El Idiota Que Necesito

Capítulo II

-Pero si ya te he pedido disculpas, como cuando éramos niños. Porque eres tan malo conmigo...-Yo hacía pucheritos aun más exagerados.

-Sí, lo sé. Pero solo me diste un beso y el golpe ha dolido mucho así que se paga con más.

-¿Así?...Que idiota que eres.-Le di otro beso en los labios muy profundizado y lo tiré al suelo.-El beso ha sido en compensación a la caída, ¿de acuerdo primito querido?

-No me llames así tabla enana.

-No soy una tabla idiota.

-Bueno eso es cierto. Estas bien formada... Y ahora que estas sobre mí los estoy notando. Si si. Buena consistencia.-Me miró coqueto y yo me recoloqué y le di una patada.

-Di eso de nuevo y me voy a ahorrar las disculpas.

-¡Pero si era un cumplido! Además yo quiero un beso de mi enana favorita...-Se levantó me agarró de la cintura y me dio un beso en el cuello. Era lento y me hacía relajarme con el roze de sus labios pero...Me dejaba sus babas por todas partes.-Venga, no te enojes boba.

-Ya sabes que esto es solo...Cuando te pido perdón.-Mi cuerpo estaba tenso por la excitación pero intentaba alejarlo colocando mis manos contra su pecho.

-Ojalá me lo tuvieras que pedir todos los días.-Me sonreía de forma pícara y burlesca. Aún no me soltaba y yo no podía alejarme por que me tenía pegada al maldito muro.

-Vamos ya, idiota. El profesor estará por llegar.

-Aag...-Puso los ojos en blanco y se alejó.-Eres una aguafiestas. Esto se había puesto divertido.

-Cállate.-Lo mire molesta con mi ceño fruncido.-O te propinaré otra patada.

-Si señora...

-Así me gusta, sumiso.

Cuando llegamos al patio todo el mundo nos miraba raro. Hablaban en susurros. A excepción de Alexy y Rosalya que vinieron corriendo hacia mí.

-¡Marjorie!-Grito exausta. No era muy de correr asi que debía ser grave.-Te tengo que preguntar una cosa.-Y además por lo que veía parecía preocupada.

-¿Que sucede Rosa?-Le agarré las manos y la intente tranquilizar.

-Marjorie, sé sincera conmigo. ¿Es cierto que Castiel es tu primo?

¿¡Y como se entero esta mujer!? Castiel se veía un poco nervioso. Nadie en la escuela sabía que lo éramos. Ni queríamos que se supiera ,por los rumores que pudiera causar que nos besaramos.

-¿Por qué preguntas eso? Por supuesto que no. Castiel es mi novio.

-Es que...Ámber dijo que le dijiste primito.-Que novedad. La perra rubia jodiendome otra vez.

-No no fue primito. Fue amorcito. Y no fui yo fue Castiel. Es tan dulce cuamdo quiere.-Lo miré y este me asesino con los ojos. En su vida había dicho tales chorradas. Pero me gustaba joderle, y haciéndole ver como un cursi lo conseguía.

-¡Lo sabía! Sabía que esa bruja mentía. Dijo que coincidían muchos de vuestros aspectos físicos, pero seguro que solo quería esparcir rumores. Ya verás. Le voy a arrancar esas extensiones que me lleva.- Rosalya iba molesta encaminada hacia Amber pero Alexy y yo la retenimos.

-No no te preocupes Rosa. Me voy a encargar personalmente.-Castiel sonreía. Parece ser que le divertía la situación. Mientras tanto, yo me dirigí hacia la Barbie, y en el camino crujía mis manos preparandome para un gran golpe.

-Oye, ¿tú por que vas diciendo mentiras sobre mí? Nunca pensé que caerías tan bajo pero que le hacemos. Si es que vales igual que lo que comes, verga.

-¡Auch!...Vas a necesitar agua helada para quitarte el escozor, Barbie.-Le dijo Kim.

Muchas personas empezaron a reunirse a nuestro alrededor y observaban atentos la pelea entre esa y yo. Ámber ignoraba los comentarios de la gente y se seguía dirigiendo a mí.

-No son mentiras. Sabes que es la verdad. ¿Por qué no lo admites de una vez?

-Porque no es así. Además, me la mama por completo todo lo que salga de esa boquita tuya.

-¿Así?¿Y que si te dijera que Nathaniel y Melody están ahora mismo haciéndolo en la sala de delegados?-Miré a mi alrededor y de casualidad no estaban ninguno de los dos.

-¿P-por que debería creerte?

-¿Por qué debería importarte si tienes novio?A no ser que seas una zorra, algo así como Debrah.-Ella se reía juntó a sus amigas.

- Algo así como tú, ¿no? Aunque en todo caso menos mal que me parezco a ella. No quisiera parecerme a ti. No me apetece ser la reina de la fulanas.

-No me ofendes en lo más mínimo.

-Tu cara mal hecho si que me ofende a mí.

-Bueno que vas a hacer, ¿vas a ir a ver que están haciendo esos dos y demostrar? O prefieres quedarte aquí y escuchar los gemidos de Melody desde lejos.-Me acerqué molesta a ella. Y le pegué el puñetazo al que me había preparado que la dejó inconsciente. La gente estaba aterrorizada.

- Parece que esto es un "Game over".

-¡Marjorie tú no eres así! No eres tan agresiva. Debes tranquilizarte.-Me dijo Alexy.

-Cállate Alex. ¿No ves que ha ganado la partida contra el Boss del instituto?¡Se merece un premio por cerrarle la boca a la bruja!

-Armin tu no ayudas. Marjorie deja que te de un abrazo.-Se estaba acercando con los brazos abiertos pero lo paré en seco.

-No, ahora no Alexy.-Se lo dije de reojo.-Haber dejadme pasar.

La gente se alejó dejandome el camino libre.

-¿A dónde vas Marjorie?-Me dijo Rosa.

-Pues puede que a realizar un homicidio o dos como ya vea. Nos vemos luego Rosa.-Salí corriendo hasta la sala de delegados deseando que aquello que me dijo la rubia de bote no fuera real.