animales... Paso lo peor en mi casa..."
"¿Que paso mijo?" ella expresó.
"Alguien o algo quemo mi casa, y te vengo a dejar Celeste, Cláudio, y la bestia para que me los cuidé..."
"Acepto cuidarlos Elias, vete con cuidado adonde sea que vayas, y que diosito te acompañé." Tete le suplico.
"Muchas gracias, por eso siempre la admiro," dándole la mano, Elias se alejo hacia su coche, y desapareció en la distancia.
En el camino, se le dio la idea de llamarle a su prima si se podía quedar en su casa. Manejando, saco se celular marco el numero en las teclas y espero.
"Hola Carla... ¿Como estas?" Elias expresó.
"Hola primo que milagro que marcas a estas horas, estoy bien gracias," respondió ella.
"Te pido de favor que si me puedo quedar en tu casa."
"Por que"
"Estoy a guitado... Alguien quemo mi casa y solamente se alcanzo a rescatar mi auto y los tres animales que tenia. Lo mas raro es que mire huellas marcadas en las cenizas de la madera." exclamó Elias.
Carla a punto de responder, las criaturas habían llegado estallando vidrio y derrumbando puertas. Carla empezó a gritar el nombre de Elias. Exclamando por su ayuda, sus gritos se dejaron de escuchar, y el celular se corto. Elias ya no sabia que hacer al saber que a ocurrido muchas cosas malas estos últimos días. Se des concentrado a punto de impactar un auto, pidió disculpas a través del limpiaparabrisas decidiéndose ir a casa de Alma. El sabia que todo se iba a solucionar, pero con llantos estaba preocupado por su prima.
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Todo Por Ti
AdventureUn muchacho con tan solo diez y ocho años va en busca de las niñas desaparecidas en especial Alma. Un cuento misterioso con aventuras, romanticismo, y fantasía. ¿Encontrara a las niñas o fracasara?